Hace cerca de dos años (11-May-2020) planteé que «cada vez más camaradas y amigos, con honesta, justificada e insistente inquietud, manifiestan sus preocupaciones y críticas acerca del papel que ha desempeñado el Partido Comunista de Venezuela (PCV) en los últimos 21 años». Y afirmé que: «por su tradición, historia, principios fundacionales y objetivos enunciados, el PCV sigue siendo en Venezuela la organización que tiene las mejores condiciones para llegar a convertirse en el Partido revolucionario de vanguardia» («Aún no es tarde para corregir»).
Eso era verdad en ese momento y lo sigue siendo ahora, a pesar del vergonzoso comportamiento de varios de quienes deberían ser los principales referentes de lo que significa ser comunista.
En el PCV, desde hace tiempo, lamentablemente se han desarrollado situaciones que exceden por mucho a alguna individualidad, y que se convirtieron en la regla general, originando la desbandada de decenas –si no de cientos– de buenos camaradas.
Pero, dentro y fuera del Partido, hay una cantera innumerable de hombres y mujeres convencidos de la justeza de nuestra lucha y de la necesidad de recuperar el carácter proletario y revolucionario del PCV.
Especialmente para ellos, adjuntamos íntegra una comunicación que quizá sea de su interés (formato PDF):
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Caracas, 17 de marzo de 2022.
OSWALDO RAMOS H.
Presidente y demás miembros de la Comisión Nacional de Disciplina y Control de Cuadros.
Partido Comunista de Venezuela (PCV).
Su despacho.-
Ante todo reciban un cortés saludo.
Sirva la presente para dejar constancia acerca de evidentes violaciones normativas, procedimentales y de principios, que denotan lo burdo e írrito del proceso seguido en «el caso Carlos Aquino».
1) Los Estatutos del PCV establecen las Comisiones Auxiliares del Comité Central, entre ellas la Comisión Nacional de Disciplina y Control de Cuadros (CNDCC). Al fijar las atribuciones de ésta, una se refiere al caso de miembros del propio Comité Central[1], en el cual, por iniciativa propia o por mandato orgánico de la Dirección Nacional, la CNDCC debe:
a) «Elaborar […] los expedientes de los miembros del Comité Central»;
b) «propondrá […] las sanciones que juzgue convenientes»;
c) «realizará todas las gestiones necesarias a la averiguación de la verdad»;
d) «El informe correspondiente debe ser presentado ante el Comité Central en un lapso no mayor de tres meses».
Del 19º Pleno del CC (12,13-Dic-2020) no se emitió ningún «Boletín» ni «Informe», pero, dos meses después, el «Boletín informativo» de una reunión del BP (12-Feb-2021), menciona:
«[…] la resolución del XIX Pleno del CC-PCV, que establece: "El XIX pleno del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela (PCV), reunido en Caracas los días 12 y 13 de diciembre de 2020, al conocer de las actuaciones y opiniones políticas que el camarada Carlos Aquino, miembro del CC-PCV, viene haciendo públicas al margen de las instancias orgánicas del PCV, […] referidas a la aplicación de la línea política del Partido, acordó remitir a la Comisión Nacional de Disciplina y Control de Cuadros del Comité Central del PCV, la evaluación y análisis sobre estás actuaciones públicas del camarada Carlos Aquino." […]» (sic).
Preguntas legítimas y naturales: Desde el 19º Pleno del CC (hace 15 meses) ¿la CNDCC elaboró el expediente «del camarada Carlos Aquino»?, ¿hizo todas las gestiones para la averiguación de la verdad? y ¿presentó el informe correspondiente ante el Comité Central en un lapso no mayor de tres meses? Las evidencias indican que la respuesta integral es un rotundo «No».
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2) Desde el 13 de diciembre de 2020 –en que el 19º Pleno del CC mandató a la CNDCC «la evaluación y análisis» de «las actuaciones y opiniones políticas» que había hecho–, esta Comisión se tomó más de un año –y cinco Plenos del CC– para enviarme la primera de las únicas tres comunicaciones que remitió (23-Dic-2021, 13-Ene-2022 y 21-Feb-2022).
