He leído con gran atención sus declaraciones al despedirse de la “bola” como la llamaban los mexicanos, aquellos guerreros de Doroteo Arango y zapata, generales del pueblo, traicionados y posteriormente asesinados a traición y en forma artera y vil por la propia oligarquía a la que combatieron con las armas y el pueblo.
Los sucesos en la historia de los pueblos de una u otra manera tienden a repetirse, suelen parecerse a las famosas curvas cíclicas de Vanderhoff que en economía tienden a repetirse cada cien o cincuenta años.
Siempre recuerdo aquella noche que estreché su mano junto al compañero chileno Osvaldo Plaza, mientras usted era embajador de Chile, en la entrada de la sede del PPT, éramos del Grupo Patriótico que estructuraba la revolución incipiente en esos momentos, aún no era Hugo Presidente. El polo Patriótico Revolucionario todas las fuerzas actuábamos con la ilusión de consolidar el proceso revolucionario y conseguir una tras otras victorias revolucionarias.
Pero que ha pasado, mucho agua han pasado por los puentes y las calles de la historia y muchas ilusiones y sueños han quedado en el camino, los mejores diría yo, aún no se han concretado, aún no se han hecho realidad tangible, y muchos de nosotros se han convertido en viejos cansados de luchar y de esperar lo imposible, una revolución del pueblo y para el pueblo, donde sea una realidad la famosa frase de todos los revolucionarios del Mundo.
Todo el poder para el pueblo
Desde esa vez, no he hablado más con usted, pero siempre he leído escuchado desde el rincón de mi floresta, sus interesantes declaraciones sobre este proceso y me han parecido certeras en todo momento y grandes verdades que muchos temen a decirlas.
“El proceso revolucionario está pésimo (...). Es rara la vez que el Presidente me oye.”
Estas declaraciones suyas, son lapidarias viniendo de usted, yo las he escuchado, desde hace tiempo de la boca de otros dignos revolucionarios que como usted hoy, han topado con algo incongruente, precisamente el líder del proceso el que nos aconsejó, ver y escuchar, no escucha.
En verdad pobre Chávez, está rodeado por un nido de alacranes como usted los llama general Müller, pero son al parecer sus alacranes consentidos.
Me pregunto, mi general: ¿será que lo tienen preso sus propios alacranes?
Esto es algo muy peligroso de ser cierto para la continuidad del proceso.
La llamada boliburguesía, parece haberse apoderado de las cúpulas del gobierno y del propio PSUV, partido que nace infiltrado por muchos adecos y copeyanos, que han tomado su control, hecho este fortuito o ya planeado por la propia oposición para ir poco a poco distanciándolo de las bases del pueblo del trece.
Ya no predican con el ejemplo, como hacían los apóstoles sino todo lo contrario su ejemplo es lamentable de seguir, de admirar o copiar, pues no son ejemplos de vida austera de revolucionarios entregados, ni convencidos, y menos de socialistas.
Así poco a poco han ido desmoronando un sueño.
El de la verdadera revolución del pueblo y para el pueblo necesitado oprimido y explotado. –Este proceso lo han frenado- Sus propios enemigos, desde adentro.
Dios quiera, que se suelte nuestro presidente y líder, y se escape del nido de alacranes
Para que regrese con el pueblo a continuar escuchándolo, y viendo sus necesidades, sus peticiones y sus realidades y de que el presidente Hugo Chávez, nuevamente se siente en la mesa con el pueblo a escucharnos a todos.
Mis respetos general Müller, lamentamos su retirada táctica, obligado por las circunstancias, pero sabemos que sigue detrás de la barricada, con la bayoneta calada esperando al enemigo del proceso: la burocracia, la oligarquía, los boliburgueses, y el injusto imperio del Norte.
Requenave1@cantv.net