¿Es el Socialismo un modo de producción?

Mis queridos lectores, una vez más vuelvo a la carga. En esta ocasión con un tema que para muchos me pondrá definitivamente en el Olimpo de la herejía. De hecho a raíz de uno de los artículos que he publicado, un lector me escribió bastante molesto por mi osadía de dudar de la validez del marxismo, y al final de la carta me colocó algo así como lo que sigue: “lo único que falta es que usted ponga en duda la validez del materialismo histórico, de la lucha de clases”. Mi respuesta lo debe haber indignado aún más, yo respondí con un ¿y por qué no?

Yo creo que cualquier teoría que se precie de ser científica debe estar abierta a revisión, y la posibilidad de ser refutada siempre existirá, si se desarrollan los argumentos para tal cosa. Como habrán observado, el título de este artículo ya da la idea de mi posición franca y desvergonzadamente herética que asumiré frente a los postulados marxistas.

Marx hizo una descripción detallada y analítica del modo de producción capitalista, e inclusive señaló como se daba la transición de un modo a otro. La causa última para este tránsito no era otra que la existencia de la lucha de clases. De esta manera, se habría pasado del modo de producción feudal al capitalismo, y esta misma causa, habría llevado al advenimiento del modo de producción socialista. Si mal no recuerdo, para Marx se daba una contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción, esta contradicción tendía a agudizarse y esto desencadenaba una lucha entre la clase dominante y la emergente cada vez más enconada.

Me quiero detener en este punto para expresar mi primera duda. En el caso del tránsito del feudalismo al capitalismo, las clases enfrentadas eran la burguesía mercantil naciente y la clase feudal agrícola. Sin embargo, las relaciones entre estas clases fueron quizás mucho más de cooperación que de enfrentamiento. De hecho, la burguesía mercantil se convirtió en la fuente de crédito principal para los monarcas y los señores feudales. A su vez, estos brindaban protección a los burgueses que les prestaban dinero.

Según Marx, independientemente de la voluntad humana, la historia tiene su curso y éste se cumple inexorablemente. El advenimiento del capitalismo era inevitable por el formidable desarrollo que se estaba produciendo a nivel de las fuerzas productivas, que hacían que las relaciones sociales de producción, siervo de la gleba y señor feudal, fueran totalmente inapropiadas. Las fuerzas productivas desatadas, requerían la transformación de los siervos atados a la tierra, en proletarios, hombres libres de vender su fuerza de trabajo. Y los señores feudales debían ser sustituidos por los capitalistas, dueños de los medios de producción, compradores de la fuerza de trabajo.

En la práctica, creo yo, a no ser que me equivoque, no existió un movimiento ideológico como tal, que propusiera el advenimiento del capitalismo para sustituir el viejo orden feudal. Si existieron pensadores, escritores y filósofos que propugnaron el advenimiento de una sociedad sin esclavitud, una sociedad de hombres libres, donde reinara la igualdad y la fraternidad. De hecho, una vez ya instalada la nueva sociedad capitalista es que se desarrolla un movimiento intelectual para crear una ideología que exalte las bondades del sistema capitalista.

En el caso del socialismo, según la concepción marxista, se daría la misma dinámica de inadecuación de las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción que impulsarían indefectiblemente a la sustitución del modo de producción capitalista. Pero aquí, mis dudas se profundizan, Marx preconizaba un nuevo modo de producción llamado socialista, caracterizado por la extinción de las clases sociales. También postulaba que había que luchar para el derribamiento del capitalismo. Mi primera pregunta es la siguiente ¿si es una ley, el desarrollo de las fuerzas productivas y su inadecuación con las relaciones de producción existentes, y por lo tanto, es previsible el fin del capitalismo, por qué hay que luchar tan denodadamente para lograr dicho fin? ¿Por qué no esperar sentados?

¿Cómo es posible que Marx dedujera que el nuevo modo de producción reemplazaría una sociedad dividida en clases por otra en la cual desaparecerían éstas? De hecho, cada cambio de un modo de producción a otro siempre nos ha llevado a una sociedad de clases, de explotado y explotadores. ¿Por qué esta vez las cosas serían distintas? Por otra parte, si la lucha de clases es el motor de la historia, con el advenimiento del socialismo ¿nos quedaríamos sin motor?, ¿cambiaría el motor de la historia? Esto luce tan disparatado como la tesis de Fukuyama del fin de la historia.

Ahora bien, hay que reconocer que Marx fue coherente con su tesis de la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción cuando vaticinó que la revolución se daría en los países industriales más desarrollados. Por lógica, debemos suponer que en estos, es donde la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción llegaría al máximo. Sin embargo, todos sabemos que esto no fue así, y que la revolución se dio en el país más atrasado de la Europa de aquellos tiempos.

Pareciera ser que el socialismo como modo de producción, no se impuso como la teoría lo señalaba, por la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción existentes, sino, más bien por la fuerza de la ideología socialista. Fue la fuerza del discurso, las emociones que suscitó, la capacidad de movilización de los explotados lo que hizo saltar las estructuras de la Rusia zarista, haciendo caso omiso de lo que la teoría marxista dijera.

