Hay muchísima gente
a la que esta alternativa aparentemente fatal le luce como un chantaje
sin sustento. Una balandronada catastrofista de quienes no encontrando
ningun otro argumento para sostener su particular idea del mundo, recurren
al miedo. ¡Cuando no, el miedo!, ese instrumento virtuoso para torcer
voluntades, para manipular conciencias, en fin: Para que el mundo vaya
por el camino que a mi me da la gana.
Pero, ¿es correcta
esta percepción?. En principio se trata de una afirmación que excluye
al capitalismo, que ni siquiera lo menciona, que lo dá por muerto o
desauciado, pese a que hasta ayer, ese Sistema Mundo lucía como el
enemigo histórico del socialismo, como su polo opuesto, su contradicción
dialéctica -les gusta decir a algunos-. La contradicción capitalismo-socialismo
se nos presentaba sin alternativas y a muchos nos enseñaron que toda
sociedad pos-capitalista sería necesariamente socialista, aunque estaba
prohibido discutir que el único modelo de socialismo posible era el
soviético y que el únco ser humano clarividente y omniscente era el
“padrecito“ Stálin.
Despues, como en
un bolero “todo se derrumbó“, es historia reciente que no hace
falta contar una vez mas. Despertamos a la realidad de una historia
sin fin, pese al majadero de Fucuyama y comprendimos que lo que se estaba
derrumbando no era solo el capitalsmo y su expresión política preferida,
el liberalismo, sino todo el grandioso edificio de la modernidad donde
tambien estaban incluídas todas las formas pretéritas de socialismo
que se nos vendieron en algunos recetarios o libros canónicos. En semejante
cataclismo, se han puesto en tela de juicio todas las construcciones
filosóficas de la “vieja Europa“, desde Descartes en adelante,
y de la Europa transterrada y no tan vieja tambien para no excluír
a John Rawls o Milton Freedman y otros bichitos.
Hoy, quienes apostamos
por la construcción del socialismo, conservamos con prudencia el respeto
por los precursores y tratamos de rescatar de ellos lo que nos luce
rescatable, pero la inquietante novedad que cada vez convalida mas gente,
es que para construír el socialsmo, o lo que cada quien quiera entender
por tal, “o inventamos o erramos“. Y algo peor aún: Esta realidad
se nos hace presente, y no por casualdad, justo en el momento en que
el capitalsmo agota todo recurso de sobrevivencia.
El capitalismo, como
toda forma de vida es lo que Prigogine definió como una estructura
disipativa. El capitalismo, como cualquier célula viva que se sostiene
en un equilibrio dinámico con su entrono mientras es capaz de expulsar
de sí la entropía, el desórden, las toxinas, y tomar de ese entorno
los nutrientes, los elementos negentrópicos sin los que se pondría
en juego su propia existencia. Por esto, desde su mismo nacimiento,
el capitalismo ha conservado la configuración de un núcleo altamente
estructurado, rodeado de una periferia que –en el discurso ideológico
del sistema- luce desordenada y en “estado de naturaleza“.
Aceptando la categoría
de análisis propuesta por Emmanuel Wallerstein, el capitalsmo, en tanto
que Sistema Mundo, nació en el centro de Europa e inmediatamente definió
su periferia (Los países Bálticos, Polonia, Rusia y Escandinavia fueron
sus proveedores de alimentos y de las maderas con las que se hicieron
los barcos del comercio mundial). Al amparo de esta primera estructura,
se desarollaron dos grandes polos comerciales: La Liga Hanseática en
el norte de Europa y las Ciudades Estado del norte de Italia.
Cuando se agotó
esta primeria periferia, cupo la suerte histórica de que aquel núcleo
capitalista, se topara con todo un nuevo continente, América, cuajado
de riquezas, de metales preciosos, de toda clase de materis primas,
incluídos sus habitantes que ni siquiera fueron considerados en la
especie humana. Después -es historia conocida- el capitalismo expandió
su periferia por Africa y por Asia y por último, pero ya en el reino
de lo simbólico, expande hoy su dominio sobre La Galaxia y mas allá
en las calenturientas páginas de ese género que conocemos como Ciencia
Ficción.
Al capitalismo se
le ha agotado el mundo, pero mas valdría que tanto despistado que hay
por ahí, terminara de entender que el mundo se nos está agotando
a todos:
- Dos mil millones de seres humanos mal viviendo con menos de un dólar por día.
- Mas de cien millones de seres humanos que quedarán sin tierra donde vivir, solo en La India y Bangladesh, por el incremento en el nivel de las aguas que está propovocando el deshielo de los polos
- La locura de dedicar un alimento humano fundamental, los cereales, para producir combustible para los veículos promueve hambre y escasez de agua para el consumo humano.
- Las legiones de desempleados en todo el mundo aumentan todos los dia.
- Hay miles de casas deshabitadas por falta de un comprador y miles de gentes viviendo a la intemerie por no tener el recurso para comprar una casa.
- Hay cientos bancos y aseguradoras quebradas y hay gobiernos que siguen imprimiendo papel moneda como si el papel sirviera para comer
Estos y muchísimos
ejemplos mas, apuntan fatalmente a la visión de un sistema, de unos
modos de vida, de un conjunto de relaciones sociales de producción,
que se revuelven contra sí mismos al no encontrar la puerta hacia nuevas
formas de convivencia mas justas, hacia un nuevo pacto social que de
forma difusa pero unánime llamamos socialismo.
¿Hay alternativas?.
