Una de las tantas herencias adquiridas por la revolución bolivariana de Venezuela la constituye “el egoísmo ilustrado”, (el individualismo)obviamente la norma de una sociedad capitalista es el egoísmo ilustrado,(valga la redundancia)el no reconocimiento de los logros de la revolución bolivariana son una manifestación concreta de ese fenómeno social, el cual ha penetrado las esferas de quien o quienes se dicen militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela(PSUV).Caracterizamos mejor el enunciado con la reforma constitucional, el presidente de la república Hugo Rafael Chávez Frías propuso a la colectividad nacional la posibilidad de hacer uno cambios importantes en la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, basados en 34 artículos inicialmente, ampliados posteriormente con sus gazapos por la asamblea nacional constituyente(poder constituido) en éste simple hecho se puede captar la esencia del individualismo, se trataba era fortalecer el proyecto bolivariano, no intereses particulares, por ello cabría preguntarse ¿ cuál era la intencionalidad de incluir más artículos?, ¿en qué beneficiaba al colectivo social esto?, obviamente no beneficiaba en nada al colectivo social, “respondía más a intereses individuales” como era asegurar su curul, sumado a eso encontramos la postura de alcaldes, gobernadores en la reforma constitucional supuestamente “rojos-rojitos” quienes alentaron a la población a votar en contra de la misma, esa evidentemente es una postura individual no responde a intereses colectivos, sino individuales, no es nada revolucionaria, si es calificada como contrarrevolucionaria esta reflexión, preferiría estar en ese bando que durmiendo con el enemigo. 

Esa postura descrita en el párrafo anterior responde a los valores- cultura de la ideología dominante, ingenuo sería pensar 5.300.000 de venezolanos-venezolanas se hayan inscritos en el PSUV no es indicativo por decreto se hayan convertido en socialistas, menos aún estén convencidos de profundizar la revolución, purgar al PSUV,  de allí su concreción, de haber votado quienes aparecen inscritos por lógica matemáticas se hubiese ganado con la sola participación de la militancia, tampoco se pudiese comprobar con toda la exactitud del caso en la enmienda constitucional todo ese número votaron, pero en ese caso privaron dentro de ese conglomerado de personas inscritas privaron otros intereses, evidentemente los individuales, sobre los colectivos sociales, eso no se aprende por voluntarismo, o acudiendo a un centro de enseñanza,  responde a la ideología reinante en todos los espacios de la sociedad es y continua siendo la ideología burguesa, uno lo nota en los dirigentes mediáticos del PSUV, en unos militantes, en ministros, en el pueblo mismo con sus argumentos de defensa de los valores de la oligarquía venezolana, no los cinco millones al cual un sujeto X hizo referencia, en los empresarios bolivarianos, en el pueblo mismo, reza la Biblia “el que esté libre de pecados lance la primera piedra”. 

Las tres R deberían comenzar por una revisión exhaustiva de nuestra militancia en lo inherente a la ideología, porque allí cohabita como práctica el individualismo en su más rancia expresión, un hecho concreto donde se puede constatar tal evidencia es en el llamamiento hecho por el presidente de la república a los parlamentarios, presidentes de Institutos Autónomos, CNE, o altos ejecutivos a disminuir sus ingresos, la pregunta obligada es ¿cuántos de los que hoy son militantes lo hicieron?, eso responde a una concepción individualista(moral burguesa) por un lado le hacen un llamamiento a los sectores populares a profundizar los cambios, pero cuándo se trata de uds, ah me hago el tonto, la tonta, se trata entonces de construir el hombre nuevo más allá de un simple discurso, retórica, o frase hueca”, si queremos salvar el proceso debemos ser coherente con el pensamiento-acción, porque de lo contrario es un doble discurso, no podremos salvar al paciente, (parafraseando a Mao Tse Tung) para curar la enfermedad. 

“El individualismo en el contexto del socialismo bolivariano del siglo XXI”, allí estriba el meollo del asunto, hospitalicemos a los camaradas y a las camaradas, (ambos géneros que hacen vida activa en el PSUV, no los muertos de la cuarta república) estamos impregnados con esos vicios, no pretendo cubrirme con el manto de la pureza ideológica, para ocultar lo inocultable, el partido necesita ser auscultado, para brindarle atención ideológica a sus militantes, de lo contrario perderemos la república, con ello la revolución, reza la sabiduría popular “después de ojo sacado no vale Santa Lucía,”finalmente se trata es de impulsar la formación  de la militancia, observen camaradas compatriotas, amigos, amigas, reitero impulsar, no reimpulsar,¿ por que se ha hecho caso omiso a la petición de nuestro comandante de formar la escuela de cuadros?, evidentemente la respuesta es que no hay el menor interés, eso es una posición individualista,¿para que me voy a preocupar para que otro se forme ideológicamente?, la respuesta es sencilla si efectivamente si se quiere combatir el burocratismo, de lo contrario no me parecerá necesario, igual acontece con la corrupción administrativa, la desidia, de ella se deriva otra interrogante preguntemos a ministros, ministras, diputados, diputadas, alcaldes, alcaldesas, gobernadores, gobernadoras, presidentes, o presidenta de institutos autónomos, militantes del PSUV, partidos aliados, al pueblo en general, ¿efectivamente creemos y queremos éste proceso persista por muchos años más o es un saludo a la bandera?, en caso afirmativo emprendámoslos sin tanta habladuría, se trata de pasar del pensamiento a la acción, si es negativo quítense las caretas el carnaval ya pasó, es solamente en febrero, no los 365 días del año, no sigan coreando frenéticamente, uh, ah, Chávez no se va, sólo vestirse de rojo no basta, hace falta convicción ideológica de eso está cadenciado el PSUV, por lo menos la práctica así lo indica, no los resultados electorales, eso se lo debemos al comandante, salvemos la república, los que quieran patria sigan adelante, los que no bájense de ese barco, pero asuman su compromiso.

Profesor Freddy Méndez.

Universidad Bolivariana de Venezuela.

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