Si existe la crítica y autocrítica revolucionaria, decimos que existe revolución.

Porque la revolución hay que practicarla, sin miedo, ni temores.

¡Sin crítica no hay revolución!

 La crítica revolucionaria es un deber de todo socialista revolucionario, o es que los socialistas bolivarianos tememos a ejercer este derecho por temor acaso de lo que dirán de nosotros, aquellos o los otros compas, o temor a caer en la picota de esos otros disociados de la quinta columna que se llaman revolucionarios light, o del chavismo sin Chávez.

 La sana crítica y autocrítica es indispensable en todo proceso de cambio, como una medida de saneamiento aplicable a la revolución. 

Un comentario aparte amerita, el que los crímenes y las traiciones contra la revolución bolivariana, jamás debieron perdonarse tan magnánimamente por parte del presidente Hugo Chávez..

 Cuando el proceso revolucionario, pierde su capacidad de autocrítica, decimos sin temor a equivocarnos que se ha castrado el proceso mismo, y que no terminará en una revolución profunda, ni socialista ni podrá ser capaz de cambiar todas las estructuras imperiales que aún hoy persisten en esta Venezuela Bolivariana.

 Afirmamos que: sin autocrítica revolucionaria, no hay revolución posible.

 Los enemigos más peligrosos del proceso bolivariano, se encuentran precisamente dentro, es la quinta columna, los que ante una crítica constructiva, o una posición asumida, enseguida te llaman traidor y enemigo de la revolución, peor aún, ultra izquierdista. Estos (compas), son los mismos contras, que desde el gobierno medran infiltrados y protegidos, sabotean y cambian las líneas del líder a su conveniencia, claro son aquellos que se denominan chavistas light, o el llamado chavismo sin Chávez.

  Que existen, claro que existen, Como me dijo aquella señora, de cuyo nombre no quiero acordarme, usted, es un revolucionario, nosotros somos Chavistas Light.

 No hay excusas, para que la Revolución Bolivariana, no acepte la autocrítica.

Si la revolución quiere seguir siendo revolución, debe aceptarla.

Para reconocer los errores y corregirlos de inmediato.

Para que no se pierda el poder auto sustentable de da la autocrítica, para hacer una verdadera revolución socialista.

.Debemos crear conciencia de lucha revolucionaria en nuestro pueblo, lo estamos haciendo, pero hace falta un mayor esfuerzo, debemos aprender lo bueno y desaprender lo malo. No temer a la autocrítica revolucionaria, de ella saldrá más fortalecido el proceso. No podemos pretender hacer revolución socialista, y bolivariana sin conocer lo que es el socialismo y el bolivarianismo a fondo. De esto, se encarga el motor Moral y Luces.

No se hace revolución manteniendo las viejas estructuras, leyes, costumbres y ordenanzas de la democracia capitalista.

Ni jugando a ser revolucionarios, siguiendo el modelo de la (democracia pro capitalista).

 En definitiva: ¿somos o no somos revolucionarios?, ¿somos o no somos socialistas?, ¿somos o no bolivarianos? De esto se trata.

 Es verdad, lo que dice el profesor Antonio Aponte. “Estamos naciendo en condiciones difíciles, con el enemigo dentro de nosotros mismos y con el imperio en el Este.  Y los medios bombardeándonos, con sus anti valores”.

 La autocrítica, fortalece el proceso revolucionario, fortalece las ideas y genera cultura revolucionaria.

 Debemos actuar como verdaderos socialistas revolucionarios en contra de las desviaciones del (chavismo light) o chavismo sin Chávez, y contra las conductas enemigas al proceso socialista bolivariano.

 La bendición del cielo, ha caído sobre esta tierra, tenemos un líder, Chávez, de los que nacen, como Bolívar, cada cien años, como lo escribe Neruda en su Canto a Bolívar. Aceptemos sin miedo, la autocrítica de los revolucionarios, hagamos verdad los sueños de nuestros próceres, convirtamos este proceso en revolución socialista profunda y genuina sin distorsiones oligárquicas  heredadas del imperialismo.

 Aprendamos a escuchar, la autocrítica revolucionaria, para mantener viva la revolución, y siempre unida con su pueblo bolivariano y socialista.

 ¡Hasta la Victoria Siempre!

¡Patria, Socialismo o Muerte!