Reflexiones de nuestra Revolución. ¿Aqué le tememos?

En tiempos de dictaduras en el Sur, muy fácilmente se sacudía a los opositores...

(Los comunistas decían ellos)

Los desaparecían, los torturaban, los encarcelaban y los mataban.

En Argentina entre otras cosas los montaban en aviones y los lanzaban vivos al mar, apareciendo luego flotando en las aguas del Río de la Plata.

En Uruguay se llevaban hasta el perro y al gato si eran izquierdistas.

En Chile llenaron el estadio nacional de Santiago, no precisamente para apreciar un juego de fútbol, los mataban y torturaban de las maneras más crueles, a todos los que olían a comunistas, socialista o izquierdista, los desaparecían como por arte de magia.

(Soy de los que piensan que es muy fácil sentirse valiente ante un sin fin de civiles desarmados e indefensos)

La misma receta fue utilizada en toda nuestra América Latina, en complacencia con los gringos...

La Nicaragua de Somoza, en El Salvador, Guatemala, etc.

En las dictaduras disfrazadas de democracias, sucedía lo mismo, todos sabemos los compañeros asesinados y masacrados en Venezuela.

Tumbas sin cruz, lápidas sin nombre, fosas comunes...

Nos masacraban impunemente...

Hago esta reflexión por la impunidad galopante en nuestros días, que pareciera que nos dan a entender: Que continuamos siendo un grupo de humanistas que no producen miedo y ellos continúan siendo gobierno, que por un tiempito lo miran desde afuera.

¿Quiénes son los presos, por el golpe de Abril?

¿Cuántos son los detenidos por el monstruoso sabotaje petrolero?

¿Quiénes están detenidos por las infinitas guarimbas realizadas?

Muy fácil resulta ser hoy, opositor de nuestra revolución, rebeldes estudiantes defendiendo indirectamente intereses de los gringos.

Tarea fácil para los sacerdotes y obispos que nos adversan, que en ningún momento corren los riesgos del compañero Romero, fiel defensor de los pobres, asesinado en el Salvador.

Muy fácil resulta ser divisionista en Bolivia cuando lo promueven los oligarcas.

Muy sencillo resulta botar toneladas de alimentos por parte de agricultores reaccionarios en la República Argentina...

“Supuestamente” todo se debe a que los gobiernos progresistas de América Latina son garantes de libertad y respeto de los derechos humanos...

Sin lugar a dudas si los militares de Altamira hubieran sido de izquierda, estarían desaparecidos, más nunca volverían a aparecer.

Si los indígenas bolivianos fueran los que pretendieran dividir a Bolivia en un gobierno de derecha, hace rato que hubieran sido masacrados.

Si los campesinos argentinos fueran los verdaderos dueños de miles de hectáreas sembradas y se botaran y dejaran descomponer dichos alimentos en un régimen dictatorial, Argentina se quedaría sin campesinos...

(...)Yo no se... tal vez será por eso que a veces siento como que todavía seguimos siendo oposición, y no nos convencemos aún, que somos gobierno.

“Quiero decirles estito – había dicho – Nuestro enemigo principal no es el imperio, ni la burguesía, ni la burocracia. Nuestro enemigo principal es el miedo y lo llevamos dentro” Domitila Barrios luchadora incansable boliviana.

Tomado de Collar de Historias de Eduardo Galeano.

HASTA LA VICTORIA SIEMPRE


jovarela33@cantv.net


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José Varela


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