El Presidente Chávez
señaló un punto muy importante en su alocución de anoche, con motivo
de este nuevo 1º. de Mayo.
Habló del peligro
de la *colonización* de la conciencia del proletariado ejercida por
el patronato burgués. Por colonización se entiende alienación. Y
es verdad, en este sistema capitalista la considerable mayoría del
asalariado termina adoptando una conciencia burguesa, y no puede esperarse
otra cosa de un sistema económica e ideológicamente gobernado por
la clase patronal.
Efectivamente, este
sistema genera una marcada desigualdad salarial. Remunera mejor a sus
asalariados más productivos. Se rige por el principio de *a cada quien
según su trabajo*.
Como la formación
técnica y profesional está de partida desigualmente distribuida, y
la división técnica del trabajo en los talleres industriales requiere
diferentes grados de tecnicismo laboral, la mayoría de los obreros
reciben bajos salarios, y sólo una pequeña parte los recibe medianos
y altos. Estos últimos se convierten en una suerte de trabajadores
dignamente valorados que se salen de la banda de la pobreza, pueden
adquirir buenas viviendas en propiedad privada, educar a sus hijos y
mantenerse en un nivel de confort relativamente bueno, en comparación
con la vida de pobres y hasta miserable que termina llevando el grueso
del proletariado.
Esos asalariados mejor
remunerados, al lado de los pequeños industriales y del comerciante
menor, terminan formando la subclase llamada *pequeña burguesía*,
vulgarmente conocida como *clase media*.
Esa pequeña burguesía
jamás ha sido protestataria del sistema capitalista, sino todo lo contrario.
De su seno han salido los más furibundos epígonos y continúan saliendo
sus mejores panegíricos. La mayoría de los Nobelados de Economía
son una muestra.
Ahora bien, desde hace
más de un siglo se organizó la protesta proletaria contra la miseria
burguesa, contra los bajos salarios, contra la jornada excesiva y contra
las inhóspitas e inseguras condiciones laborales.
A eso se ha reducido
la lucha de clases que inspiró el marxismo, y mire que se ha
avanzado en esa lucha *obreropatronal*, muy distanciada de la verdadera
lucha social clasista *obrero- patronal*.
Precisamente, porque
la lucha sindical ha sido una lucha obreropatronal
es por lo que el Presidente Chávez llama la atención sobre esta desviación
ya que la pugna entre obreros y patronos sigue girando sobre el reparto
del plusvalor, sobre la reducción de la ganancia, sobre los precios
de las mercancías, sobre la duración de la jornada laboral, sobre
las condiciones del taller industrial. Y como quiera que *no se les
están dando una pedrada en el ojo a ningún trabajador que le aumenten
el salario…*, todos terminan contentos, obreros y patronos, todos
terminan convalidando el sistema capitalista.
Porque ciertamente
la verdadera alienación, la auténtica *colonización* de la conciencia
proletaria, ha sido lograda a través de esa pugna crematística y salarial,
con lo cual se mantiene viva la relación burguesa y sigue cohabitando
la dupla de clases.
Porque lo que el marxismo
quiso denunciar no fue el mal reparto del plusvalor, ni las excesivas
ganancias del industrial, ni las largas jornadas ni la insalubridad
de las condiciones del taller, ni de la vivienda del proletariado mayoritario.
Lo que el verdadero marxismo nos dice es que la lucha social debe
ser la lucha por la eliminación de esas clases sociales, la lucha porque
todos seamos trabajadores, todos demos lo mejor que
tengamos como fuerza laboral, que nadie viva del trabajo ajeno, ni de
su capital material, ni de sus tierras, ni de sus privilegios políticos.
La verdadera lucha
social no debe ser entre obreros y patronos sino ente la clase obrera
y la clase burguesa para que ambas clases desaparezcan. Hasta ahora
todo lo que se ha logrado es convalidar el sistema clasista mediante
mejoras económicas que no van al fondo del asunto.
Por ejemplo, los salarios son costes de las mercancías, y como tales tienden a encarecer el costo de la vida. El capitalista ve en los aumentos salariales un aumento en sus inversiones, mismas que derivarán mayores ganancias y reciclarán el malestar obrero, para que el próximo 1º, de Mayo se vuela a ajustar los salarios, se reconvalide la colonización de la relación obrero-patronal y esta se reduzca a una relación obreropatronal.