Democracia Burguesa Vs. Poder Popular

Ya de joven, nos apasiono -y nos sigue apasionando- la Historia, y la Economía; ambas, por lo determinante en el acontecer del desarrollo del hombre en la búsqueda de mejores y gratificantes estadios de bienestar. Y ya añoso, y en lo pertinente a nuestra inclinación por la Historia y la Economía, nos gratifica recordar con verdadera fruición, como nos confrontábamos con profesores, compañeros de estudios, camaradas y amigos, exponiéndonos a que merecida o inmerecidamente, se nos calificara de anarquista al opinar que: -el Estado era una abstracción, un artificio de dominación-; o se nos honrara como Trotskista, al razonar que el Estado “moderno” per se, como organización social de intereses encontrados, incubaba la contradicción de clases; el desarrollo como lucha de los contrarios, la lucha de clases, como genuina y autentica respuesta histórica al atropello de la Burguesía; la cual a través de sutiles dictaduras “Democráticas”, a gerenciado el desgobierno y el poder político. Ha administrado los medios de producción y la riqueza social en provecho de su peculio como permanente saqueo, copando los estamentos de dirección cultural y asimismo, sometiendo al trabajo alienante a las mayorías, de por si, vendedoras de su fuerza de trabajo en calidad de valor agregado a las materias primas como sumatoria del Costo de Transformación y Producción a Artículos Terminados (Mercancías) en el Proceso Estándar y/o de Ordenes Especificas en la línea de producción mercantil; recibiendo en pago de su jornal, mezquinas porciones de dinero como valor de cambio a fin de satisfacer necesidades de alimentación, vestido, etc., con pocas y/o improbables oportunidades de acumulación de Patrimonio y/o ahorro tendentes a afrontar contingencias, que un estado explotador e infame, reaccionario y excluyente, de espaldas al sentido humanístico y societario le niega reiterativamente a los trabajadores, y garantiza a la Burguesía su intromisión; su permanencia en el poder.

Hoy, el dilema se repite, y consideramos sin cortapisa que hemos evolucionado cognoscitivamente en nuestro pensamiento en nuestro actuar, y nuestro proyecto de vida. Igualmente entendemos, que nuestra tesitura, por razones de racionalidad revolucionaria y sin pretensiones de irreverencia, considera un pecado escatológico, el otorgar espacios de participación a una derecha que se aferra al “poder”y esta dispuesta como lógica resistencia al cambio, como lógico y previsible desmedro de privilegios, (en este caso políticos y económicos) ; a utilizar en connivencia con intereses de la Internacional del Capital, los mas aberrantes mecanismos de conspiración y usurpación como lo es, entre otros, el no importarles el asesinato de quince mil o mas compatriotas en un incruento golpe de estado, y/o el asesinato de nuestro compatriota presidente, amen de toda la plantilla de ministros y destacados dirigentes de nuestra revolución. Esa derecha; sibilina y diestra en el arte del complot y la traición, santurrona y solapada como la anquilosada, anti-científica, y reaccionaria iglesia católica, esta en inteligente conocimiento, de que lo que disputamos hoy por hoy, no son las leyes de Dracon, ni las reformas de Solon, ni la tiranía de Pisitratos, ni las controversiales reformas de Clistenes y/o Pericles.

La derecha Venezolana anti-nacional; apatrida y asesina, alevosa, y fascista, ahora si esta clara que lo que dilucidamos, calle de por medio, acera a acera, es: o la continuación de un “Estado” reformista y conciliador, con su hipócrita “Dictadura Democrática Burguesa”, o en su defecto Ad augusta per angusta, sin sutilezas y gritando a todo pulmón para que todos se enteren: la irreversible construcción de: El Poder Socialista, Revolucionario, Bolivariano, y Venezolano de los Trabajadores, con la incorporación de las capas mas avanzadas de nuestros Profesionales, Técnicos e Intelectuales, hermanados en un Partido Político de Vanguardia, cuyo poder inalienable resida en sus recursos humanos de base. Es un absurdo a estas alturas de la historia creer en las bondades del reformismo burgués y/o en el moderno populismo cabalgador de crisis. Los intereses de clase, -no es que sean reconciliables por que nunca han estado conciliados-; son, como elemento de análisis inmersos en la teoría del conocimiento, y en franca armonía con principios dialécticos materialistas: -Inconciliables- Es asunto de Ley de Contrarios-

Julioc_br@hotmail.com



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Julio Cesar Belisario R.

Revolucionario. Contador Socio Director de la firma Secoafin, SC. Belisario, León & Asociados. Contaduría. Auditoría. Impuestos. Asesoramiento Gerencial, etc.

 juliocesarb72@gmail.com      @SigloXXII78

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