Debo comenzar esta reflexión con una pregunta ¿cuántos municipio y/o estados tendrán la misma situación? son muchos, a mi entender, los casos donde algunos personajes locales o regionales dicen militar con una ideología política pero no con la materialización de esa ideología a través de la candidatura de uno de sus representantes. Me refiero que en algunas localidades es posible ver que los enemigos de un candidato son los mismos que dicen estar identificados con la organización política que respalda al candidato, o dicen estar identificados con el pensamiento político de su corriente, pero aún así hablan pestes del candidato. Ésta situación no exclusiva del chavismo o de la oposición, está presente en ambas tendencias.
Es frecuente ver a personajes que podemos identificar con una corriente política y a viva voz se dedica a exclamar que él respalda al candidato a gobernador pero no al candidato a alcalde o al candidato a diputado, o cualquier mezcla de candidaturas… en unas ocasiones puede deberse a una carencia de ideología de lo que esas candidaturas representan para una determinada corriente de pensamiento político… en otras ocasiones pueden ser el reflejo de conductas aprendidas por muchos años de ejercicio político de la cuarta república que llevaron a muchos a pensar en la política nacional como una especie de junta de beneficencia pública donde aquellos que aparentan ser poseedores de votos cautivos para respaldar una determinada candidatura, una vez que el candidato es electo, entonces son merecedores de una beca que el electo deberá garantizar por su teatro y en nombre de unos votos cautivos que no son tales.
En ocasiones algunos de esos habladores de oficio, cuando no han recibido la ansiada o cuando la dejan de recibir, se convierte en enemigos del personaje que ellos consideran los debe becar, lo cual los conduce a vociferar cualquier cantidad de cosas negativas del funcionario o del candidato sin tener la menor prueba de lo que dicen, tan sólo animados por el reconcomio, y en ocasiones la envidia. Por otro lado, situaciones como estas pueden encontrar su origen en funcionarios y/o personajes que en su prepotencia se aíslan del entorno, atendiendo sólo a quienes le alimentan su ego, ensalzándolo y elevándolo a alturas celestiales haciéndolo inalcanzable para el pueblo, con lo cual se ganan la predisposición en contrario, que a su vez alimentan esa conducta de descalificar al candidato.
Creo que es muy conveniente y prudente que se revise la conducta y la concepción ideológica de las bases y de los candidatos, por igual, aunque es más importante hacerlo con los candidatos que pueden llegar a ocupar puestos donde deben atender o administrar lo público… para algunos políticos, y para muchos ciudadanos de a pié, es difícil comprender que las cosas han cambiado y deben seguir cambiando, es necesario cambiar la idea del pago por el proselitismo, es necesario comprender que lo esencial es enseñar al pueblo que debe organizarse, educarse y discutir en forma colectiva par poder comprender el alcance y objetivos de los cambios. Se de debe comprender a plenitud que la actividad y los objetivos se deben centrar en el ser humano como sociedad y no como individualidad, se debe cambiar el estilo de representantes o de delegados por voceros, se debe cambiar la toma de decisiones de los delegados por la toma de decisiones por la asamblea de ciudadanos y trasmitida por los voceros.
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