El diálogo debería ser para acercar el gobierno a los trabajadores, los campesinos, con los más necesitados y abandonados de la sociedad, además sin ninguna mediación extranjera, pues para eso somos un país libre e independiente.
No necesitamos mediadores ni burócratas, para hablar de socialismo y de paz.
La paz sin socialismo y sin justicia para todos, no existe.
El hombre, sin principios ni ideales revolucionarios y transformadores de la sociedad en que vive y se desarrolla, es un ser cuya vida carece de proyecto y va a la deriva. Por eso no construye nada, aunque sus posibilidades y sus poderes sean enormes. Eso es lo que le ha sucedido a esta oposición golpista venezolana que se opone a la revolución Bolivariana.
Hoy el pueblo todo va tomando el control del verdadero poder del estado nación, a través de los Concejos Comunales y de las comunas socialistas. En medio de esta masa de pueblo siempre existe una minoría selecta y bien preparada en diversos campos de los saberes, incluido los saberes populares y autóctonos, que forman la élite, o sea los líderes de las transformaciones revolucionarias, que junto al pueblo va a dirigir las transformaciones y cambios de la nueva sociedad que va a insurgir. El dirigente revolucionario debe ser capaz de sentir el peso del momento histórico que vive sin temor de ninguna clase, incluso a riesgo de su propia vida de llevar adelante estas transformaciones junto al pueblo que lo sigue.
La oposición actual, expone su desconocimiento en todo lo que posibilite una verdadera discusión.
Revolución, civilización o barbarie.
Esta es una oposición bárbara y primitiva, que ha sido capaz de quemar a compatriotas vivos por parecer chavista, o ser de color moreno, Este bárbaro opositor emerge pidiendo a gritos una invasión a las bárbaras tropas yankees. Carentes de derechos humanos ni compasión tal como como ya ha sucedido en Vietnam, Panamá, Haití, Santo Domingo, Granada, Afganistán, Irák, Libia y una larga lista.
Suceden cosas raras, a lo negro se le llama blanco, otros locos como el Nalgas Pelats, dicen que "la muerte para nosotros es ganancia" e instalan la violencia como norma de sus metas que no es otra que derrocar al presidente Maduro Moros y tomar a Miraflores por asalto, como ya lo hicieran un 11 de abril. Pero hoy las condiciones han cambiado no son las mismas, muchas aguas han pasado por el Puente Llaguno. Hoy el pueblo revolucionario sabe quien le miente. Quienes los asesinan, queman y masacran con sus francotiradores traídos de Centro América, quienes le cortan la luz, lo dejan sin agua, sin comida o medicinas para contrabandear y subir los precios. Miserablemente como hace el de la Harina PAN el tal Mendoza lo mismo con todos los productos que expende. Los vendedores hacen igual enriquecerse con el hambre del pueblo venezolano.
El estado gobierno está integrado más y más por el pueblo, los Consejos Comunales y Comunas, conjuntamente con la milicia, los colectivos y las fuerzas armadas bolivarianas. El pueblo adquiere hoy más y más poder, es capaz de enfrentarse y parar los ataques del fascismo opositor, en nombre de la paz tan deseada y derrotarlo en cualquier terreno como ha quedado demostrado en hechos recientes.
Esta oposición no desea la convivencia, ni desea el diálogo, odia a muerte todo lo que no es ella, o le sirve para alcanzar sus nefastos fines bajo las sumisión del imperio del Norte.
Es aquí donde nos peguntamos ¿Quién manda realmente en Venezuela?
Nos atrevemos a decir que en Venezuela manda el pueblo. Sabemos que hay peligros que nos acechan y que la vida es esencia de vida, compartida en comunidad.
Estados Unidos hoy, no representa nada nuevo, ni viene a traernos los regalos de San Nicolás, nos viene a traer la paz de la muerte y a robarnos como ya lo esta haciendo con el oro y las divisas de Venezuela depositadas por un error lamentable en sus bancos para el pago de comida, medicinas, y repuestos, sin duda un ataque criminal y cruel en contra de los Derechos Humanos del pueblo. Estados Unidos nunca ha sufrido una guerra en su territorio, o un bombardeo atómico o con bombas napal, o munición de uranio empobrecido o bombas de fósforo blanco, como ya ha hecho padecer EE.UU, con acciones de guerra, inventadas para saquear petróleo e imponer sus mandatos o presidentes títeres en otras naciones del Globo Terráqueo.
Acotamos aquí que el marxismo y el socialismo fueron pensados por sus creadores Marx y Engels, para ser desarrollado en países ya industrializados, y no del segundo y tercer mundo.
El patriotismo debe llevarse en la lengua, la sangre, es el lugar donde uno nace, crece o se educa, donde descansa los huesos de sus padres y las raíces de sus libertadores.
De esto carece esta oposición golpista que hoy pide a gritos bombas y metralla de tropas extranjeras para Venezuela, bloqueo económico y las siete plagas de Egipto juntas, corte de luz, agua y hasta han realizado un ataque con drones cargados con explosivos C-4 un magnicidio en grado de frustración, contra la vida del presidente Maduro Moros. No le ha sido suficiente el asesinar a Hugo Chávez. Su proyecto de vida para compartir con el pueblo venezolano, es simple y sencillamente la muerte de todos los que se opongan, en este caso a los chavistas.
La oposición terrorista carece de raíces, de cultura propia, un grupo de su elit dirigente, han sido educados en universidades de EE.UU, hablan mejor el inglés que castellano y añoran el Norte como su verdadero sueño americano y aman la tarjeta verde Green cart, y a los dólares más que a su propia madre.
Así es esta oposición que NO quiere dialogar, ni está en sus planes el hacerlo. Junto a ellos los más de los llamados empresarios, que lo que han hecho ha sido enriquecerse más y más a costa de millones en divisas de los llamados "dólares Baratos" que se han depositado en paraísos fiscales para su beneficio propio. Importando contenedores con piedra, chatarra, o comida y medicina a punto de caducar que se han podrido abandonados en los puertos. Estos llamados empresarios, que de tales nada tienen, pues nada fabrican, todo lo ensamblan o lo importan con los dineros del petróleo que ellos han disfrutado eternamente incluso luego de la llegada del Hugo Chávez y de Maduro Moros al gobierno, como si fuese un manjar eterno, y los únicos dueños de esta dádiva llamada petróleo que buscan de nuevo apropiarse en su totalidad, dándole como pago la mitad de todas las riquezas repartidas entre las tropas invasoras mercenarios, y que las hagan pasar como tropas de invasión o fuerzas disidentes. Nalgas el usurpador, se ha saltado todas las leyes internacionales de justicia, paz y convivencia existentes.
El diálogo debería ser para acercar al gobierno a los trabajadores, los campesinos, al pueblo y sin ninguna mediación extranjera, estas mediaciones nos han dejado amargos recuerdos. Somos un país libre e independiente.
Veámonos en el espejo de dos revoluciones que luego de tener el triunfo en la mano han dialogado o pactado con el enemigo. El Salvador hoy en manos de un gobierno de derechas. Nicaragua, sudando horrores con la derecha pitiyankee que quiere derrocar al presidente Comandante Daniel Ortega. Los gringos no quieren un canal interoceánico en Nicaragua. Por último la paz de los sepulcros firmada luego de extensos diálogos en Cuba entre las FALN-EP y el gobierno de Manuel Santos de Colombia.
Por eso insistimos que con el enemigo no se debe dialogar a menos que este vencido y derrotado.