Como region proletaria, con una larga tradición de lucha obrera y popular en contra de las mafias políticas y sindicales de la Cuarta República y, más recientemente, en confrontación con el proyecto neoimperialista de la familia Salas Romer, los carabobeños y las carabobeñas han estado presente en los diversos acontecimientos que se han producido en el marco de la profunda crisis abierta en Venezuela a partir de la Rebelión Popular del 27 de Febrero y, cuyo primer ciclo culmina con la victoria electoral del 6 de diciembre de 1.998 de la candidatura del comandante Hugo Chavez Frías.
Cuando el 28 de Febrero, la revuelta popular espontanea contra el paquetazo neoliberal del gobierno burgués de Carlos Andres Perez, fue penetrando a Caracas por la zona de Petare hasta tomar el Valle, Catia, Caricua y el centro de la ciudad; en Valencia desde muy temprano, los estudiantes universitarios combatían en el Puente de Bárbula contra la policía y, en algunos barrios del Sur, la poblada enardecida comenzaba a expropiar la comida acaparada y encarecida por las roscas de comerciantes extranjeros y venezolanos, uniendo su rebeldía al resto del país.
De la misma manera, el 4 de Febrero de 1992, cuando el Movimiento Bolivariano 200 dirgió la insurreccion civico-militar contra el corrupto y represivo gobierno de Carlos Andres Pérez, miles de carabobeños y carabobeñas, desafiando las amenazas represivas de la Policía del gobierno burgués los Salas Romer, se plantaron al frente de la 41 Brigada Blindada, alentando a las tropas bolivarianas a continuar su accion revolucionaria para abrir un nuevo camino de Soberanía, Democracia y Justicia Social para los trabajadores y el resto del pueblo; incorporándose a esta acción patriótica decenas de jávenes de la Universidad de Carabobo y el IUTV, quienes dieron su cuota de sacrificio con los Cuatro Mártires del Barrio Canaima, ejecutados cobardemente por agentes de la desaparecida DISIP.
Y, cuando se desata la nueva insurrección patriótica del 27 de Noviembre, nuevamente la juventud revolucionaria carabobeña asumió su compromiso de lucha al lado del pueblo, uniéndose a los grupos de militares patriotas que intentaron nuevamente el derrocamiento del gobierno ilegítimo y antipopular de Carlos Andres Pérez, pagando con la cárcel su conciencia rebelled y su compromiso de lucha por lod erechos del pueblo.
Todo este proceso de maduración y acumulación de fuerzas populares y revolucionarias en el Estado Carabobo hizo posible que, el 12 de Abril, después de superarse la confusión momentanea por el secuestro del comandante Chávez y la falta de una dirección política, importantes contingentes de trabajadores y estudiantes carabobeños se dieron cita en famosa “Lomita”, frente a la 41 Brigada Blindada, en donde el general Rangel Lopez vacilaba en cumplir su juramento de fidelidad a la Constitución Bolivariana, exigiéndo la salida de las tropas, para avanzar hacia Caracas a liberar al Presidente y restaurar el gobierno bolivariano, derrocado por la conspiración burguesa-imperialista, la traición de algunos oficiales y la manipulación de los medios privados de comunicación
Hoy más que nunca, a 11 años del inicio del proceso bolivariano que hoy abre brechas hacia la construccion del Socialismo, el Estado Carabobo sigue siendo un espacio fundamental de combate contra la burguesía y el imperialismo y su dirigencia política, gremial, sindical y vecinal, frente a las cuales, se ha venido construyendo, desde las poblaciones populares, los centros educativos, las fábricas y los asentamientos campesinos, una importante fuerza social y política que, con lealtad incondicional al comandante Chávez, está en posibilidad de darle una importante derrota a la contrarevolución en las elecciones de 26 de Septiembre de este año.
Estos acontecimientos rapidamente reseñados y, las fuerzas que participaron, no son sino el balance histórico de un largo y dificil proceso de más de 60 años de lucha de clases, de combates reivindicativos y de trabajo de organizacion y educación política del pueblo, los partidos revolucionarios y los trabajadores que, ahora, bajo la dirección del nuevo PSUV que emerja del Congreso Extraordinario, consolidará al Estado Carabobo como el gran escenario de batalla patriótica en contra de la burguesia vendepatria y el imperialismo, en este largo proceso de transición del Estado Democrático y Social de Derecho y Justicia a la sociedad de los Justos: El Socialismo.
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