Pienso no sólo ni siquiera principalmente en los efectos deliberados del conocimiento, sino también, y más particularmente, en el conocimiento como fuerza natural que produce resultados inesperados y curiosos. El conocimiento es la causa de los cambios políticos, económicos y sociales que hacen a nuestra Patria a la vez difícil e interesante. Antes, de la Revolución, estábamos sometidos a la naturaleza de las clases dirigentes, con respecto a los impulsos ciegos que nos llevaban a combatirlos. El sentimiento de impotencia resultante era utilizado por la religión católica para transformar el miedo en deber y la resignación en virtud. El pueblo venezolano hoy, tiene un criterio diferente, el mundo material no es para él algo que se acepta con agradecimiento o con oraciones de súplica, es la materia prima revolucionaria para su emancipación y desarrollo. Más los nuevos conocimientos actuales han sido lanzados tan rudamente en el mecanismo de la conducta tradicional que las normas anteriores no pueden sobrevivir, se han hecho imperativas nuevas normas, para bien o para mal. Lo que quizás no se aprecia tanto es que ha comenzado un cambio esencialmente parecido con respecto a nuestra naturaleza humana. Hay que confesar que esta situación pone una nueva y grave responsabilidad sobre la clase dirigente y los que ostentan el poder. Hasta ahora, el pueblo ha sobrevivido porque, por muy legítimos que fueran sus propósitos, no tenía el conocimiento, ni los medios necesarios para lograrlos. Ahora que dispone de tal conocimiento y medios se está haciendo imperativo un mayor grado de sabiduría acerca de los fines de la Revolución.
La familia sobrevive de un pasado sin especialización, el ocuparse de los niños es una actividad especializada que requiere un conocimiento especial y un medio adecuado. La crianza de los niños se irá apartando cada vez más del hogar. La crianza de los niños en el hogar pertenece a la época de la rueca, y es igualmente antieconómica. Al aumentar el conocimiento, la crianza de los niños se irá apartando más del hogar. Ya no se acostumbra que los niños nazcan en su casa. Cuando están enfermos, ya no se les trata por los sencillos medios tradicionales que mataron a la mayoría de los hijos de nuestros abuelos. El conocimiento médico se apodera de una parte de la vida del niño, la educación y la concienciación de otra, el conocimiento de la higiene se apodera de la otra, y la psicología infantil demanda una cuarta. Una de las principales causas del cambio es la disminución de defunciones en los niños. Los gobiernos anteriores, en combinación con la Iglesia Católica, cuya influencia depende de la miseria y la impotencia humana, han hecho todo lo que estaba en su poder para producir todo aquel desastre, ya que han tratado de evitar todo progreso en este sentido y el egoísmo individual ha resultado más fuerte que la necesidad colectiva.
El socialismo ha conseguido captar una benevolencia impensable, y sobre todo, ha sumado en sus filas intelectuales revolucionarios invalorables que, con sus incesantes trabajos de divulgación harán en breve del PSUV un núcleo poderoso que baste por si sólo a derribar la burguesía. En la actualidad es el Estado el que proporciona la seguridad alimentaria, la salud y la educación, de modo que el pueblo puede permitirse el lujo de ser individualista en la parte de su vida que dirige individualmente. Esto se aplica en especial a las relaciones familiares. La parte que toma el Estado en el cuidado de los niños es más que financiera y sus obligaciones son derechos Constitucionales, de modo que suponen una exigencia acerca del sentido del deber. Esto no se aplica tanto a los ricos, que pueden continuar usando los establecimientos infantiles especiales, escuelas privadas, doctores privados, y todos los mecanismos caros de la empresa privada; pero para la gente pobre el costo de tal individualismo es prohibitivo. En lo relativo a los hijos de los pobres, es inevitable que las funciones que no pueden realizar los padres queden a cargo del Estado. Con respecto a la inmensa mayoría, la elección está, no entre el cuidado de los padres, sino entre los padres y el Estado.
