No me parecía de mucha relevancia opinar sobre el revuelo que desató un “periodista” del diario “Ultimas Noticias” sobre la reunión de los intelectuales que apoyan el proceso revolucionario y bolivariano. Nuestro presidente pisó “el peine” y se pronunció con ligereza. Varios compatriotas se han dirigido a esos señores que se reunieron en el Centro Internacional Miranda con palabras toscas y groseras por esta ventana de Aporrea. Pero hace poco estaba escuchando el canal clásico de Radio Nacional y en verdad me motivé a pronunciarme. Es triste escuchar compatriotas afectos al proceso que se deslizan por una vía de suposiciones y deducciones erradas sin un análisis objetivo y descarnado. Ahora resulta que Gonzalo Gómez, Martha Hanecker, Luis Britto García, Vladimir Acosta, Roberto Hernández, Eva Golinger, Ernesto Villegas y otros connotados pensadores revolucionarios ya saltaron la talanquera y están al servicio de la derecha facista. Es natural que seamos ingenuos ante alguna teoría o hecho cualquiera pero un verdadero revolucionario no puede pecar de imbécil y caer en la trampa de la contra. Yo escuché al profesor V. Acosta el pasado lunes a las 7:00 am por su programa en Radio Nacional y dejó bien claro de lo que se trató en esa reunión, lo mismo hizo Luis Britto, G.Gómez y otros señalados.
Una revolución no puede llegar a feliz puerto sin la autocrítica sana y rica en matices renovadores, es totalmente imposible ya que lo contrario sería el dogmatismo, el fanatismo, en suma, el oscurantismo. Se cree que por levantar alguna crítica bien direccionada al líder presidente o cualquier alto funcionario ya le estamos dando armas a la derecha para atacarnos y minar la incipiente revolución que estamos llevando con tanto esfuerzo y sacrificios, comenzando por el comandante Chávez que trabaja 24 horas y no para de concebir ideas y proyectos para el bien común. Pero Chávez es un ser humano, no ha venido del Olimpo, de las dimensiones superiores ni ha sido ungido por el Espíritu Santo para una misión bolivariana, no, es un ser humanista y apasionado con el sueño de brindarnos la mayor suma de felicidad posible y en eso da su vida pero ha cometido errores muy serios y leves por eso no lo hemos crucificado, lo perdonamos y seguimos bajo su égida con mucha fe y esperanza. Quien no entienda esto sencillamente se encuentra en otro mundo o tiene serias deficiencias neuronales.
Sin autocrítica no tendremos revolución ninguna. En la Radio Nacional se expresa el pueblo con toda libertad y se hacen fuertes señalamientos a funcionarios e instituciones que no terminan de arrancar, que perturban el proceso, se efectúan denuncias variopintas y con eso NO se ha debilitado el liderazgo de Chávez, por el contrario, nos fortalecemos más al escuchar esos parlamentos sinceros y llenos de amor por la patria. Pero no pasa lo mismo en VTV y demás canales de Tv del gobierno, Eso sí le hace daño al proceso. En esos canales no se permite la autocrítica constructiva, la denuncia de falencias por parte de funcionarios de medio y alto rangos, o sea, existe una censura pretoriana por miedo a la reacción de la oposición facista y así no le hacemos ningún bien a esta revolución incipiente, repito. Sin autocrítica no habrá crecimiento y nuestros amigos intelectuales no se reunieron en ningún aquelarre o cofradía masónica para derrumbar este gobierno, afirmar eso es tener un desconocimiento total de lo que ellos disertaron, es pecar de ignorancia y ligereza, de reaccionario, de dogmático, de fanático chavista y así no llegaremos a ninguna parte pues le hacemos el juego al enemigo que segundo a segundo conspira contra el intento de establecer un socialismo venezolano sin copias extranjeras. Debemos reflexionar con mayor profundidad. El fanatismo es ciego, retardatario y tenebroso.