El país se encuentra sumergido en una profunda crisis material y espiritual, sin dudas, la mayor crisis que haya confrontado desde hace siglos, los millones del éxodo corroboran la afirmación. La solución a favor de la nación, de su existencia, su felicidad. Tiene como nudo central, evitar que la masa desconcertada, caiga ingenuamente en la trampa capitalista.
El capitalismo, ducho en la patraña, encontró en la falsa democracia burguesa la fórmula para adormecer a los pueblos, distraerlos en la lucha bufa de dos iguales, en escoger solamente, quién será su verdugo, evitar que se libere del sistema que los oprime. Esa es la trampa que tiene montada para seguir sojuzgando a Venezuela: nos da a escoger entre maduro, o mariacorina, dos iguales con diferente disfraz.
Sin otra opción, la masa incauta, cae mansa en la trampa, yo lo hizo cuando votó por edmundo. Ahora, espera la salida de maduro, para caer, con aires de triunfo, en el otro verdugo: edmundo y mariacorina. Es necesario que la masa perciba otra opción, y entienda sólo rompiendo el cepo podrá conquistar niveles altos de realización material y espiritual. Esa es la tarea del chavismo auténtico, el país no puede retroceder a antes del 4 de febrero.
En esa tarea, un factor previo, es desenmascarar con fuerza a la traición del madurismo, aclarar a la masa que madurismo no es chavismo. Que no van 25 años de gobierno chavista, sino 11años de traición madurista. Al quitarle el disfraz al madurismo, el objetivo de la lucha, se perfilará nítido, la génesis de la crisis quedará en evidencia, la masa podrá ubicarse, el camino se despejará.
La solución de la crisis a favor de la Patria, no está ni en el madurismo traidor (mT) ni en los mariacorinos gringos. La solución está en volver a Chávez, el original, el del gobierno de prosperidad que vivimos, el del empoderamiento de los desposeídos, el de las Misiones, el del camino de la construcción de una Patria con la mayor suma de felicidad, el respeto por el humano y por la naturaleza, el del ejemplo de que no todo está perdido, superar al capitalismo es posible.
Se debe limpiar al chavismo del estigma madurista, denunciarlo con fuerza como una variante de hitlerismo, un pranato forajido, que cada día se perfila más como un antihumanismo mortal. Es necesario, para ya, la conformación de una dirección chavista auténtica que dirija este proceso de sanación, y comande el regreso al camino de Chávez, reviva el PSUVCH, el partido de Chávez, se declare como el principal enemigo de maduristas y mariacorinos. Y sobre todo sin dribles, sin ambages declare la necesidad del Socialismo como salvación de este país y de la humanidad.
Solo así, se podrá devolver a este pueblo la Esperanza, la certeza de que vale la pena quedarse, y luchar, hay razones sagradas para hacerlo, hay líderes, hay organización, y como alguna vez dijo el Comandante, hay cojones y ovarios, para luchar.
¡CHÁVEZ, BATALLA SOCIALISTA!
¡VENGA TEMPESTAD!