Una guerra civil para una derecha vendida, es una salida ideal. Es una opción para ella, porque es una forma de resolver este conflicto político sin correr riesgo. El gobierno no pudiera quererla, pero no huiría a ella, sin la oposición continúa en su decisión de pagarla para producirla.
El "triunfador" se quedará con el trofeo. Esa derecha interesada en esa opción puede pagarla y no la sufriría porque sus líderes (y su familia) no vendría a vivir esta guerra. Si es la guerra civil la opción y esa derecha sala airosa, tendría el país exactamente como lo necesita para desarrollar su propósito. Aseguraría unas condiciones ideales para su proyecto político. Un país arruinado políticamente y obstinado de la política, es el país ideal para ellos.
Esa derecha no necesita un contra poder o una nación que esté pendiente de cuidar sus intereses. Un país arruinado política y económicamente por una guerra civil, sería el punto clave para su propósito, si es que ella sale victoriosa de esa confrontación y eso no está escrito.
Es seguro, que ellos no jugarían a la guerra civil. La verían y dirigirían desde lejos.
Frente a esto, creo que es saludable jugársela con el pueblo en un referéndum consultivo. Una salida así, los dejaría desnudos. Chávez se la jugaría con el pueblo. Más democracia.
Cabe la posibilidad, que el gobierno calcule que si en esta arremetida, la oposición no logro su propósito, quedaría liquidada. Es un cálculo. Así calculo Chávez, la situación después del 11-A y hoy estamos frente a un momento muy parecido.