Esa primera y las siguientes dos comunicaciones de la CNDCC fueron debidamente respondidas por escrito, en lapsos prudenciales y a través del mismo canal epistolar. Sin embargo, esta Comisión no se dignó ni siquiera a hacer un sencillo «acuse de recibo» y mucho menos a responder –en cualquier sentido– ninguno de los planteamientos, preocupaciones o solicitudes expresados y que son de su exclusiva competencia.
§ «Comunicación dirigida a la CNDCC» (31-Dic-2021):
En ésta se les señaló que «como ustedes bien saben, me encuentro en la ciudad de Maracaibo y dos de los tres días continuos que separaban la "convocatoria" y la "entrevista" incluían al 24 y 25 de diciembre, es decir, dos de los días del año más costosos y dificultosos para viajar». Esa evidente jugarreta ameritó la crítica a «los procedimientos que se asumen como mero formalismo para marcar la casilla de "cumplido" en una planilla, pretendiendo dar apariencia de legalidad y de respeto a los derechos y a las normas»; sin embargo, se les informó: «hago saber que tengo previsto permanecer en Maracaibo hasta principios del mes de febrero de 2022».
Tomando en cuenta que estatutariamente la CNDCC tiene la atribución de «Supervisar las sanciones disciplinarias aplicadas por los organismos del Partido» y que si «considera inadecuada, insuficiente o injusta la sanción aplicada, recomendará la revisión al nivel correspondiente. En caso de no corregirse la decisión en referencia, adoptará directamente una resolución que presentará a la consideración y decisión del Comité Central»[2]; se formalizó una denuncia que ya conocían –y sobre la que no dieron ninguna respuesta ni hicieron algo–, acerca de «la arbitraria exclusión aplicada desde inicios del pasado mes de septiembre y aún hasta hoy contra quien suscribe», la cual, en su momento, había reconocido el propio secretario general en mensaje a los demás miembros del CC: «el Buró Político […] resolvió excluirle de los grupos orgánicos de la dirección nacional (en WhatsApp y Telegram)» (10-Sep-2021)[3].
§ «Respuesta a la segunda convocatoria de la CNDCC» (16-Ene-2022):
A pesar de saber que aún me encontraba fuera de Caracas, como se acercaba el 25º Pleno del CC (28,29-Ene-2022) y querían resolver cuanto antes «el caso Carlos Aquino» intentando mostrar que habían hecho gestiones para hablar conmigo, enviaron una apresurada segunda convocatoria, la cual, además, pensé que por error involuntario denominaron «Tercera Convocatoria». Ambos temas se les puntualizaron pormenorizadamente.
Sin embargo, «a pesar de lo extemporáneo de su accionar» y de que ya mostraban signos de parcialidad, les reiteré la voluntad de «debatir acerca de las "posiciones políticas" y los "argumentos esgrimidos" por mi persona en defensa de los fundamentos marxistas-leninistas, del histórico proyecto comunista y de la necesaria reconstrucción revolucionaria del PCV», al tiempo que solicité formalmente «una copia del expediente en curso».
§ «Réplicas a la tercera comunicación de la CNDCC» (23-Feb-2022):
Más de cinco semanas después y sin la menor referencia a alguno de los planteamientos realizados, enviaron la tercera comunicación, que enfatizaron era la «Cuarta convocatoria», por lo que les señalé que «su insistencia en ello apuntaría a que constituye otro conveniente insumo para sumar pruebas forjadas a una sentencia prejuzgada», y solicité los elementos de convicción que tuviesen sobre de la cantidad de «convocatorias» realizadas. Sin respuesta hasta ahora.
También denuncié «la conducta rastrera y alevosa, si no del Buró Político (BP) en su conjunto, al menos de quienes encabezaron las comisiones del BP en la reciente gira a los estados», porque se suponía que era «para darle difusión a los acuerdos y resoluciones del XXV Pleno del Comité Central», pero «en las reuniones con las direcciones regionales del PCV, esos personajes expusieron abiertamente, como si fuese cosa juzgada, su narrativa unilateral sobre "el caso Carlos Aquino", pretendiendo posicionar interpretaciones fantasiosas, atizar temores infundados y amedrentar a camaradas críticos».
