Con el Nuevo Socialismo Bolivariano del siglo XXI. Propuesto por nuestro presidente, el "desencanto del mundo" abre posibilidades reales y universales para la emancipación de pueblos, naciones y nacionalidades; en beneficio de la humanidad abre otras posibilidades de "reencantamiento del mundo".
Sí, puede haber una nueva modalidad de "reencantamiento del mundo", es a través del Nuevo Socialismo Bolivariano, el Socialismo a la venezolana, ya que el socialismo Bolivariano obviamente estará abierto a la pluralidad de los mundos. No expresará ni realizará sólo una idea sino las condiciones y las posibilidades, no de conquistar al mundo, sino la de crear un nuevo mundo. Al expresar y realizar ideas de modernidad, será plural y múltiple, conforme a las condiciones y a las posibilidades de los individuos y de las colectividades en todo el mundo. Un mundo en el que quepamos todos sin exclusión ni excluidos.
Hace mucho que individuos, colectividades, pueblos, tribus, naciones y nacionalidades crean las más diversas utopías, que no es otra sino la de integrarse al mundo. En ellas predominan formas de sociabilidad en las que unos y otros pueden desarrollar más plenamente sus posibilidades de ser. Son utopías que nacen y renacen en el contrapunto de las fuerzas sociales, envolviendo siempre pasado y presente, anuncian lo que puede ser el futuro del mundo, las otras formas de ser, los distintos tipos de individualidad y colectividad. Todas empiezan por llamar a unos y otros a liberar la imaginación, pensando el presente, recordando el pasado e imaginando el futuro. Hace tiempo que el mundo tiene un sueño, del que basta tener conciencia para convertirlo en realidad, y ese sueño dejaría de ser sueño, y se convertiría en realidad, con el Nuevo Socialismo Bolivariano, propuesta esta, echa al mundo por nuestro presidente . Claro que no se trata de trazar una recta del pasado al futuro, sino de enlazar las ideas del pasado, con las praxis del presente.
Tenemos dos problemas con las utopías. De un lado es muy importante tener utopías. Frente al desencanto, frente a la desesperanza, frente al conformismo es importantísima la utopía. La democracia es una utopía. "El gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo", como dice a cada minuto nuestro presidente Hugo Chávez, o "el poder es del pueblo” es el decir, pero hay que estar claro, que las democracias han sido excluyentes y la falta de una democracia incluyente explica el fracaso de cada uno y de todos los países “demócratas”.
Parece así que la democracia incluyente no sólo es una utopía sino un camino para que se cumplan las utopías que no se cumplieron, y que en la Edad Moderna están bellamente expresadas por "libertad, igualdad, fraternidad", el fracaso de las utopías democráticas es que para alcanzar sus objetivos fueron incapaces de construir una democracia no exclúyente. Es más, ni siquiera se plantearon el problema en el terreno teórico, menos en el práctico.
Hoy estamos tan claro, con esta propuesta de Venezuela para el mundo, en pensar como algo lógico y natural de una democracia incluyente, y que cuando hablemos de democracia, que el gobierno es del pueblo y para el pueblo, y así de una vez por todas acabemos, con ese concepto oligárquico que esta en nuestro subconsciente colectivo que la democracia: un concepto elitista.
El postulado sostiene que la libertad sólo se alcanza con una democracia no excluyente, que una política menos injusta sólo se alcanza con una democracia incluyente, y que es sólo una democracia incluyente la que puede dar lugar a un mundo menos violento y autodestructor. Algo importante quiero acotar, mejor dicho advertir, sobre esos “lideres” de Papel. Hay que estar mosca camaradas con estos presuntos “lideres”, porque sabemos, que el automatismo personal y el institucional transforman a los líderes en nuevos patronos y empresarios, pero “lideres” sin conciencia, que van detrás de intereses personales. Así se rehace la separación de los gobiernos y sus pueblos. Los propios movimientos sociales surgidos del esfuerzo de estos grupos, se desencantan o se desilusionan, porque muchos de estos “lideres” se olviden de su pueblo, e inician un plan que viene a dar como resultado la implantación de una política neoliberal.
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