Pareciera una tarea demasiado exigente y difícil para los que hurgamos más en las ‘’ciencias sociales’’, que en la ciencia pura, entre estas la física, pues hablar del tiempo siempre lo relacionamos con el binomio espacio-tiempo, el espacio por supuesto es tangible y el tiempo no. Titulamos solo sobre el tiempo porque la referencia es puntual al tiempo, a este, como el que vivimos en la cotidianidad, el día a día, en la casa, en la calle, en tertulias, en el trabajo, en festividades, en compras, en viajes, no olvidemos tampoco que, la política o mejor el mercadeo del politiqueo también nos ocupa tiempo. y, siempre el reloj es nuestra guía, es este tiempo el que nos atañe en esta fecha decembrina. No al del concepto o modelo matemático que combina el espacio y el tiempo, como único y continuo, o sea dos conceptos inseparables desde el punto de vista científico, así que nada que ver con la ‘’Teoría de la Relatividad’’ de Einstein, ni Newton, tampoco nada que ver con Minkowski donde combinar espacio tiempo en un espacio tetradimensional, para obtener el espacio tiempo, con sus coordenadas y fórmulas, nada de esto, pretender adentrarnos en esas profundidades, es misión para especialistas en investigaciones y estudios al respecto, los físicos en especial.
El tiempo es un tema constante entre la sociedad, entre individuos, incluso en conversaciones entre pocas personas, oímos a diario expresiones como: el tiempo está pasando muy rápido, no me alcanza para hacer mis diligencias. ¿Qué estará pasando con el tiempo? A veces elucubramos o decimos será que ya el día no es de 24 horas, porque algunos comentarios o estudios científicos hablan de los fenómenos naturales o físicos, que sí los movimientos de la tierra sobre su eje van más rápido por los Sunamis o los fuertes movimientos sísmicos, y así cada quien aporta su percepción o criterio sobre la rapidez del tiempo, claro que a veces miramos el reloj, y decimos, se fue el día y no pude hacer todo lo que tenía previsto.
Personalmente siempre que hablo del tiempo digo: que este suele ser muchas veces nuestro gran aliado y otras nuestro enemigo, ejemplo cuando estamos en un evento de diversión o esparcimiento, no estamos pendientes del reloj, de repente todo se acabó; la fiesta que se goza y, nos dicen ya llegó la hora, terminó la fiesta, entonces vociferamos, el tiempo pasa volando; pero si estamos esperando por una cita en consultorio médico o para unos exámenes de rutina, en el hospital, la clínica, o en una cola para comprar medicinas, alimentos e ir al banco, cualquier otra gestión que amerite larga espera, el tiempo se hace largo, decimos con cierta inquietud: cónchale esta cola no camina y nos entra cierto desespero, preocupación, nos quejamos, despotricamos y echamos culpas a quienes debieran atendernos con mayor premura, esto no avanza a lo mejor perdimos el tiempo y habrá que volver, en fin son dos vertientes del tiempo opuestas según como cada quien lo percibamos.
DICIEMBRE: Muchos se preguntan a comienzos de cada año, falta mucho para diciembre, hay quienes dicen el tiempo no corre, se pararon las agujas del reloj, pero llegó diciembre, el anhelado mes de fin de año, todo pasó tan rápido, que ya se fue un año más, los adultos mayores, longevos o viejos, que es lo que más aflora de los labios de los que no han llegado a los 50, los jóvenes suelen acentuar más lo de viejos o pures, algunos cariñosamente otros en forma despectiva, hay quienes sienten animadversión por los viejos y les faltan el respeto, nunca se detienen a pensar que ellos llegarán a viejos, salvo que por razones de fuerza mayor, una enfermedad, un accidente o designios naturales, puedan irse al infinito tempranamente.
Diciembre, se llena de expectativas, no hay duda, que es un mes especial y pasa más rápido, porque hay diversidad de actividades, predominando las sociales y festivas, es la Natividad del niño Dios, es ubicarse en el tiempo a lo acontecido antes y después de la era cristiana hasta nuestros días, la llegada de Jesús de Nazareth, el Mesías, el Redentor, el Predicador del bien y la justicia, tanto que, por esos principios se sacrificó y fue crucificado. Al nacer, el mundo estaba lleno de presagios siniestros, los grandes iniciados Rama, Krishna, Hermes, Moisés, Orfeo, Pitágoras, Platón, Jesús, Zoroastro, Buda y Jesús y los Esenios, predominio de la iniciación de la era Cristiana, el trabajo de los iniciados por sembrar las ideas de un mundo humano, de plena comprensión, de la sana convivencia humana. En Asia, África y Europa, en su politeísmo, los resultados fueron desastrosos para la civilización, ni siquiera la sublime cosmogonía de Orfeo, cantada con su esplendor, alcanzó la intelectualidad humana para vencer las dificultades. La historia nos relata los esfuerzos de estos iniciados, entre ellos los discípulos de Orfeo, Pitágoras y de Platón, pudieron superar a los malvados portadores del egoísmo de los políticos, ante la maldad de los sofistas y las pasiones desbocadas de la multitud.
Jesús pasó años con los esenios, aprendió su disciplina, estudió con ellos los secretos de la naturaleza, estudió el dominio de los sentidos del espíritu, meditó sobre el destino de la humanidad y luchó contra las castas organizadas que con su orgullo se imponían, los fariseos era un cuerpo compacto de seis mil hombres, los distinguidos de un patriotismo heroico, exaltado que representaban un ‘’partido de restauración nacional’’, orgullosos, estos vieron en Jesús al heredero de los profetas, la imagen divina, el emancipador de pueblo, el del Sermón de la Montaña y sus preceptos por los desamparados. En fin, toda una historia sobre la fecha decembrina dedicada al nacimiento de este gran filósofo, que se inmortalizó y en su honor surgió la religión cristiana, que hoy día millones de seres le alaban y celebran su nacimiento, por eso la Navidad, nacimiento del niño Jesús, los niños hacen sus carticas pidiendo los regalitos de todos los años, el pesebre, hoy ya prácticamente extinguido, sustituido por los árboles de navidad y muchas familias aún hacen las réplicas del pesebre al lado de estos.
