La comitiva partió de la población de Pore (Casanare), pasó por Nunchía, Morcote, Paya, sitio en donde el ejército de Bolívar tuvo la primera escaramuza con las avanzadas realistas y se conoce como la “Batalla del Trincherón de Paya”. Pasó por la población de Pisba (1.500 msnm), Pueblo Viejo (2.120 msnm), Páramo de Pisba (3.880 msnm), Socha, caserío en donde ocurrió el épico hecho protagonizado por el cura párroco que tocó con arrebato las campanas de la Iglesia, convocó a los feligreses, cuando estaban reunidos en el templo, trancó la puerta y ordenó a mujeres y hombres reunidos ¡desvestirse!. El pudor impedía hacerlo, hasta que una mozuela dio el ejemplo y la ropa recogida se utilizó para vestir la desnudez del ejército de Bolívar, golpeado por las inclemencias del clima, “el soroche” (hipotermia) producida por el paso del páramo.
La travesía conmemorativa, continuó por Tasco, Gameza, en donde el ejército de Bolívar tuvo otra escaramuza militar. Luego vino la batalla del Pantano de Vargas (2.213 msnm), donde Bolívar ante la posible derrota, le ordenó al comandante de la caballería “¡Rondón, salve usted la Patria”. Allí, Bolívar le jugaría al ejército realista la treta de aparentar –con la participación de los vecinos del lugar - que continuaba acampado, mientras la tropa se escabullía en la oscuridad de la noche para reaparecer en Tunja, cortar la retirada hacia Santa Fe del ejército comandado por Barreiro y dar la Batalla de Boyacá, que selló la independencia de la Nueva Granada, e hizo posibles el Armisticio y Regularización de la Guerra, Carabobo y la marcha hacia el Sur (Ecuador, Perú, Bolivia).
¿Qué celebra Colombia al cumplirse el 200 Aniversario del grito de independencia? ¿Celebra acaso la dura realidad que muestra el documental de la TV, cuando el contingente de tropa fue atacado por la guerrilla y le causó una baja? Guerra que según el presidente Uribe ¡no existe! Guerra de la oligarquía contra el pueblo colombiano, que durante 200 años, ha sido el denominador común en la historia republicana de Colombia.
¿Qué celebra Colombia? ¿Celebra acaso la pérdida de la soberanía, sojuzgada por el ejército invasor gringo? ¿Celebra la presencia de bases militares gringas? ¿Celebra el narco paramilitarismo que ha segado miles de vidas? ¿Celebra los “falsos positivos”? ¿Celebra a los 80 parlamentarios presos por narco paramilitarismo? ¿Celebra la marginalidad mostrada en el video? ¡Por ahí pasó Bolívar! pero la libertad aún no ha llegado a los campesinos sojuzgados por la pobreza, que viven en la “Ruta Libertadora”.
¿Celebra acaso la pobreza de 33 millones de colombianos? ¿Celebra la agresión constante contra las etnias aborígenes para arrebatarles las tierras? ¿Celebra la discriminación contra los afro descendientes? ¿Celebra los millones de desplazados internos y hacia países vecinos? A Venezuela se han desplazado cuatro millones y a Ecuador 500 mil. ¿Celebra acaso el bombardeo de territorio de Ecuador y las permanentes agresiones contra el gobierno de Venezuela?
El discurso de Uribe y de la presidenta Chinchilla de Costa Rica es muy similar. El presidente Uribe a cada momento anuncia la derrota del narco paramilitarismo y de la guerrilla. Pero los informes de las Naciones Unidas dicen lo contrario, que en Colombia hoy se produce más cocaína que hace ocho años, cuando llegó Uribe a la presidencia; además, los partes militares que día a día publican los medios de comunicación, informan que el accionar de la guerrilla está presente en todo el territorio de Colombia (bajas al ejército y a la policía, derribo de aeronaves, recuperación de material de guerra: fusiles, granadas, proyectiles).
¡Que cosa! Uribe en su odio contra Venezuela y contra la Revolución Bolivariana, ve campamentos de la guerrilla en Venezuela, pero, no los ve ni los encuentra a lo largo y ancho de Colombia. Tiene que buscarlos en territorio colombiano y localizarlos, para evitar que los países vecinos sean víctimas del conflicto interno que vive Colombia. El gobierno colombiano es el que tiene que darle explicaciones a los vecinos y a la comunidad internacional sobre la presencia en su territorio de guerrillas que transitan por las fronteras y ocasionan gastos de defensa a las Fuerzas Armadas de dichos países, en labores de vigilancia necesarias, por la ausencia de vigilancia del gobierno colombiano, incapaz de controlar la presencia guerrillera, de los paramilitares y del narcotráfico en su territorio.
