No permitamos que se le atribuya al chavismo, todos los lastres y las miserias no solo del capitalismo, sino de quienes, en nombre de este proceso, andan haciendo y deshaciendo en detrimento político del pueblo y del partido.
Estamos condenados a entender e internalizar las ideas y principios del comandante Hugo Chávez como referente para la vida y para el hombre nuevo y, que quienes andan sacando provecho individual en el marco de la crisis, pero que además pretende hacerlo en nombre del psuv, ese o esa, debemos señalarlos, porque no son chavistas ni jamás lo han sido. Sencillamente es un mercader de las miserias humanas que aún quedan pululando por ahí cuales rémoras del pasado.
Hoy el PSUV es la vanguardia política de quienes creemos en el proyecto del comandante Chávez, un partido movilizado, en repolitización, con autocritica, con irreverencia en la discusión pero con lealtad en la acción, con algunos infiltrados, es cierto y con respaldo cupulario, cosa que tenemos que revisar pero en fin, de todo un poco y como quiera que sea, es la vanguardia para seguir avanzando en la profundizacion de la revolución como proyecto para el ascenso social del pueblo.
Frederick Engels hablaba de la maleza ideológica, esa que muchas veces arropa a quienes no han entendido que ser militante del psuv, pasa por asumir que la diferencia de enfoque no significa vernos como enemigos y que el debate en la instancia correspondiente, es la mejor salida para dirimir diferencias antagónicas y seguir fortaleciendo al partido. Los infiltrados siguen a la orden del día y tenemos que desnudarlos al costo que sea.
Ahora bien; estos tiempos se han tornado muy tormentosos desde todo punto de vista. Ya lo hemos dicho antes. Bloqueo, sanciones, covid en fin tantos elementos que influyen en la intranquilidad de nuestro pueblo y que nos corresponde como PSUV mantenernos en la calle, escuchando, atendiendo, buscando respuestas, acompañando al gobierno y al pueblo. El comandante Chávez lo decía aquel 14 de marzo de 2008: partido - pueblo, partido- gobierno y hoy estamos asumiendo ese compromiso militante desde cada espacio ocupado.
Toca podar la maleza ideológica y avanzar sin egoísmos políticos. El partido en la estructura que sea, desde la RAASP, hasta las estructuras municipales y regionales debemos mantenernos movilizados en la calle en función de nuestro pueblo.
Reforzar comunicacionalmente en la prevención del covid, que por cierto, no es juego!. Acompañar la discusión sin aglomeraciones de la ley de las ciudades comunales, sin olvidar, que es la primera ley que se discute después de 5 años de ausencia parlamentaria y he ahí parte de su importancia y seguir preparándonos para lo electoral. Todo lo que sea necesario para continuar con el PSUV en la calle.
A LO INTERNO: Que buena vaina hermano Licho Sulbaran. Que Viva la Guerrilla Comunicacional.