A través de la elecciones del 3 de diciembre, debemos consolidar el poder popular, demostraremos la firme unidad político-ideológica de nuestro pueblo en torno a nuestro presidente y al proyecto de país, para conseguir la nación que todos queremos. Los líderes venezolanos, que en representación de la voluntad de todo el pueblo, han hecho el trabajo y en donde nuestro líder mayor Hugo Rafael Chávez Frías ha depositado su confianza, al conferirles la facultad de seguir trabajando por la consolidación de este proceso. El presidente de la república bolivariana de Venezuela Hugo Rafael Chávez Frías, se le ve a flor de piel, que seguirá sirviendo con mayor lealtad a las masas populares, en correspondencia con la elevada esperanza de éstas y a tenor de su noble misión, para hacer cumplir la democracia protagónica revolucionaria, el poder del pueblo como máximo poder y hará todos sus esfuerzos por alcanzar la consolidación del socialismo del siglo 21 y la reunificación pacífica de la patria. Tenemos que estar orgulloso y agradecerle todos los días a Dios, por habernos puesto en nuestro camino a un hombre tan inteligente como Hugo Rafael Chávez Frías, está revolución es venezolana, no es Castro- comunista, no es marxista, no es leninista, no es comunista, nuestro presidente ha sacado con una pinza lo bueno de éstas ideologías, para ponerlas en práctica en nuestro gran país Venezuela, está revolución es criollita, está revolución es venezolana, está revolución es roja rojita.

La revolución de nuestro pueblo, es la mayor conquista en su lucha por conseguir el país que todos queremos, nuestro pueblo se siente orgulloso de haber escogido según su convicción el camino del socialismo del siglo 21 y de construirlo todos unidos. Nuestra revolución es, en una palabra, una revolución impregnada de amor y centrada en la dignificación de su pueblo. La principal característica de está revolución venezolana, constituye su autenticidad popular, se demostró el 13-A 2002, dado que las masas populares hacen valer que el poder radica en el pueblo.

Se puede afirmar que la conducción del socialismo del siglo 21, con la aplicación de las ideas de Hugo Rafael Chávez Frías, representa el proceso de fortalecer el sujeto de esta revolución y transformar todas las esferas de la sociedad de acuerdo a sus exigencias, es decir, el materializar de modo consecuente las ideas de Hugo Rafael Chávez Frías. El fortalecimiento de estas ideas, para consolidar la revolución venezolana es una cuestión fundamental en la lucha por el socialismo del siglo 21.Nuestro presidente, tiene como piso político de la idea directriz de nuestra revolución al pueblo venezolano, y está revolución se encuentra firme a nivel mundial y tiene una sola voluntad y un solo propósito en este largo proceso de lucha revolucionaria, que es, la de vencer todo tipo de adversidades, para ver lograda la obra de Arte, que sencillamente es, este proyecto de país, consagrado en nuestra Constitución Bolivariana, y alcanzaremos la unidad política-ideológica de las masas populares y nos orientaremos a cumplir con nuestra responsabilidad y papel como protagonista, que nos permita consolidar esta revolución venezolana, está revolución roja rojita, hacia la construcción del socialismo del siglo 21.

Transformar de manera creadora todas las esferas de la sociedad, en correspondencia con las exigencias del pueblo venezolano, en orientación en la edificación del socialismo del siglo 21. En este proceso hacia la construcción del socialismo del siglo 21, nuestro presidente ha mantenido con firmeza y constancia, sus ideas, las posiciones independientes y creadoras y llevando a la práctica los lineamientos de la soberanía, autosostén y autodefensa hasta sus últimas consecuencias y así mismo ha de fortalecer nuestra economía, que sea independiente, capaz de satisfacer por sí misma sus demandas materiales y que andemos con nuestros propios pies.

Nuestro país se ha convertido poco poco, en un país socialista, que, impregnado de las ideas revolucionarias de nuestro presidente Hugo Rafael Chávez Frías, progresa con su propio esfuerzo en todas las esferas, sin subyugarse ni depender de otros. La revolución venezolana, radica en que el gobierno y el pueblo, unidos Compactamente en lo ideológico y volitivo, forman el poder de nuestra revolución y está se consolida y se desarrolla sin cesar sobre la base sólida de la soberanía, he aquí la firme garantía para llevar a feliz término el socialismo del siglo 21, manteniéndonos inconmovibles ante cualquier circunstancia por difícil y compleja que sea, y esto se manifiesta de modo palpable en la nueva vida, en la digna y feliz vida que en este proceso vive el pueblo de Venezuela.

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