Por otro lado, Marx también señaló antes de que se diera en los hechos, como debería ser el modo de producción que sustituiría al capitalismo, no creo que ninguno pensador haya establecido a priori como sería el capitalismo, antes de que éste se hubiera instalado. Y Marx lo visualiza como totalmente antagónico al capitalismo, es decir, si el capitalismo encuentra su basamento distintivo en la propiedad privada de los medios de producción, el socialismo como modo de producción debe basarse en la supresión de dicha propiedad privada. Esta afirmación es congruente con un razonamiento dialéctico.

Otra duda más, se me presenta en estos momentos, de hecho, el modo de producción capitalista no ha sido el único en que se ha dado la propiedad privada de los medios de producción. En el modo esclavista, los terratenientes eran dueños de los esclavos y la tierra, durante la era feudal, los señores eran dueños de la tierra y los siervos estaban atados a ella, ahora en el modo de producción socialista los capitalistas siguen siendo dueños de las tierras, y lo son de las fábricas, pero los obreros son libres, libres para morirse de hambre o para trabajar para un capitalista. Como se puede ver, hasta el advenimiento del capitalismo, el cambio de un modo de producción a otro, al parecer, siempre ha sustituido un modo de explotación por otro, y siempre, un grupo ha mantenido el control de los medios de producción. Ahora, mi pregunta es: ¿en que nos basamos para pensar que los medios de producción dejarían de estar en manos de un pequeño grupo para pasar a ser propiedad colectiva en un sistema socialista?

Para mí la respuesta es simple, el socialismo debe conducir a la propiedad colectiva de los medios de producción porque eso compagina con la visión a priori que hemos creado del mecanismo último en que se basa el sistema capitalista, además, porque al abordar el tema lo hemos hecho desde un punto de vista dialéctico, y por lo tanto, el sistema que suplante al capitalismo será su contrario.

En la práctica, la teoría de la construcción del socialismo en términos marxistas, distó mucho de lo que estaba en las mentes de Marx, Engels, Luxemburgo, Lenin, por mencionar sólo algunos. La revolución socialista no se dio en los países capitalistas más desarrollados de aquella época, no se dio en dichos países la depauperación absoluta, no se dio el rendimiento de creciente de la plusvalía. El socialismo marxista se dio en los países más atrasados, la propiedad colectiva de los medios de producción al final de cuentas no dio los frutos esperados. De hecho, el socialismo dio lugar más bien al advenimiento de un capitalismo de Estado. Los medios de producción pasaron a estar bajo el control de un grupo de burócratas. La plusvalía generada por las empresas estatales siguió siendo expropiada, no por el capitalista clásico, pero si por una clase burocrática que decidía el nivel de los salarios y por ende la plusvalía que se quedaba el Estado, la cual obviamente era utilizada según los intereses de esa clase burocrática. No olvidemos que los jerarcas del partido comunista soviético viajaban en limusinas negras cuando se dirigían de vacaciones a sus dashas (casas de campo).

Al final de cuentas, el socialismo real de la Unión Soviética y de los países del Este de Europa terminó siendo una versión modificada del capitalismo occidental, y de paso y por desgracia, no fue los suficientemente productivo y eficiente como este último.

En estos momentos, se me ocurre pensar, que si la tesis de que el paso de un modo de producción a otro basado en la idea de la contradicción entre el progreso de las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción es correcta, es probable que tal vez dicha contradicción no haya llegado aún a la etapa de ebullición en que estén dadas las condiciones para pasar del modo de producción capitalista a uno nuevo. Acabo de decir la herejía más grande. En este punto es donde muchos me arrojarán a la cara el remoquete de reformista.

Hoy en día, mi punto de vista respecto de todo lo que aquí se ha dicho discurre de la siguiente forma: primero, me es difícil aceptar que la historia de la humanidad pueda ser reducida simplemente a una causa única – la lucha de clases- por el contrario, creo que el devenir de la humanidad ha estado impulsada por diferentes factores, donde por cierto, la fuerza de las ideas ha sido un motor importante, incluso, por encima de lo que muchos llaman las condiciones objetivas. Creo que atribuir un fenómeno tan complejo como es el devenir de la humanidad a un solo factor es un enfoque reduccionista y simplista. En segundo lugar, creo que el socialismo es un ideal que tiene una gran fuerza a nivel emocional, y que el mismo, puede cambiar y mejorar la situación de los excluidos del mundo. Tercero, no creo que exista un modo de producción socialista, surgido de la contradicción entre el desarrollo de las fuerzas productivas y el estado de las relaciones sociales de producción, creo que lo que ha existido es un modelo mental del mismo. Cuarto, creo que es posible la existencia de un sistema capitalista que coexista con otras experiencias en el campo de la producción, como el cooperativismo, la autogestión y la cogestión. Quinto, pienso que independientemente del modo de producción, es posible mejorar la distribución del ingreso y lograr un estado de mayor justicia social, aquí el papel determinante lo juega el Estado.

htorresn@gmail.com













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Hernán Torres


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