Es posible que, que, el origen del discurso político vulgar, tenga una historia que se remonte a siglos pasados, se sabe del lenguaje soez por allá en en la obra la Ilíada, (canto VI, verso 327 ss), se llama ‘’perra’’ a Helena de Troya pero eso se estiló más en obras literarias, que como sabemos llegaba a segmentos de población más selectivas, y sabían interpretar esas obscenidades como el calificativo de perra al referirse a una dama o perro a un caballero, pero tampoco se extendió como algo popular o que llegara a segmentos de población dirigida a jóvenes lectores, generalmente quedaba entre los literatos o lectores experimentados. Algunas líneas extraídas de documento en internet, otras nuestra opinión deducida de lo leído.
Ahora indagando sobre origen de este lenguaje insultante en los discursos o defensas de liderazgos, generalmente con altos cargos de elección popular, desde candidatos a presidentes como diputados o aquellos que son seleccionados para gobernaciones o alcaldías.
Investigando encontré un trabajo de la UPEL-IPC de Thays Adrián Segovia, realizan estudio o trabajo de investigación del Instituto Venezolano de Investigaciones Lingüísticas y Literarias ‘’Andrés Bello’’ el cual recibe financiamiento de FONACIT Y Vicerrectorado de postgrado de la UPEL. Expresa el estudio que una sociedad sin tradición no tiene marco de referencia sobre el cual estabilizarse. En política especialmente en el discurso populista, proporciona la base de la comunicación y el marco dentro del cual se argumenta. El populismo apela a la identidad popular expresada en tradiciones, símbolos, valores, personajes e instituciones, referencias que convierten en ideología al pasar a formar parte de la deliberación política.
En ese sentido deducimos que el discurso político de tradición, de costumbre demagógico y populista se ha venido aplicando en nuestra actividad política en los últimos 64 años de era ‘’democrática’’, la demagogia y el populismo, aunque hechos populares y de mucha aceptación, parecieran estar al final de su cumbre, porque como se sabe los regímenes políticos de tinte populista con sus maneras de gobernar, desde lo ideológico y sus discursos, muchas veces al margen del buen lenguaje y del bien decir, utilizan mucho el culto a la personalidad, apelan a discursos emotivos como si estuvieran conmovidos de verdad por las necesidades de los pueblos, pero es la retórica persuasiva, que se gana el apoyo de los sectores populares, y bajo esos marcos de costumbre lograr ascender al poder con los votos que claman casi en mares de lágrimas, utilizan frases mesiánicas y algunas veces entran en las palabras fuera del buen lenguaje que exigen nuestro buen Castellano o español.
Sin embargo, hemos venido observando a través de más de 60 años que esta retórica, este discurso tradicional, costumbrista, que movió millones de ciudadanos, que por muchos años siguieron este tipo de liderazgo cargado de emociones y demagogia, pero fue el discurso predominante, que cargó con millones de votos de aquellos partidos y sus líderes que lograron el poder, con ese tradicional populismo, que logró vender su imagen de honestidad, de cumplidor de promesas y sus planes de gobierno, pero que estos una vez en el poder flaquearon, y mostraron su liderazgo autocrático, impositivo, discrecional, que han gobernado generalmente al margen de todas las normativas u ordenamiento jurídico establecido, caso actual con la CRBV, incumplida en uno de sus preceptos más sagrados que es la mayor suma de felicidad posible de la sociedad y su pueblo, las evidencias así lo han demostrado cuando se violentaron las normativas legales en materia laboral y toda su seguridad social, hasta el punto que, ya el pueblo se cansó de seguir apoyando el populismo y la demagogia.
Al parecer y ante las falsas expectativas, que los gobiernos con sus liderazgos populistas, que durante varias décadas han logrado imponer con su retórica sus sistemas de gobierno, han sido apoyados por grandes masas en toda nuestra América, y aquí en Venezuela llevamos 64 años de gobiernos populistas, los primeros 40 años de promesas máximas y mayoría incumplidas, como Reforma Agraria, producción y sanas administraciones, tampoco hubo la paz anunciada, siempre la violencia política asomó. Más en los últimos 24 años, comenzaron con buen pie, aplicando la Doctrina Bolivariana, aprobada por el pueblo primera vez en la historia, pero su líder comenzó a saltar los preceptos constitucionales, al desviar o mezclar una doctrina pura, autóctona con un injerto de socialismo devenido de doctrinas europeas, y eso desvió el camino expedito que en su compendio contempla la CRBV, lo que facilitó a los adversarios embonchinchar el país, y hoy, esos desvíos motivaron el total fracaso de un proyecto político basado en el pensamiento del hombre más preclaro del siglo XIX, como lo fue Simón Bolívar, hasta el punto que su legado ha perdido el interés de las masas, por sus desviaciones al margen de su pensamiento doctrinario.