Esta perspectiva supone en todos los que comprenden la actitud hacia la sociedad una grave responsabilidad de divulgación. En el pasado, el pueblo, estaba en las garras de los prejuicios morales y religiosos que hacían totalmente imposible tratar a los seres humanos de una manera igualitaria y sin excluidos. Por estas razones, los libros que edita el Estado difunden el conocimiento, y la actitud racional acerca de lo político-social y la economía son muy necesarios. Cuando no se sabe, se puede o se quiere darles una dirección y sentido tal que se aproveche de ellos la mayor utilidad social posible. En nuestros tiempos, hay una especie de carrera entre el creciente poder moral y social del pueblo y el menguante poder de la religión. El crecimiento de los beneficios que nos proporciona el Estado socialista en todos los aspectos del quehacer diario, no debemos ni podemos permitir que los medios de difusión mediática, la Iglesia y la oligarquía, los traten de demonizar; a razón como hemos visto en relación con la juventud de patitas blancas de los planteles de la educación privada. El pueblo se está haciendo tan estrechamente unido que en la reforma del Estado, y las leyes habilitantes en una dirección están unidas a las reformas del Estado en otras direcciones, y que no hay cuestión aislada que pueda ser tratada individualmente. Pero como que nuestra revolución está mejor dispuesta al servicio del pueblo, y si se llega a entender que las leyes habilitantes son beneficiosas para todos, no podemos permitir que se eliminen para satisfacer los designios de los fascistas racistas, oposicionistas.
El principio de la “democracia” juega un rol similar en el bando opositor. Sirve a los imperialistas para ocultar sus conquistas, violaciones, robos y prepararse para otros nuevos. La cuestión de Bolivia lo refleja claramente donde marginales expulsados del este de Europa, quieren esclavizar al pueblo indígena boliviano que los acogió y les permitió que se enriquecieran, y hoy los quieren obligar a someterse a las órdenes del imperialismo “democrático”. Democracia significa que todas las naciones tienen derecho a la autodeterminación. Sin embargo, los Estados Unidos, pisotean vilmente este derecho democrático de los pueblos Latino-Americanos, atendiendo a sus objetivos estratégicos, con el apoyo de la oligarquía entreguista, racista y pitiyanqui de todos nuestros países.
Sólo unos lamentables charlatanes como los amos de los medios de comunicación, o los bandidos fascistas cuarto republicanos, o los obispos de la Iglesia Católica, pueden hablar del irresistible “llamado del imperialismo”, ya que es la desesperación de la burguesía, que quiere arrastrar al abismo al pueblo. Como sabemos, la desesperación surge cuando se ven cortados todos los caminos de salvación para estos racistas criminales. La bancarrota de su “democracia social”, fue la condición necesaria para que ataran su suerte a la del imperialismo. El imperialismo se eleva por encima de ellos, los pone en movimiento según sus necesidades, algunas veces contraponiendo uno al otro, otras combinándolos con el destino de nuestro pueblo. La lucha contra el imperialismo exige antes que nada que se expulse de la administración pública a todos sus agentes “democráticos” de las filas de los empleados que allí laboran, tenemos que declararles una lucha a muerte. Sólo así se podrá despertar expectativas revolucionarias, y nuclear a su alrededor a los miles de sus trabajadores. Para garantizar la paz de nuestro pueblo tenemos que derrotar al imperialismo, cualquiera que sea la máscara que adopte. El único que en la actualidad emprendió esta gran tarea es el PSUV, por eso lo odian los fascistas, los “social demócratas”, la Iglesia Católica y la Chula Oligarquía.
Sí un Estados Unidos de Norteamérica, libre, que no tuviese oprimido a sus nacionales y a los pueblos Latinoamericanos y Caribeños, ni azuzara continuamente a los racistas y esclavistas de Colombia, a los adecos del Perú, a los cipayos de México y a los nazistas de Chile contra los países hermanos y contra los indígenas excluidos, daría a nuestras naciones la posibilidad de respirar aliviadas del peso militar y económico; con lo cual debilitarían también a todos los elementos reaccionarios del Hemisferio y aumentaría la estabilidad de nuestros pueblos. Pero a su vez, en su desarrollo, iría poniendo de relieve las fallas existentes, o sus contradicciones, dos líneas de conducta; una, la del socialismo autentico, otra la del socialismo oportunista y reaccionario, implicado en una política de entreguismo para servir los intereses del imperialismo, aliados con la burguesía nacional.
