Vengo a proponer y Propongo:
PROPUESTA QUE PRESENTA LA DELEGADA LUISA GIL, AL CUERPO DE DELEGADOS DEL MUNICIPIO PLAZA, ESTADO MIRANDA, COMO CONCLUSIONES DE LAS REUNIONES DE 10 PATRULLAS CONFORMADAS POR PATRULLEROS EFECTUADAS ESTE MARTES 24 DE NOVIEMBRE DE 2009, PARA LUEGO HACERLAS DEL CONOCIMIENTO DEL PRIMER CONGRESO EXTRAORDINARIO DEL PARTIDO
En política electoral interna
El Congreso ha de pronunciarse sobre el mecanismo que el Partido debe adoptar para la escogencia de sus candidatos a representarnos en las distintas contiendas electorales. Proponemos que todos nuestros candidatos sean electos nominalmente por las bases del Partido, por los militantes de nuestra organización, de manera directa, sin intermediarios ni delegados.
¿Qué sentido tiene elegir candidatos por planchas o por quinos? Eso sólo serviría para fortalecer grupos y parcelas, para impedir se robustezcan los liderazgos locales de las y los compatriotas que surgen en cada comunidad con fuerza propia. Esos liderazgos son los que nos interesan y conviene reforzar. Creemos en los líderes populares, no en la manipulación que se haga de la voluntad general.
El gran paso cualitativo de la democracia venezolana hace diez años, cuando aprobamos en diciembre de 1999 la Constitución Bolivariana, radicó en dejar atrás la democracia representativa, para ser sustituida por una democracia de participación ciudadana, donde la opinión de cada mujer y de cada hombre valga por si misma. Siendo nosotros -los socialistas- los impulsores de la democracia directa, donde se valora la voluntad de la gente, mal podemos estar estimulando elecciones por planchas o por cogollos. Estamos resteados con la elección nominal por la base.
En lo ideológico
Nos preocupa que no haya en el Partido una política sostenida para formar al nuevo ciudadano, a la mujer y al hombre comprometido con el cambio. Como se ha dicho -y con sobrada razón- sólo con mujeres y hombres socialistas se puede construir una sociedad de cambio, revolucionada y revolucionaria.
Proponemos la masificación de la formación ideológica socialista. Que surjan Escuelas Ideológicas de la Revolución en cada Municipio de Venezuela. Que se abran trecientas treinta y cinco (335) Escuelas municipales de formación ideológica. Formar ideológicamente a los militantes y patrulleros, es garantizar el anclaje de la Revolución.
No habrá marcha atrás con hombres formados y comprometidos. Cuando sólo tenemos mujeres y hombres que usan franelas rojas, sin que se hayan comprometido concientemente con la ideología de cambio, no es difícil el viraje y el retroceso.
En lo estructural
El Partido debe consolidar sus estructuras y sus cuadros de dirección en todas las instancias, nacional, regional, municipal, parroquial y en las localidades más pequeñas, ámbitos geográficos de las patrullas . En todas y cada una de ellas deben estar presentes los cuadros directivos formalmente elegidos y formalmente trabajando.
Con las adecuaciones propias de cada escenario, debería existir semejanzas entre la forma de estructurar el cuadro de Dirección Nacional, con los cuadros de los otros niveles de dirección.
Las patrullas deben ser, tanto de hecho como de derecho, la célula básica fundamental de la estructura de nuestra organización. Queremos un Partido de bases -en el que militantes y patrulleros- como corresponde a una sociedad nueva y socialista, sean el centro fundamental de la organización política. Lo contrario no sería distinto a lo que queremos sustituir. Partido de bases y de gente sí. No más cogollos tradicionales.
En la relación gobierno partido
Por supuesto que puede y debe haber una buena y sana relación entre el Gobierno Revolucionario y el Partido de la Revolución, el PSUV. Cosa distinta es que el Gobierno sea del Partido, o que el Partido sea del Gobierno. Ambas instancias son fundamentales, pero no deben confundirse.
Consideramos un error que altos dirigentes del Gobierno sean designados para ocupar altos cargos de conducción del Partido. Dos son las consecuencias fundamentales de tal error:
1. El funcionario de Gobierno -sea Ministro o de otro nivel- descuidará la importante función de Gobierno que le ha sido confiada. Debemos gobernar bien, atender a la gente. ¿Quién entiende un Gobierno revolucionario ineficiente, que no responde a los requerimientos populares, ni resuelva cabalmente las necesidades del pueblo?
2. La otra cara de la moneda es que el Partido -conducido por el funcionario gubernamental- tampoco tiene el vuelo que esperamos. Recibirá sólo a medias el impulso de sus dirigentes, que comparten la función gubernamental con la de la organización partidista.
Hay otro peligro que estamos obligados a considerar: la manipulación que con recursos de todos, más aún con recursos públicos, pueda hacerse para el control de instancias partidistas, elección de delegados o escogencia de candidatos. Que se imponga el liderazgo de base, y no la compra de conciencia. Eso último ni es socialista, ni es revolucionario, ni cambia lo que hay que cambiar
Como se ha dicho, toda norma tiene su excepción: Nuestro Líder del proceso, el Presidente Comandante Hugo Chávez ha sido, y conviene a la Revolución que así sea por mucho tiempo, jefe del Gobierno y jefe del Partido.
En lo social, cara a nuestros militantes y patrulleros
Así como el Gobierno del Presidente Chávez se ha empeñado en que en las distintas instancias públicas haya oficinas de atención al ciudadano -en concordancia con la Constitución- el Partido de la Revolución debe tener una instancia de atención social a sus militantes y patrulleros.
No son pocos los casos que se conocen de compatriotas que, por una u otra razón, no han sido atendidos en instancias partidistas cuando requieren se les tienda una mano. El conocimiento de esta realidad nos mueve a proponer la creación, dentro del PSUV, de Instancias de atención al militante y al patrullero.
En lo interno, justicia y transparencia
En mayor o menor grado, dentro del Partido persisten males del pasado, de esos que queremos desterrar para siempre de la vida política nacional. En el reciente proceso por el cual elegimos los delegados a nuestro Primer Congreso Extraordinario, supimos de ventajismo, de trampas y triquiñuelas que le hicieron perder transparencia plena al proceso motivando así la abstención ideado por el Presidente Chávez, para dar ejemplo de democracia en el país. A pesar de las manchas, de los lunares, somos una referencia nacional y continental de democracia partidista. Pero quienes erraron, deben pagar.
Proponemos al Congreso designe una Comisión Especial para que, en tiempo perentorio y breve, investigue y sancione a quienes de manera irresponsable y contraria a la voluntad partidista constituyeron patrullas de papel, clonaron patrullas, desbarataron patrullas, cambiaron miembros de patrullas, en fin, modificaron el escenario para ser electos delegados, o para que sus protegidos lo fueran. Denunciamos la irregularidad, y con espíritu de equidad, no de retaliación, exigimos investigación y sanciones.
*Delegada al Congreso Extraordinario del PSUV
cesar.dorta62@gmail.com