LAS NORMAS O REGLAS DE LA BUENA ELOCUENCIA POLÍTICA EN VEZ DE LA CHABACANERÍA O LENGUAJE ALTISONANTE O VULGAR QUE VIENE IMPONIENDOSE EN ESTAS ÚLTIMAS DÉCADAS DE CONFRONTACIONES IDEOLÓGICAS EN CAMPAÑAS ELECTORALES SE NOTAN ALGUNAS DESVIACIONES POR FANATISMOS EXTREMOS Y PUGNACIDAD POLÍTICA QUE HASTA EN VIOLENCIA HA PARADO.
Hurgué a través de Internet, donde por cierto detalles no se pasan, siempre algo de lo que uno busca algo se consigue, como pista con respecto a este tema del lenguaje político fuera de la buena elocuencia, la buena gramática castellana, que nos enseña a escribir y hablar correctamente y dentro de normas de prosodia que significa el acoplarse a las voces y sonidos, es decir su pronunciación correcta y ejemplar. Aunque al parecer últimamente, también con la degradación de la ciencia política por parte ciertos liderazgos que, alcanzan prestigio y llegan al poder o bien son dirigentes que en el día a día, aparecen ante la opinión pública a través de los Medios de Comunicación social, hoy también por las redes generales de la Aldea Global, que se utilizan para hacer política, unos acogidos a las normas elementales del bien decir y otros con un lenguaje soez, vulgar u ofensivo contra sus adversarios; reitero que no encontré ningún trabajo específico sobre lo directo y vulgar, que hemos observado por parte de ciertos liderazgos, sí hay algunas referencias en similitud, que nos sirvieron de apoyo, en aquellas formas tal vez como estrategias del lenguaje estigmatizador que imponen liderazgos a este objetivo de reseñar, lo que muchos hemos percibido públicamente por medios y especial por las redes sociales.
En redes aparece de todo, muchas cosas instructivas, informativas, culturales, didácticas, música diversa, bailes, consejos, y tantas cosas que se le ocurre a la gente, también montan pornografía, sexo, simulacros de atracos o de actos lesivos a la moral y buenas costumbres, es decir de todo se ve, mucho de este material solo de acceso a personas mayores y no para niños o menores de edad, ya esto es cuestión de padres y representantes, que deben vigilar y orientar a sus menores hijos, a fin de que no sean lesionados psicológicamente o con sus conductas, por desvíos del buen sentido de la vida Y QUE LA INFLUENCIA MUCHAS VECES DESMEDIDA DE LOS MEDIOS SIEMBRAN INTRIGA, ODIO Y TRASTOCAN EL BUEN SENTIDO DE LA CONDUCTA Y FORMACIÓN DE LOS JÓVENES.
Encontré en referencia en Revista Crítica de Pensamiento e Ideas, (Las palabras del Poder), algunos estudios o trabajos hablar de la Neurolengua, para referirse al discurso del poder, es un tipo de discurso sí se quiere rebuscador al tratar de modelar la consciencia de los ciudadanos, en ese estudio de Irma Chumaceiro y Alexandra Álvarez Muro, revisan el trabajo y origen del concepto sobre la ‘’Neurolengua’’, y lo refieren al chavismo y poschavismo, característica de un discurso desde el poder, que impone formas de pensar. Desde el punto de vista lingüístico las autoras observan cómo este tipo de discurso se vale de estrategias que operan cambios semánticos en función de atizar la división en la población en acólitos y adversarios.