Se nota que los cabecillas que asumieron referirse a mi persona como «el innombrable», no quisieron seguir la recomendación que les hizo un camarada –aunque con un razonamiento equivocado– en el pasado 25º Pleno: «Hay que hacer las cosas bien, con rigor». En todo caso, no pude menos que manifestar: «Son francamente llamativas las inocultables similitudes de su comportamiento con el del TSJ, la Fiscalía o las Juntas Directivas de la Asamblea Nacional y del CNE, ya que no sólo obvian los más esenciales parámetros estatutarios de la organización sino que incluso se colocan a la zaga de derechos consagrados hasta en la legislación burguesa».
Desde esa última comunicación ha pasado casi un mes, y la CNDCC ha continuado sin molestarse en contestar aunque sea a una de las solicitudes y denuncias que se le consignaron.
Todo lo expresado hasta ahora evidenciaría retardo, omisión e incumplimiento de sus responsabilidades estatutarias; negligencia para realizar las gestiones requeridas; carencia de verdadera intención de averiguar la verdad; además de falta de autonomía funcional y decisoria ante el BP para elaborar el expediente respectivo y el informe final que tras 15 meses debería presentar al Comité Central.
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3) Recientemente, por el «canal» de Telegram del CC –del que continúo arbitrariamente excluido–, el 13 de marzo de 2022 enviaron cuatro archivos elaborados por el Buró Político (BP) «para todos/as los miembros del Comité Central» y «para la CNDCC»:
1de4 «Compilación de 46 artículos de opinión elaborados por Carlos Aquino Galeano y publicados en el portal digital APORREA»:
De esos 46 artículos, el 67,4% son de 2020 (previo al 19º Pleno del CC); 28,3% son de 2021; y 4,3% son de 2022.
2de4 «Selección de contenidos extraídos de los artículos suscritos por Carlos Aquino Galeano, […] en cuya línea discursiva se expresan afirmaciones y argumentaciones con abiertos o solapados ataques públicos contra los organismos de dirección política del PCV: Comité Central, Buró Político, Secretaría General del Comité Central, entre otros cuadros de dirección con responsabilidades nacionales y/o regionales, mencionados expresamente o en modo indirecto»:
Ahí presentan extractos de 10 artículos (21,7% del total), de los cuales nueve son de 2021, uno de 2022, y ninguno de 2020 (previo al 19º Pleno del CC).
3de4 «Selección de contenidos extraídos de los artículos suscritos por Carlos Aquino Galeano […], en cuya línea discursiva se expresan afirmaciones y argumentaciones abiertas o solapadas que cuestionan la Línea Política del PCV aprobada por los máximos organismos de dirección: Congreso, Conferencia Nacional y Comité Central»:
Presentan extractos de nueve artículos (19,6% del total), de los cuales uno solo es de 2020 (del 12 de diciembre, simultáneo al 19º Pleno del CC), siete de 2021 y uno de 2022.
4de4 «Selección de contenidos extraídos de los artículos suscritos por Carlos Aquino Galeano […], en cuya línea discursiva se expresan afirmaciones y argumentaciones abiertas o solapadas contrarias a la unidad del Partido»:
Presentan extractos sólo de siete artículos (15,2% del total), de los cuales seis son de 2021, uno de 2022, y ninguno de 2020 (previo al 19º Pleno del CC).
Si se dijo que el 19º Pleno del CC (12,13-Dic-2020), producto de «conocer de las actuaciones y opiniones políticas que el camarada Carlos Aquino, miembro del CC-PCV, viene haciendo públicas», acordó remitir «el caso» a la CNDCC –que es a quien estatutariamente le corresponde– para «la evaluación y análisis»:
¿Por qué es el Buró Político el que elabora este material?
¿Por qué lo presenta anticipadamente a los miembros del Comité Central?
¿Por qué, a pesar de constituir el 67,4% del total de artículos, sólo hay uno de 2020 (previo al 19º Pleno) y sólo en una de las tres artificiosas acusaciones?
Les guste o no, cada acción de los personeros del BP valida lo que muchos ya sospechaban acerca de la usurpación de funciones al propio Comité Central, las Comisiones Auxiliares e incluso a los Comités Regionales; y de lo que están dispuestos a hacer para preservar su modus vivendi.