Estos problemas tienen su origen en Colombia. No es Panamá ni Ecuador ni Brasil ni mucho menos Venezuela, quienes tienen guerrillas en sus territorios. Ante estas realidades, la frustración de Uribe en los últimos días de su gobierno, le producen demencia. Y para alimentar aún más su demencia, una delegación del parlamento europeo, realiza investigaciones en La Macarena donde se encuentra la fosa común más grande de Latinoamérica (2.000 cadáveres). El circo montado en la OEA por el embajador Hoyos ¿será para tapar el hoyo que le produce al gobierno de Uribe la investigación que adelante el parlamento europeo?
Uribe, como candidato de Pablo Escobar y demás “capos” llegó a ser presidente, por el fraude electoral dirigido por el paramilitarismo, que él fundó cuando era gobernador del departamento de Antioquia. Para hacerse reelegir, reformó la Constitución (la “Iris política”); y por medio de otro fraude electoral impuesto por el paramilitarismo, es presidente. El paramilitarismo realizó también el fraude para renovar las curules en el Congreso (marzo 2010); y el más reciente, para elegir a Juan Manuel Santos.
El Registro Electoral colombiano es el mismo de hace cien años, de la “época de Maricastaña”. El sistema electoral colombiano es un adefesio que entrega resultados electorales totales en dos horas o se demora cuatro meses sin darlos: según las conveniencias. De esta manera el 33% de las bancas en el Congreso son de paramilitares (80 congresistas atienden a juicios de la fiscalía, han recibido sentencias y están presos).
Uribe prometió en la campaña electoral (2002), que en el primer año de su gobierno exterminaría a la guerrilla. Ocho años después, la guerrilla está “vivita y peleando”, con el respaldo del pueblo colombiano y de los pueblos del mundo, como lo demuestra el caso del Juez de Dinamarca que sentenció a favor de la entrega a la guerrilla de las FARC-EP, de los dineros que recauda una organización danesa pro guerrilla. ¿Por qué Uribe, con una prueba tan evidente como ésta, así como lo la hecho permanentemente con Venezuela, no denuncia ante la Unión Europea u otros organismos internacionales lo ocurrido en Dinamarca?
La mejor demostración de la derrota de Uribe en la guerra contra el narcoparmilitarismo y la guerrilla, está en la instalación de siete bases militares. Si como el dice, ha ganado la guerra contra el narco paramilitarismo y ha liquidado la guerrilla ¿Para qué las bases militares?
Idéntica situación se presenta con la presidenta Chinchilla de Costa Rica. La muy “caradura” presidenta dice que en Costa Rica la lucha contra el narcotráfico ha sido muy exitosa en los gobiernos anteriores, que en Costa Rica no está presente el narcotráfico, pero, para combatirlo es necesaria la presencia de la IV Flota gringa (46 navíos: portaviones, submarinos, 200 helicópteros, 7.000 marines), autorizada por el Congreso costarricense en violación de la declaración de neutralidad que Costa Rica ha tenido frente a los conflictos regionales e internacionales. La presidenta Chinchilla tiró la neutralidad por la borda. ¿Y por qué Costa Rica rompe la neutralidad en este preciso momento, cuando se anuncia la guerra contra Irán y contra Corea del Norte? ¿Será que dichas guerras van a estar precedidas por la agresión contra la vecina Nicaragua, Cuba y contra Venezuela para garantizarse el imperio el suministro de petróleo? No olvidar que la invasión de Irak en el 2002, estuvo precedida del golpe de Estado contra el presidente Chávez. ¿Está en marcha de nuevo el golpe de Estado o la agresión militar contra Venezuela, antes de atacar a Irán?
La demencia de Uribe en la OEA y el circo de su embajador, más el incipiente guerrerismo de Costa Rica y su presidenta Chinchilla, más los vuelos de aviones holandeses de Aruba y Curazao por el litoral venezolano, más la intromisión de los congresistas pinochetistas chilenos, más la declaración de guerra de Fedecámaras, más la declaración de guerra del cardenal Urosa y su Conferencia Episcopal. Todo a la vez ¿Son simples coincidencias?
Otro “falso positivo” es el gobernador del Táchira, Pérez Vivas. Ante los falsos señalamientos de Uribe sobre la presencia de campamentos guerrilleros en la frontera tachirense con Colombia, el cinismo del gobernador alcanza el clímax. Este señor dice que “…en efecto, a él le llegan informes de la presencia de la guerrilla”. ¿Por qué el gobernador como autoridad regional no moviliza la policía bajo su mando para realizar la investigación correspondiente y con los elementos en la mano pasarlos al gobierno nacional y de común acuerdo expulsar o exterminar dichos campamentos? El gobernador tiene oídos para la denuncia contra la guerrilla, pero, no ve la presencia de paramilitares, que en el Táchira realizan el secuestro y el sicariato impunemente
¿Qué celebra Colombia en el 200 aniversario del 20 de julio de 1810? ¿Celebra acaso la pérdida del mayor legado de Bolívar: la independencia, la soberanía, hoy, bajo la bota yanqui? Aquel fue el Grito de Independencia. El 200 aniversario ¿Qué es?
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