Algunos piensan que si. Quienes se benefician hasta lo inimaginable,
lo incifrable, sugieren algunas alternativas para aliviar la presión
sobre el sistema. Cosas tales como reducir por cualquier medio el número
de seres humanos sobre el planeta hasta una cifra mínima indispensable
para el trabajo esclavo en beneficio de la misma élite que nos ha traído
hasta aquí. Menos bocas que alimentar, menos presión sobre el planeta,
menos preocupaciones por estallidos sociales, parecen razones suficientes
para quienes detentan el poder y se sienten eternos o fundadores de
alguna dinastía. Son alimañas poderosas agrupadas en logias semisecretas
como el Club de Bildenberg de cuyos propósitos nos ha advertido Daniel
Estulin (ver: http://es.wikipedia.org/wiki/Grupo_Bilderberg) :
- Un sólo gobierno planetario, con un único mercado globalizado, con un sólo ejército y una única moneda, regulada por un Banco Mundial.
- Una Iglesia universal, que canalice a la gente hacia los deseos del Nuevo Orden Mundial. El resto de las religiones serán destruidas.
- Unos servicios internacionales que completarán la destrucción de cualquier identidad nacional a través de su subversión desde el interior. Sólo se permitirá que florezcan los valores universales.
- El control de toda la humanidad a través de medios de manipulación mental. Este plan está descrito en el libro Technotronic Era (Era Tecnotrónica), de Zbigniew Brzezinski, miembro del Club. En el Nuevo Orden Mundial no habrá clase media; sólo sirvientes y gobernantes.
- Una sociedad postindustrial de "crecimiento cero", que acabará con la industrialización y la producción de energía eléctrica nuclear (excepto para las industrias de los ordenadores y servicios). Las industrias canadienses y estadounidenses que queden serán exportadas a países pobres como Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Nicaragua, etc., en los que existe mano de obra barata. Se hará realidad, entonces, uno de los principales objetivos del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América de Norte).
- El crecimiento cero es necesario para destruir los vestigios de prosperidad y dividir a la sociedad en propietarios y esclavos. Cuando hay prosperidad, hay progreso, lo cual hace mucho más difícil la represión.
- Cabe incluir en ello la despoblación de las grandes ciudades, según el experimento llevado a cabo en Camboya por Pol Pot. Los planes genocidas de Pot fueron diseñados en Estados Unidos por una de las instituciones hermanas de Bilderberg, el Club de Roma Club de Roma.
- La muerte de cuatro mil millones de personas, a las que Henry Kissinger y David Rockefeller llaman bromeando "estómagos inservibles", por medio de las guerras, el hambre y las enfermedades. Esto sucederá hacia el año 2050. "De los dos mil millones de personas restantes, 500 millones pertenecerán a las razas china y japonesa, que se salvarán gracias a su característica capacidad para obedecer a la autoridad", es lo que afirma John Coleman en su libro Conspirators' Hierarchy: The Story of the Committee of 300. El doctor Coleman es un funcionario de inteligencia retirado que descubrió un informe encargado por el Comité de los 300 a Cyrus Vance "sobre cómo llevar a cabo el genocidio". Según la investigación de Coleman, el informe fue titulado "Global 2000 Report", "aprobado por el presidente Carter, en nombre del Gobierno de Estados Unidos y refrendado por Edwin Muskie, secretario de Estado". Según este informe, "la población de Estados Unidos se verá reducida a 100 millones hacia el año 2050".
- Crisis artificiales para mantener a la gente en un perpetuo estado de desequilibrio físico, mental y emocional. Confundirán y desmoralizarán a la población para evitar que decidan su propio destino, hasta el extremo de que la gente "tendrá demasiadas posibilidades de elección, lo que dará lugar a una gran apatía a escala masiva".
- Un férreo control sobre la educación con el propósito de destruirla. Una de las razones de la existencia de la UE (y la futura Unión Americana y Asiática) es el control de la educación para "aborregar" a la gente. Aunque nos resulte increíble, estos esfuerzos ya están dando "buenos frutos". La juventud de hoy ignora por completo la Historia, las libertades individuales y el significado del mismo concepto de libertad. Para los globalizadores es mucho más fácil luchar contra unos oponentes sin principios.
- El control de la política externa e interna de Estados Unidos (cosa ya conseguida a través del Gobierno de Bush), Canadá (controlada por Inglaterra) y Europa (a través de la Unión Europea).
- Una ONU más poderosa que se convierta, finalmente, en un Gobierno Mundial. Una de las medidas que conducirán a ello es la creación del impuesto directo sobre el "ciudadano mundial".
- La expansión del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América de Norte) por todo el hemisferio occidental como preludio de la creación de una Unión Americana similar a la Unión Europea.
- Una Corte Internacional de Justicia con un sólo sistema legal.
- Un estado del bienestar "socialista" donde se recompensará a los esclavos obedientes y se exterminará a los inconformistas y alborotadores.
Si tales objetivos
llegaran a consolidar o en todo caso son viables, esto significaría
la destrucción no solo de el capitalismo, el socialismo
o la modernidad en su conjunto, sino de todo lo que desde hace
al menos diez mil años, hemos conocido como civilización y
si mi manejo del idioma no es muy deficiente, creo que la alternativa
a la civilización es la barbarie.
Solo me restaría
decir que la expresión “Socialismo o Barbarie“ luce ahora incompleta.
Quiza en órden de probabildades, debiéramos mas bien proclamar como
alternativas inminentes para nuestra especie:
EXTINCION, BARBARIE
O SOCIALISMO
P.D.- Una esperanza,
una chispa (ISKRA) como la que en el poema de Pushkin incendió toda
la pradera, ha surgido en Venezuela. No la desamparemos, cuidémos entre
todos este pequeño fuego, con la vida si fuera necesario, porque de
todos modos nuestra vida está en juego y en mi caso la de mis nietos
que son en fin de cuentas, todos los nietos del mundo.
PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE