Venezuela, hoy asume por primera vez la presidencia de MERCOSUR, bloque que completan Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay. Saludamos el ingreso de Venezuela y la asumción de su presidencia protémpore (por ahora en castellano) en la persona del camarada Nicolás Maduro. Para nosotros se trata del paso mas importante en la concreción del Cuarto Gran Objetivo Histórico que nos dejó el comandante Chávez: “Contribuír al desarrollo de una nueva geopolítica internacional en la cual tome cuerpo el mundo multicéntrico y pluripolar que permita lograr el equilibrio del universo y lograr la paz planetaria“.
El camino a recorrer es largo y no exento de dificultades. Se trata nada menos que de cambiar la naturaleza de un organismo que fué creado con la modesta intención de alcanzar acuerdos arancelarios entre economías todas ellas dependientes y asimétricas –incluído Brasil, que pese a sus pretensiones de “potencia“, sigue cultivando caña para producir los agrocombustibles que requiere el imperio, sobre las penurias de los “sin tierra“- Mercosur lo integran hasta hoy, países recelosos de salvaguardar sus ventajas competitivas en un mercado global dominado por el imperio. Países mas pendientes de su propia balanza comercial que de propósitos económica y socialmente trascendentes, por eso la presencia de Venezuela y la muy probable de Bolivia y Ecuador, viene a dar un nuevo aire al sueño de una Suramérica unida y poderosa. En este contexto, la tarea de Venezuela es enorme: Crear las condiciones para el salto cualitavivo hacia la complementariedad y la integración plena hasta reconocer que el fin último de la economía, su horizonte utópico, es el ser humano y no la mercancía. Es por eso que los mas consecuentes e irreductibles ideólogos de la derecha continental, que son a la vez agentes del imperio, presentaron durante años tal resistencia al ingreso de Venezuela. Resistencia que solo pudo ser salvada por la contingencia de un burdo golpe de Estado en Paraguay contra el Presidente Lugo, que concluyó en la inhabilitación de aquel país como miembro del bloque. Al igual que en Honduras, los golpes de nuevo estilo, se deshacen rápidamente del gorila de turno, para poner un Lobo mas presentable... por eso a partir del 15 de agosto, Paraguay retornará al seno de Mercosur.
Nuestro papel en el grupo, no es imponer la vía venezolana al socialismo –si acaso la tenemos-, ni siquiera de ofrecerla, se trata de invitar a la audacia, a la fe en nuestras fuerzas productivas, al apalancamiento mutuo por encima de artificiales barreras ideológicas o discursivas, que le permitan sobrevivir como nación al Sur, “que también existe“ en un mundo que no será viable para la vida humana, si a la postre triunfa un gran hegemón rodeado de esclavos. Tenemos para ello mas coherencia cultural que cualquier otra región del mundo: Idiomas, creencias y orígen histórico nos hermanan. Tenemos el reservorio de agua dulce y de energía, la biodiversidad, mas abundante del planeta. Y eso es al mismo tiempo la plataforma sobre la que podemos ocupar un lugar relevante en el planeta y razón de la codicia de los otros. Enorme compromiso el de Nicolás... ¡Que cuente con nosotros! ¡Chavez vive, la lucha sigue!
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