Del Funcionario Público al Funcionario Social

El llamado que hace el presidente, desde el balcón del pueblo, luego del triunfo del 15 de febrero de 2009 por la Enmienda Constitucional, para combatir la ineficiencia, la inseguridad, la corrupción y la burocracia que todavía convive bajo un gobierno progresista fundamentado en los principios de la Constitución Bolivariana es un síntoma de que a pesar de logros y avances en materia social, económica, educativa y política, no ha podido derrotar estos vicios heredado de la cuarta república. Esa reflexión en voz alta pasa por hacer una revisión sobre los funcionarios públicos que en la mayoría son lo que trabajan en las instituciones del Estado, donde permanentemente se generan actos de corrupción, burocratismo e ineficiencia gubernamental. En este sentido debemos de cambiar ese estatus del funcionario público o el perfil de estos sujetos que deberían estar al servicio del país y sus ciudadanos mas no el cuanto hay pa’ eso, o “yo no quiero que me den sino que me pongan donde hay”.

Pensamos que el proceso de cambios y transformaciones que vive el país requiere de un Funcionario Social es decir, que sea sensible a los problemas de todas y todos los ciudadanos de nuestra querida patria, que este al servicio de los mas sagrados intereses del pueblo, comprometido con la equidad y la justicia social, con valores de solidaridad orientados al respeto derechos humanos, además de estar en sintonía con la construcción del socialismo de siglo XXI. Con estos elementos y contenidos basados en los nuevos tiempos que atraviesa el país, y la región liderizados por Venezuela, bajo la conducción del comandante Chávez y también debe ser parte de las tres R a lo interno de la profundización del proceso bolivariano y su militancia. Porque los cambios y trasformaciones tienen que darse en las palabras y el lenguaje con que vamos a construir o a formar los nuevos sujetos en el marco de una patria socialista, evidentemente que un funcionario social con estas características nunca permitiría el matraqueo, el cobro de comisiones, la palanca, el soborno, o el tráfico de influencias que como siempre perjudica al gobierno o al pueblo de a pie, que es el que mas sufre de este tipo de prácticas. Aquí jugaría un papel fundamental la contraloría social, los consejos comunales, conjuntamente con las misiones sociales. Esto debe ser un reto en esta nueva etapa del proceso bolivariano muy fortalecido con la victoria de la enmienda, ir al encuentro con ese funcionario social que permita y facilite la solución de los problemas del pueblo en todas sus instancias y derrotar la ineficiencia, la corrupción y la burocracia, esta es la lucha y la tarea de todas y todos los revolucionarios que soñamos y creemos con la justicia social.


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Jorge Guerrero Veloz

Miembro de la Red de Organizaciones Afro-Venezolanas. Autor del libro La presencia africana en Venezuela

 jorgeguerreroveloz@hotmail.com      @guerrero_veloz

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