La verdad es que ya uno perdió la capacidad de asombro ante las acciones cometidas por unos cuantos desadaptados que una vez se hacen pasar por desempleados de cualquier gremio en el cual medio se avizore un posible conflicto y, más generalmente, por ¡y que estudiantes! Que para hacerse notar y decir que están luchando contra este Rrrrégimen encabezado por La Bestia de Miraflores, el Sátrapa de Sabaneta, que nos mantiene privados del más mínimo vestigio de libertad. Los mismos carcamales, dirigentes tradicionales de la ¡y que oposición! se muestran alarmados ante los desafueros de una juventud que se acuesta, pero no se levanta y que dejan muy mal parada la imagen de seriedad que pretenden transmitir los partidos que dicen representar.
No les basta con el ridículo papel que han hecho en sus numerosas marchas y contramarchas y los incontables llamados a huelgas y paros que nadie les para, pero que causa tremendas arrecheras que se vuelven contra ellos mismos, sino que también se dedican a copiar la forma en que se realizan las protestas en otros países, con la diferencia de que cuando pretenden llevarlas a cabo lo que les sale es una grotesca caricatura. Total que, como se dice, no pegan una ni con cola, lo cual indica que no solo es que no tienen ideas propias, sino que ni siquiera son capaces de copiarse cualquier idea.
Una de las últimas plastas que han puesto estos ¡y que estudiantes! fue asumir la defensa de un vándalo que se hace pasar por estudiante, recurriendo para ello a una “huelga de hambre por turnos” para no deshidratarse o enfermarse y prolongar la duración de dicha pantomima y cuando el mencionado vándalo, sorprendido in fragante mientras hacía sus desmanes, fue “soltado” para ser juzgado en libertad, nos sorprendió con la presentación de un “calendario exótico”, con fotos solo suyas en todos los meses del año y en posiciones muy sugerentes. Los más sorprendidos fueron los propios viejos dirigentes, que no encontraban donde esconder la cara hasta que a la página en la cual aparece el “portafolio” de Pajulio, como es llamado el personaje, le pusieron una clave secreta para que sólo pudieran tener acceso a ella los amigos muy íntimos de Pajulio.
Como si lo anterior no fuera suficiente motivo de vergüenza, los hijos de papi se “inventaron” una nueva forma de protesta: bajarse los pantalones bastante más abajo de las nalgas y mostrarles ese culito o culote a las autoridades, lo cual hace preguntarse a quienes presenciaron ese espectáculo ¿Qué será lo que quiere el negro?. Investigando sobre la materia y leyendo diversos artículos de gente entendida he encontrado que “esa posición tan sugerente es la misma que adoptan las hembras de los primates (excepto del hombre) para demostrarle al macho que se encuentran en capacidad de recibirlo sexualmente”. ¡Bingo! ¡Ya sabemos que es lo que quiere el negro!
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