La revolución venezolana, que nuestro comandante Chávez organizo antes de 1992, ya estaba infiltrada por la derecha endógena.
Y en el propio cuartel San Carlos, después del 4 de febrero, esto quedo evidenciado. No todos los comandantes del 4F eran.
Amen de todas las caretas que el 11 de Abril se cayeron, y las que aun faltan por caer.
La vacilación ideológica, con las sencillas características del ideal Bolivariano, ya era una contradicción para la derecha endógena dentro de la revolución. Ir rumbo al socialismo más todavía.
Ahora, la posición cobarde, de los personeros de la “D.E.”, que no se atreven a dar su salto adelante, es otra realidad.
Sabemos que, a la derecha endógena, cada vez que se ataca en el debate (culipandean) y se vuelven más chavista que Chávez.
Es por esta razón, y ahora planteamos la pregunta: ¿qué aporta la derecha endógena en esta coyuntura al proceso?. El Congreso del P.S.U.V. debe realizar el debate a calzón abajo.
-La derrota electoral de la revolución y del presidente Chávez.
-La conciliación permanente con el imperio y las oligarquías nacionales y foráneas.
-Tener agazapado a su líder, para sustituir al presidente Chávez, si se presenta la oportunidad.
-Destruir la alianza cívico militar.
-Mantener desinformado al Poder Popular.
-Evitar que el Poder Popular este organizado.
-Desconocer al Poder Popular.
-Acabar con las misiones salud y educación.
-No movilizar al pueblo.
-No respetar al pueblo e imponer siempre el dedo.
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