Lo que el proto fascismo, la ultra derecha y sus aliados ex ‘progresistas’ quieren que los chilenos olviden, y otros temas que desean que nunca sean conocidos por la sociedad civil
En Chile, la memoria es más frágil que un cristal. Además, con una rapidez que asombra, se empaña, se ensucia y en poco tiempo impide observar lo que pueda haber en su interior. Esa memoria es opacada por el quehacer diario por los problemas económicos y laborales, así como por las programaciones estultas de una televisión que –farándula, noticias amañadas, realities y fútbol mediante- hace todos los esfuerzos posibles por negarle espacio. Y lo logra, vaya que sí.
Impresiona e indigna asistir a programas televisivos que aseguran ser ‘serios y objetivos’, ya que en materia política –y es tan sólo un ejemplo…importante, claro, pero ejemplo nada más- nunca se ha escuchado a opinólogos y ‘expertos’, dirigentes políticos y autoridades, afirmar un hecho tan cierto e indesmentible como fue el que el gobierno de la Unidad Popular, en cuanto gobierno, no asesinó ni torturó ni apresó políticamente a nadie. Absolutamente a nadie.
Ni tampoco han dicho los mentados ‘expertos’ que en ese mismo gobierno no hubo robo alguno al erario nacional, y que la dictadura militar, luego de varias auditorías realizadas a la familia de Salvador Allende, tuvo que reconocer que el dirigente socialista y ex presidente de Chile era prístinamente honrado.
"Que nadie recuerde…que todos olviden", fue la consigna que se impuso en la prensa nacional, tanto en la escrita como en la televisiva y radial (con mínimas excepciones). ¿Qué se olvide la honestidad del gobierno de Allende? Claro, y no sólo eso, también que se vaya olvidando la saga de crímenes cometidos por la dictadura cívico-militar en la cual participaron, activa o pasivamente, muchos dirigentes políticos que siguen ocupando cargos y primeras planas, varios parlamentarios y más de algunos periodistas, todos los cuales hoy extienden sus esfuerzos en orden a potenciar candidaturas neofascistas, las que pueden asegurarles una total impunidad a sus pasados y a sus haberes económicos mal adquiridos.
Esos políticos, esos parlamentarios, esos empresarios, esos periodistas, propugnan y financian candidaturas de elementos ultranacionalistas rayanas en el proto fascismo, las que a su vez promueven, cobijan y alaban –con serios intentos de repetirlo- el criminal curriculum vitae de la dictadura cívico-militar, confiando siempre en lo que ya se expuso en las primeras líneas de esta nota: vale decir, en la fragilidad de la memoria colectiva y en el éxito de la distorsión de la Historia ejecutada por los predadores de la democracia.
Los personajes mencionados, ¿qué pretenden borrar de la memoria nacional, per secula seculorum? Lo que ellos desean es retirar para siempre, de la información y de la educación cívica, lo que algunos trabajadores del puerto de Valparaíso llamaron "la lista de compras de la dictadura", quienes en tono festivo, de doloroso humor negro, se referían a este listado. Pase y lea.
La Lista de las compras…
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Asesinato de Orlando Letelier y Ronnie Moffit en Washington DC, por parte de agentes de la DINA
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Tortura y asesinato del cantautor Víctor Jara en el Estadio Chile, en septiembre de 1973
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La caravana de la muerte, comitiva militar que partió el 30 de septiembre de 1973, recorriendo el sur y el norte de nuestro país en un viaje de exterminio que cobró 96 víctimas. La ‘misión’ fue ordenada por Augusto Pinochet y estuvo a cargo del general Sergio Arellano Stark, uno de los más importantes militares conspiradores del golpe de estado. En la ciudad de Linares 4 víctimas, Valdivia 12, Cauquenes 4, Curicó 2, La Serena 15, Copiapó 16, Antofagasta 14, Calama 26 y Arica 3.
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Operación Colombo, fue la masacre de 119 personas, entre ellas 19 mujeres, a cargo del criminal Miguel Krassnoff (entre esas mujeres estaban mis colegas y compañeras de universidad, Jacqueline Drouilly, María Teresa Bustillos y Jacqueline Binfa). El vespertino La Segunda –del consorcio El Mercurio- tituló en primera plana: "Exterminados como ratones" (sic).