Al parecer estos cambios de significados de las palabras que se expresan en ideas políticas no es un hecho aislado, sino continuo, una técnica empleada consciente o inconscientemente para dirigir a los pueblos. De manera gradual, a medida que avanza este proceso, todo el idioma es expoliado, y las palabras transformadas en cáscaras vacías, desprovistas de todo significado definido, tan capaces de designar una cosa con su contraria y útiles sólo para las asociaciones emocionales que aún les están adheridas. Dicen que desde el ascenso al poder de Hugo Chávez: Este hizo de la lengua un recurso y un apoyo para alcanzar sus objetivos políticos-ideológicos. En la medida que el régimen se fue consolidando su discurso integró nuevas expresiones semánticas, estrategias retóricas y recursos cognitivos con el fin de movilizar a sus seguidores en pro de una mayor adhesión, pero, también, de estigmatizar y procurar el rechazo hacia sus adversarios. De una manera efectiva, este proceso modelador ha contribuido durante más de 20 años a la polarización política y a la división entre los venezolanos.
Cánova González (2020: 288) la caracteriza como una nueva forma de llamar a la realidad para crear divisiones, construir ‘’una sociedad polarizada y, en especial facilitar la confusión, la mentira y la manipulación de la gente’’. En este apartado revisamos el concepto de neolengua en literatura y podemos hacer algunas consideraciones sobre la pertinencia de denominación desde el punto de vista lingüístico. El concepto de neolengua fue creado en la literatura por George Owell, en su novela de 1984, en esta la neolengua sustituye a la lengua habitual, y tiene como función descontrolar el pensamiento de los ciudadanos. Con esta se propicia, entre otras cosas un vocabulario reducido y la ausencia del doble sentido (implicatauras, sobrentendidos e ironía). Las novelas distópicas como las de Owell, ha sido clasificadas como ciencia ficción, pues se sitúan en futuros avances tecnológicos.
HABIENDO HECHO LAS ANTERIORES CONSIDERACIONES Y OPINIONES RESPECTO A TÉCNICAS ESTRATEGIAS POLÍTICAS PARA DIVIDIR POLARIZAR E IMPONER EL LENGUAJE QUE HA VENIDO DEGRADANDO LA CIENCIA POLÍTICA NO POR ESTA EN SÍ SINO POR LIDERAZGOS QUE CON TAL DE CONSEGUIR SUS OBJETIVOS O INTERESES DESVÍAN LA ELOCUENCIA POLÍTICA.
Trataremos de hacer algo de memoria retrospectiva, para mencionar algunos casos, que percibimos a través de los diversos medios comunicacionales sin mencionar nombres, solo referidos en el hecho con protagonistas culpables de las amenazas o groserías y quienes las protagonizaron solamente refiriendo sus cargos sin nombrarlos.
En la década de 1980 un Presidente lleno de soberbia, amenazó a un periodista que le entrevistaba y tal vez una pregunta no del agrado del entrevistado llevó al alto funcionario a señalarlo con el dedo y manifestarle usted a mí no me J……
En el gobierno que inició este siglo, se puso como costumbre un lenguaje de humor e ironías contra los adversarios, esto trajo respuestas vulgares como el caso de las prendas femeninas mostradas a militares, las ofensas en las calles de parte de sectores del gobierno y la oposición, la mentada de madre al Presidente de la República por parte de un diputado, este caso tipificado en el Código Penal como faltas que ameritaban sanciones, y la parte afectada no actúo y así como otras faltas quedaron impunes, de manera que se fue haciendo costumbre el lenguaje irrespetuoso en las actividades y confrontaciones políticas, que se hizo casi normal los insultos, la difamación y la calumnia.
Desde el 2015 hasta nuestros días hemos tenido testimonios de insultos públicos entre altos funcionarios, recordemos los intercambios poco mesurados entre el presidente de la República y el presidente de la Asamblea Nacional en 2015 y días sucesivos cuando surgieron fuertes confrontaciones entre partes de oposición y el gobierno, entonces ocurrieron esos intercambios de palabras altisonantes entre estos dos presidentes, el caso es que las fuertes y graves confrontaciones en materia política ha venido generando violencia desde hace muchos años, y esta se recrudeció en las primeras décadas de este siglo, cuyas consecuencias sabemos ha generado muerte y destrucción, hasta el punto que hemos llegado a la graves crisis económica, política y social en lo que llevamos del gobierno que eufóricamente comenzó con la mayoría del apoyo del pueblo, y que lamentablemente todo se desvió de los objetivos originales consagrados por cierto con el aval del pueblo en la CRBV.
