La canalla internacional que se opone al proceso de revolución que recién comienza en Venezuela, habla del "reformismo de Hugo Chávez y Evo Morales", tal como lo podemos leer en la Wikipedia. Claro que el objetivo es descalificar y confundir a los incautos e ignorantes. Si la revolución bolivariana fuese radical, con la nacionalización de la Banca y las principales industrias, además de la abolición definitiva del latifundio, entonces estarían hablando de un socialismo ultraizquierdista y etc. A nosotros eso no nos debe preocupar pero si llamarnos la atención para estar alertas y vigilantes con el enemigo que nos combate mediáticamente, la principal arma de guerra que por cierto nos sigue haciendo mucho daño. Además, debemos reflexionar para, con la autocrítica revolucionaria, avanzar menos lentamente. Las revoluciones rápidas siempre han fracasado. La revolución debe ser radical, sin prisa pero sin pausa,sin miedos como los que tenemos en este gobierno
El reformismo en verdad es nuestro peor enemigo, el más lacerante y omnipresente. Yo aprendí que la reforma es la continuación modificada del error.Sabemos que el presidente Chávez tiene ideas socialistas profundas y cargadas del humanismo que se requiere para llegar a buen destino. Su discurso ha sido bastante coherente al respecto y tiene muy buenas intenciones. Pero sólo con intenciones no llegamos al puerto deseado. Algunos analistas opinan que el reformismo clásico ya no existe y hablan de un reformismo "populista" en el caso de Allende y Perón. De nuestro líder no hablan en términos de prudencia y lo señalan como un "neomercantilista" con aires populistas. El vocablo "populista" siempre me ha parecido peyorativo e injusto para revolucionarios que intentaron acercar las riquezas de sus países a los marginados de siempre. Nosotros vivimos un proceso de cambios que realmente comenzaron después del sabotaje petrolero. Con PDVSA en control gubernamental (aunque hay miles de infiltrados derechistas) ya iniciamos un peldaño de la inclinada escalera al socialismo venezolano. La clave está ahí, en PDVSA, luego veremos porque. El latifundio ha sido atacado tímidamente y con desatinos preocupantes. Recuerdo el caso" CHAZ", cuando al dueño de La Marqueseña le dieron 10.000 millones de Bs.Viejos por concepto de "compensación", o sea, el terrateniente salió más rico de lo que era, lo premiaron grandemente. Eso es mucho dinero derrochado y no es una confiscación de tierras ociosas sino una operación mercantil de compra-venta, nada más. La presión interna opositora y la derecha endógena y reformista que rodea al presidente son los artífices de esas maniobras pseudorevolucionarias. Los tenebrosos grupos derechistas infiltrados en Miraflores son el enemigo nº 1 del presidente, le dan consejas y le inculcan miedos que lo alejan de los verdaderos principios revolucionarios. Uno de esos síntomas lo podemos observar en los enroques de ministros, tarea reformista que nos hunde más en el fango de las indecisiones. La política exterior es otro síntoma preocupante, sobre todo con la vecina Colombia y la permanencia en sus cargos de funcionarios de embajadas y consulados que conspiran y apuestan contra el proceso.
Mientras no acerquemos los principales medios de producción al soberano transformándolos en verdaderas empresas socialistas, estaremos muy lejos del socialismo bolivariano. La banca comercial ha cometido un sinfín de delitos y no vemos castigo alguno. ¿Por qué el temor a nacionalizarla? Mientras tanto miles de millones de dólares se siguen yendo al exterior. Por otro lado, el ministerio de educación es un nido de reaccionarios golpistas que utilizan el burocratismo para impedir el sosiego de maestros y profesores e impedir una educación de calidad.. El ministerio de salud está lleno de corruptos que negocian con las compras de material y equipo médico y con las remodelaciones de hospitales. ¿Cómo es posible que la Maternidad Castillo Plaza de Maracaibo tenga más de un año paralizada por reformas en sus salas? Estamos hablando de la vida de seres que vendrán a este mundo para relevarnos en las tareas propias del país. Y si hablamos de viviendas es lo mismo, ineficacia y corrupción, burocracia con muchos organismos adscritos para lo mismo al ministerio correspondiente. Tenemos un déficit de dos (2) millones de viviendas. Y no se vislumbran soluciones. Mientras tanto los grandes industriales hacen lo que quieren con los precios de alimentos e insumos básicos y la inflación sigue, como dice la canción, "con la locura en el máximo y el control en el mínimo". Este país está en manos de la industria privada y mientras negociemos con esos vampiros estaremos dando un paso adelante y dos hacia atrás. Los concesionarios de vehículos hacen lo que les da la gana con los precios y los mayoristas de repuestos automotores también. ¿No hay gobierno que controle eso, por ejemplo?
Decía al principio que la clave está en PDVSA. Tenemos mucho dinero para impulsar proyectos en el área agroalimentaria e industrial. Disponemos de un fondo espectacular de unos 30.000 millones de dólares en reservas que deben ser utilizados para el desarrollo del país. Nuestros médicos tienen que devengar salarios mejores, los hospitales deben ser entregados a la contraloría directa de las comunidades, pero con voz y voto. Las escuelas y liceos deben ser mejor atendidos y no dejar que ellos se las arreglen como puedan, eso es mediocridad e irresponsabilidad. Todo venezolano que cumpla 55 y 60 años de edad (mujeres y hombres respectivamente) deben tener su pensión de vejez y no esperar trámites humillantes para poder cobrar el devaluado sueldo mínimo, sin tener que presentar las benditas cotizaciones capitalistas. La riqueza del país es de TODOS y ninguna institución tiene derecho a confiscar lo que por derecho de suelo patrio nos pertenece. Lo contrario a todo esto, amigos, es puro REFORMISMO contemporáneo, maquillaje capitalista, nada más.
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