Que pide el mundo civilizado el cese inmediato del bloqueo económico del imperio norteamericano contra Venezuela, al tiempo que considera que las elecciones parlamentarias será un proceso ejemplar que enviará un mensaje al mundo, a fin de detener la locura imperial. Exigimos el cese inmediato de todo bloqueo. Tendremos unas elecciones ejemplares cuyo mensaje internacionalista debe ser un freno duro a la locura imperial. Para los republicanos, la política hacia Cuba, Venezuela y Nicaragua debe mantenerse consistente: rígidas sanciones económicas y aislamiento diplomático que obligue a los gobiernos de esos países a abrirse y arrodillarse y a cambiar su posición de Países independientes y soberanos por una actitud de vasallos y al servicio del gobierno de la Casa Blanca, como lo hace la inmoralidad del cartel lima y la Unión Europea. Para los demócratas, la política debe ser una de diálogo y entendimiento que permita según sus intereses el dominio sobre Venezuela, Nicaragua y Cuba que estos países respiren, coman y se mediquen cuando la Casa Blanca diga, esta es la verdad que no se puede ocultar.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, establece en su Artículo 136: El Poder Público se distribuye entre el Poder Municipal, el Poder Estadal y el Poder Nacional. El Poder Público Nacional se divide en Legislativo, Ejecutivo, Judicial, Ciudadano y Electoral. Cada una de las ramas del Poder Público tiene sus funciones propias, pero los órganos a los que incumbe su ejercicio colaborarán entre sí en la realización de los fines del Estado. El poder Legislativo expresado en Venezuela en la Asamblea Nacional, es parte del Poder Nacional, con responsabilidades específicas, para garantizar el buen vivir de los venezolanos, hago esta referencia de la Constitución debido a su importancia para preguntar Asamblea Nacional al servicio de quien. En los últimos cinco años la Asamblea Nacional ha estado al servicio de los intereses de la Casa Blanca, el diputado rastrojo Juan Guido se entregó al imperialismo estadounidense a los fines favorecer a gobiernos como EE.UU, Reino Unido, la Unión Europea y al cartel de lima en detrimento, humillación y agresiones en contra de lo que se supone es su País, Venezuela. Es oportuna la pregunta: Asamblea Nacional al servicio de quien, la actual está al servicio de la Casa Blanca.
En la medida que se aproxima las elecciones parlamentar en Venezuela, pautadas para realizarse el domingo 6 de diciembre del presente año. Puede decirse que las cartas están echadas. Más de 107 organizaciones políticas partidistas nacionales y regionales están habilitadas para participar y de hecho, todas ellas han inscrito a más de 40.000 candidatos. La realización de estas elecciones es un paso fundamental para lograr la ansiada y necesaria estabilidad política. Sin esa estabilidad, sin dudas, se dificulta que el país inicie un camino de recuperación de la difícil situación económica que atraviesa el País. Los venezolanos van votar mayoritariamente en las parlamentarias, no hay fuerza en la oposición terrorista que dirige el diputado rastrojo Juan Guido para subir cerro, atravesar rio y subir montaña solicitando que no se debe votar porque vamos bien. Siguen las agresiones.
Una Asamblea al servicio de quien, es la pregunta a la abstención. El Presidente Maduro ha denunciado planes de sabotear las elecciones parlamentarias. Es obvio de donde proceden estos planes. Necesario es unir esfuerzos contra la abstención y los planes de saboteo. Es una oportunidad que está allí para unirnos en algo de interés común para todas las opciones que están optando a tener representación parlamentaria. Nadie niega que se hayan cometido errores. No se ignora que una u otra decisión no sea del agrado de algunos sectores. Es imposible que pueda haber unanimidad y acuerdo en decisiones que se han tomado y otras que no se han podido tomar en medio de unas circunstancias que objetivamente han restringido la capacidad de maniobra del gobierno. En esta coyuntura electoral que, no aparezcan los mata voto.