Diciembre pasa volando, el tiempo no alcanza para todo lo que hay que hacer, la compra de regalos, los intercambios, los adornos navideños en diversidad, el colorido, las tradicionales hallacas o los platos especiales para esta fecha, claro no todos tienen acceso a compras de regalos, de estrenos, de comelonas, de bebidas, no alcanzan los ingresos extras y menguados de diciembre para tantas exigencias de la costumbre y tradición de este tiempo fugaz, de compartir familiar y amistades, de encuentros en distintos sitios geográficos, de viajes, de aguinaldos, ya no se juegan los Santos Inocentes, tampoco aquellos intercambios de regalos de épocas idas, las variables económicas que nos han impuesto quienes desde distintos poderes deciden sobre economía y política, afectando a la sociedad o el pueblo, así muchos de nuestros familiares se han ausentado del país hacia otras latitudes, en busca de mejores destinos económicos, sobre todo jóvenes profesionales o aquellos de oficios especializados que han emigrado, esto será este año un punto de añoranza y de mucha nostalgia al no tener con nosotros a nuestros hijos, nietos, sobrinos, primos, hasta hermanos y amistades que no estarán con nosotros en esta navidad ni para la solemnidad del abrazo del fin de año, que tradicionalmente la familia venezolana se reunía toda en casa para despedir el año viejo y abogar por uno nuevo de mejores prospectos, prosperidad y bienaventuranza para una mejor vida acorde a los deseos de la mayoría.
DICIEMBRE: Un año más y uno menos, menos, para los que ya pasamos de los sesenta años o más, si pensamos que el promedio de vida nuestro está en condiciones normales por los 75 años, el tiempo no perdona, marcha inexorablemente, salvo cuando se está en pleno apogeo de la vida, diría uno que hasta los 50 años, que aún se está en plenas aspiraciones de caminos al futuro, aunque digamos que la vida comienza a los 50, pero es la vida madura, la vida en que ya se debe estar en muchos casos consolidado tanto en bienes materiales, los indispensables para vivir una vida tranquila y aspirar una vejez sosegada, y ya haber dejado a sus herederos también encaminados para la brega que les espera en el transcurrir de ese tiempo efímero.
Diciembre, el último mes del año de 365 días, unas 8760 horas, unos 525 mil segundos, como decía un amigo hace muchos años, en épocas de juventud, ‘’qué es una vuelta más para un ventilador’’, estas líneas son las últimas de mi parte por este año a través de nuestro Portal Aporrea, donde creo haber alcanzado a 11 años enviando artículos de opinión y publicados religiosamente, algo más de 210 artículos, ya no produzco como antes, que era uno semanal, ahora con menos periocidad, pero persistiendo, oportuna ocasión para agradecer al equipo de APORREA su receptividad, a los lectores que de una u otra manera destinan unos minutos para leer mis artículos un promedio estimado de unos 2094 lectores por artículo, un estimado en 11 años de casi 450 mil lectores. A todos mis colegas de este exigente oficio de la palabra escrita, que también insertan sus opiniones en la diversidad siempre avizorando como ciudadanos de esta tierra de héroes libertadores, poder alcanzar una Patria acorde al sueño del hombre más preclaro del siglo XIX, aún estamos en deuda, no se ha honrado cabalmente su memoria y su doctrina autóctona, hasta ahora los liderazgos que han regido los destinos de la Patria, han fallado, y los pocos que trataron de reivindicar su pensamiento fueron depuestos por detractores nacionales y foráneos, truncando sus planes nacionalistas, de unión o integración, progreso, independencia, soberanía y desarrollo, muy lejos aún de estos objetivos.
Al pueblo venezolano, a toda la familia de esta gran Nación, a la sociedad en general y a aquellas organizaciones e individualidades que piensen por una Venezuela próspera, que se haga realidad la máxima: de la mayor suma de felicidad posible, no hay razón para que un país con tantos recursos naturales y tantos recursos humanos estemos atravesando por una fuerte crisis económica por descuidar las fortalezas y abrir postigos a las debilidades y amenazas, requerimos del desarrollo de la inteligencia para que quienes se hacen a los liderazgos y alcanzan el poder, abran paso al relevo generacional, a la alternabilidad y que el pueblo se fije en los perfiles, las tipologías de quienes escogen como gobernantes, porque hasta ahora el balance de 60 años de liderazgos políticos, sus partidos, ideologías no han satisfecho las aspiraciones del pueblo o la sociedad, ha predominado el liderazgo de la demagogia y el populismo, en detrimento de la ciencia política, la democracia y la gobernabilidad. En materia política y económica llevamos 60 años de serios reveses en contra de la soberanía e independencia nacional, así como el cabal acatamiento al ordenamiento jurídico con sus colaterales de la anarquía o el caos y la impunidad que han traído inseguridad y violencia política y de otra índole, además faltando la plena identidad nacional para querer y amar a esta Patria como único objetivo de progreso y desarrollo, en lo material y los valores que exalten lo humano.
¡FELIZ NAVIDAD Y VENTUROSO AÑO 2021 PARA LA FAMILIA VENEZOLANA A LOS QUE AQUÍ ESTAMOS Y LOS TANTOS FAMILIARES QUE ESTE AÑO NO ESTARÁN FÍSICAMENTE CON NOSOTROS, PERO SÍ ESPIRITUALMENTE!