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4) Algunos creen que al cortar un árbol podrán evitar el inminente florecimiento de todo el jardín. He dicho y ratifico que la crisis que se está gestando en el Partido no la busqué ni la propicié yo, no nació por mis planteamientos públicos ni culminará con una sanción que me impongan, porque su origen está en el secuestro de la democracia interna del PCV, la traición a sus principios fundacionales y la desviación de sus objetivos estratégicos.
Esta crisis, como ocurre en la sociedad, en la naturaleza y en el universo con la agudización de contradicciones antagónicas, únicamente se zanjará mediante la resolución de una disyuntiva histórica. Y, en nuestro caso, si se quiere recuperar la esencia proletaria y revolucionaria del PCV, el papel preponderante corresponde a la militancia de base y los dirigentes honestos del país, actuado decidida y oportunamente con lealtad a una ideología, una clase, un proyecto y una organización, no con subordinación mecánica y acrítica hacia un núcleo dirigente[4].
Además, luchar en defensa de los intereses de la clase obrera, del objetivo histórico comunista y del fortalecimiento del Partido revolucionario de vanguardia, es fundamental para todo el pueblo trabajador, no únicamente para los actuales militantes.
Pero deberemos asumir sin complejos que reivindicar «el legado» y priorizar las «bases chavistas» como población objetivo del PCV y de la «APR», ha sido una política errada, vergonzosa y contraria a los fundamentos históricos marxistas-leninistas; y que haber insistido, durante años, en privilegiar alianzas con sectores reformistas-oportunistas, lumpeniles-delincuenciales y trotsko-chavistas, no nos suma nada y debilita cualquier perspectiva genuinamente revolucionaria[5].
Sin embargo, lo que algunos han desatado en el Partido es una cacería de brujas, tanto en la sede nacional como en diversas regiones, estableciendo en la práctica algo bastante parecido a un régimen policial de terror, persiguiendo a quienes no demuestren absoluta subordinación y sometimiento a la voluntad incuestionable del «jefe» y de sus compinches[6].
Es sabido que en el BP, desde hace tiempo, sienten la presión de mostrar ante las bases del Partido cierta imagen de autonomía y fuerza, para intentar mantener una legitimidad que asegure su continuidad, y de ahí las recientes políticas gatopardianas. Pero la disyuntiva histórica es entre la opción de la reconstrucción revolucionaria del PCV o mantener una corriente oportunista que ha impuesto un estilo de dirección personalista y autoritario[7].
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5) El pasado Congreso del Partido se realizó del 22 al 25 de junio de 2017, por ende, el 16º Congreso correspondía realizarse a más tardar en junio de 2021, pero, sin contar con la votación estatutaria[8], lo prorrogaron por un año, que se cumple en junio de 2022. Sin embargo, han alargado su realización para intentar garantizar que se haga sin «fisuras». Ahora pretenden convocarlo para noviembre, y sin aprobar simultáneamente –como establecen los Estatutos[9]– el Reglamento de participación. De todas maneras, estoy seguro de que la dignidad se hará sentir.
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Sin otro particular, conociendo de qué lado están el deber y el decoro, se despide,
Carlos Aquino G.
Militante del PCV y miembro del Comité Central
[1] Título IV «La organización, funcionamiento y estructura leninista del Partido», Capítulo VI «De las comisiones auxiliares del Comité Central y las fracciones de masas», artículo 49, literal «a».
[2] Título IV «La organización, funcionamiento y estructura leninista del Partido», Capítulo VI «De las comisiones auxiliares del Comité Central y las fracciones de masas», artículo 49, literal «d».
[3] «Disección de una "aclaratoria" oscurantista», 14 de septiembre de 2021.
[4] «Imperiosa necesidad política y moral», 8 de noviembre de 2021.
[5] «Frente a pretextos artificiosos y acomodaticios», 6 de diciembre de 2021.
[6] «La desgastada y manipuladora táctica de "¡Viene el lobo!"», 28 de enero de 2022.
[7] «Para aclarar enfoque, sentido y significado», 19 de febrero de 2022.
[8] Título IV «La organización, funcionamiento y estructura leninista del Partido», Capítulo VIII «Del Congreso Nacional del PCV», artículo 54.
[9] Título IV «La organización, funcionamiento y estructura leninista del Partido», Capítulo VIII «Del Congreso Nacional del PCV», artículo 55.