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Operación Albania, fueron asesinados 12 jóvenes pertenecientes al FPMR, matanza que la dictadura presentó como "enfrentamiento".
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Asesinato de los sacerdotes Joan Alsina, André Jarlan, Miguel Woodward, Antonio Llidó y Gerardo Poblete
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Asesinato de Jaime Aldoney
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Caso quemados (Carmen Gloria Quintana y Rodrigo Rojas de Negri)
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Asesinato del cantante uruguayo Gervasio
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Asesinato del ciclista chileno Luis Guajardo, campeón nacional y dirigente poblacional
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Asesinato del bicampeón chileno de ciclismo, Sergio Tormen (desaparecido en Londres 38, siniestra casa de torturas de la CNI en Santiago)
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El asesinato de Miguel Enríquez a manos de un comando militar de la DINA dirigido por Miguel Krassnoff
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Los 15 campesinos asesinados por Carabineros que los escondieron en los hornos de Lonquen
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El cruel y cobarde asesinato de Lumi Videla (cuyo cadáver la DINA lanzó a los jardines de la embajada de Italia)
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Asesinato del adolescente de 13 años de edad, Carlos Fariña Oyarce, quien presentaba heridas provocadas por 12 disparos
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El cobarde asesinato del dirigente sindical, Presidente de la ANEF, Tucapel Jiménez
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El inenarrable caso del niño Rodrigo Anfruns, torturado y asesinado por agentes del estado dictatorial
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Colonia Dignidad donde se torturó y asesinó a decenas de chilenos
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Torturas y asesinatos de 250 mujeres embarazadas
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Sebastián Acevedo, se roció en bencina y se quemó a lo bonzo para protestar por la detención de sus hijos por la CNI, en 1986
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José "Pepe" Carrasco, periodista de la revista Análisis asesinado por la CNI con 13 impactos de bala en la cabeza
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Asesinato de los dos funcionarios de Banco Estado de Calama por parte de dos agentes militares de la CNI; quienes habían asaltado esa sucursal bancaria. Mataron a los funcionarios y dinamitaron sus cuerpos en el desierto (los dos agentes CNI fueron finalmente fusilados). .
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Asesinato de los hermanos Rafael y Eduardo Vergara Toledo (año 1985), a manos de Carabineros y de otros agentes del estado, constatado por la Comisión Rettig. Estos asesinatos dieron origen al "Día del Joven Combatiente".
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Caso Degollados: Manuel Guerrero, José Manuel Parada y Santiago Nattino, el año 1985, fueron degollados por agentes de la DICOMAR (Dirección de Comunicaciones de Carabineros). Este triple alevoso y cobarde crimen gatilló la renuncia del general de Carabineros y miembro de la junta militar, César Mendoza Durán.
Por cierto, los asesinatos alevosos, cobardes, cometidos por agentes del estado y por miembros de las fuerzas armadas y de orden durante el período dictatorial, fueron muchos más: Hemos expuesto solamente algunos de ellos, tal vez los que tuvieron mayor resonancia pública. Es imposible, además, no mencionar que gran parte de los asesinos involucrados directa e indirectamente en estas luctuosas situaciones nunca fueron juzgados."La justicia en la medida de lo posible", esa que prometió el presidente Aylwin Azócar, tampoco funcionó.
Todo esto, resumiendo las líneas anteriores, es lo que tanto el proto fascismo, como la ultraderecha (y sus aliados ex progresistas), quieren que la gente olvide…además de otros temas (también mencionados en esta nota) que desean fervientemente nunca sean conocidos por la sociedad civil.
A eso aspiran y apuestan ahora los cómplices y nostálgicos de la dictadura… a que el ultrismo nacionalista cercano al fascismo sea quien se adueñe el año 2022 del gobierno de la república…para destazarla como a un carnero y convertirla en el antro de racismo, expoliación, persecuciones y oscurantismo cultural que todo régimen neo nazi acostumbra a estructurar.