Por eso hace falta no salirse del camino socialista; no hay que dudarlo, la dirección del partido socialista debe trabajar con mucha prudencia y evitar por todos los medios que los partidos minoritarios que dicen apoyar la Revolución, y dicen ser “socialistas”, pero no obstante se dedican a fomentar divisiones dentro de la alianza y de nuestra institución. No son sino la expresión de conjunto de las condiciones reales de la lucha de clases existente, del movimiento histórico que se está desarrollando, los del partido PSV somos, pues, el sector más resuelto de los demás partidos políticos, el sector que siempre impulsa adelante a los demás; teóricamente, tenemos sobre el resto de estas organizaciones la ventaja de un concepto claro de las condiciones sociales del pueblo.
Para nosotros los socialistas, resultó un fiasco lamentable la posición asumida por el PPT, próximo salta talanquera, fomentando guarimbas, ya qué por detrás del recién traztorazo sucedido en Calabozo están ellos también, aunque su secretario general señor Albornoz lo niegue y diga que no van a pactar con ningún partido oposicionista etc., no comprendemos que quiso decir con eso, es muy gracioso oír a estos héroes de la palabra; acaba de darse el caso inaudito de verse unido en fraternal comunión a los dirigentes de ese partido que dice ser revolucionario y socialista, defendiendo los intereses de los latifundistas corruptos, asesinos; el nepotismo y la barraganería, en el Edo. Guarico. Los voceros de este grupúsculo se dan el tupé de querer alertar al gobierno sobre conspiración, ¿pero no serán ellos parte de la tal conspiración?, son muy originales no les parece. Hay que ser bien indolente y sinvergüenza para votar por esos bacalaos, (como dice el amigo Nolia). Después de la torta puesta en las olimpiadas, no entendemos como el “pepeteco” y su combo de oligarcas que se chulean el erario público, continúan al frente del IND; este señor fue el que se llevó a su compinche Manuit a Pekín con todos los gastos pagos a costa de nuestros reales, ambos son caimanes del mismo pantano.
Los acontecimientos que están en desarrollo en este preciso momento en nuestra Patria: conspiración en marcha, magnicidio de nuestro Presidente, golpe de estado, buscan la intervención de los Estados Unidos, un baño de sangre, la guerra civil para que nos matemos; para abortar la marcha de la Revolución Bolivariana. Todos estos acontecimientos nos obligan a unirnos hoy más que nunca alrededor de nuestro Comandante, no podemos vacilar ni confundirnos con los cantos de ballena del oposicionismo y la manipulación de los medios de comunicación. Ellos piensan que saldrán ilesos si llega a suceder tal conflagración y que los Marines los salvaran, yo te aviso chirulí, donde se van a meter ustedes cuando el pueblo los vaya a buscar.
A los compatriotas todos les pedimos, que vengan y apoyen en masa a las instituciones, a las Leyes Habilitantes, a nuestros candidatos a elecciones regionales y municipales y a la organización socialista. No se dejen engañar por los eternos explotadores del pueblo, los “demócratas burgueses”, ni por los obispos de la Iglesia Católica.
Debemos recordar, sobre todo, que el pueblo jamás obtiene reformas como no sea que las arranque, que jamás en nuestro país, las clases dominantes han hecho concesiones voluntarias. Hoy tenemos el poder, no dejemos que nos lo arrebaten.
Salud Camaradas Revolucionarios.
Con Chávez todo, sin Chávez nada.
Hasta la Victoria Siempre.
Patria. Socialismo o Muerte.
¡Venceremos!
manueltaibo@cantv.net