Aunque hubo largos lapsos de tiempo de aparente apaciguamiento de las confrontaciones políticas, después que el gobierno reprimió fuertemente la violencia desatada en 2014, pero logró bajo fuertes estrategias políticas convocar a unas elecciones para elegir la nueva Asamblea Nacional, en la que arrasó el gobierno, porque realmente las fuerzas opositoras perdieron toda la brújula política y con sus errores políticos, permitieron la continuidad del liderazgo del actual presidente, que en 2015 estaba a punto de salir, con el referendo, que no supo dirigir una oposición anárquica y destemplada, dividida por sus intereses personales, fue lo que permitieron que el actual gobierno se afianzara más y llegara hasta nuestros días, ahora que se abre el compás para unas nuevas elecciones presidenciales en 2024 y ante la crisis no resuelta por este gobierno, y que agobia al pueblo venezolano, han surgido los reacomodos y las posibilidades de unas elecciones donde nuevos actores participen y sean aceptados por la población o el soberano quien según el artículo 5 de la CRBV, es el que debe decidir mayoritariamente en unas elecciones primarias, sin manipulaciones ni intereses creados, única manera de que el pueblo directamente actúe constitucionalmente, y logre apartar a quienes desde las influencias del poder u oposición amañada, sigan manipulando procesos electorales y violen la constitución y las leyes, así esas elecciones en máquinas catalogadas con las tecnologías más sofisticadas, pero manipulables y proclives a torcer resultados según se ha dicho muchas veces.
VOLVIENDO A LO DEL LENGUAJE SOEZ CUYA PRÁCTICA COLIDE CON CÓDIGO PENAL
Siguen rodando videos denigrantes, en estos días por las redes divulgaron un video donde un actual diputado de la AN que, vociferó palabrotas contra una candidata a las elecciones primarias, el trato fue insultante, según comentarios de unos abogados, tales insultos contra la dama era factible actuar penalmente según la Ley Contra la Violencia de la mujer, pero obviamente que consultamos el Código Penal, y ahí tipifica el castigo o sanciones contra quien insulte a otro ciudadano públicamente por medios de comunicación o directamente, lo que pasa es que como todos los insultos habidos sus afectados han tolerado y no han apelado a su defensa, pues el lenguaje político que con pasiones se despiertan en épocas cuando comienzan campañas para selección de candidaturas a los diversos cargos de elección popular en este caso para la presidencia de la República, pensamos no es nada gratificante el lenguaje soez o estigmatizante; la lógica sería que exista una elocuencia didáctica en materia política a fin de que el discurso sea de ejemplo a futuras generaciones en un lenguaje más cercano a la racionalidad y conductas humanas rectas. Lo contrario a futuro en la misma Ley Electoral, debieran ser objeto de inhabilitaciones políticas el tipo de lenguaje soez, de intriga, odio y descalificativo, que profieran liderazgos partidistas o políticos.
La verdadera inteligencia y su desarrollo está en la vocación humana de saber que es un privilegio natural el Desarrollo de su Inteligencia, y esta es la dueña de la razón y no la de liderazgos obnubilados que se enrolan en la ciencia política y caen en actuaciones irracionales, por lo tanto ese tipo de gobernabilidad nunca será genuinamente ‘’DEMOCRÁTICA’’, se seguirá cayendo en aquella máxima, maniqueísta: ‘’El que no está con nosotros está contra nosotros’’, recuerdan aquel presidente de una gran Nación que la pronunció y al tiempo estaba bombardeando pueblos. Pues sí, quien así actúa se considera el dueño de la verdad, la razón, son gobernantes o liderazgos autocráticos más que democráticos, que, actúan como autócratas o dictadores, a pesar que se venden o propagan como democráticos y solicitan los votos de los pueblos, muchos lo hacen para ampararse en la ‘’democracia’’, que no practican, hasta ahora sigue siendo así, aunque los pueblos ya han evolucionado, y sienten escepticismo por todo ese tipo de discurso demagógico, populista, descalificante y obsceno, abogamos porque a futuro los cambios se hagan desde los poderes en ese sentido no se siga en prácticas ya trogloditas en la manera de hacer política. Lo deplorable también nos llama a reflexionar, porque hasta entre presidentes de diversos países, hemos observado confrontarse con las palabras altisonantes, en vez de la tradicional diplomacia, cuando entre presidentes desde el punto de vista político no son afines suele ocurrir varias veces que intercambian con discursos soeces, lo que ha originado estas líneas, esto es lamentable, y causa efectos negativos entre los pueblos.