Nuevamente el gobierno de Venezuela apuesta al diálogo y la paz en la relaciones con el gobierno de Colombia en el encuentro entre los mandatarios Hugo Chávez y Juan Manuel Santos en San Marta, lugar histórico donde murió el Libertador Simón Bolívar, símbolo de la unidad latinoamericana en la creación de la Gran Colombia. La cautela de ambos mandatarios en estas reuniones, esta prefijada por malas experiencias entre ambas naciones, no por la parte venezolana, que desarrollo iniciativas para intercambios económicos, entre ambos países, y que también apoyo la solicitud del expresidente Uribe, de ser negociador con los grupos armados, una trampa de esta administración, para intentar vincular al presidente Chávez, con la insurgencia y que fue coronada con las famosas computadoras del asesinado comandante Reyes, de la FARC en la operación del ejercito colombiano en territorio ecuatoriano, dirigida en esa instancia por el hoy mandatario colombiano Santos.

El acuerdo de restablecer las relaciones diplomáticas entre ambas naciones abre una nueva puerta para lograr pactos que permitan el respeto y la pluralidad en las relaciones políticas, dañadas por presiones internas y externas. El grave conflicto político militar de más de 50 años en Colombia, agravado por los carteles de la droga y los paramilitares, han conformado una suerte de invasión de conflictos en la frontera común, que hoy se han ampliado con la presencia de tropas de EEUU, en siete bases militares. Ante esa realidad, el gobierno bolivariano asume nuevos compromisos, obviando falsas acusaciones, buscando un camino de respeto no sustentado en un andamiaje conspirativo, pero que sólo se podrá alcanzar si la nueva administración de Nariño mantiene una actitud coherente con los compromisos alcanzados.

Los cinco acuerdos alcanzados en Santa Marta abren una nueva etapa

Por la importancia de estos acuerdo, nos pareció importante introducir el texto de los mismos en nuestro articulo, porque expresan la voluntad de estas dos naciones y de la Secretaría del UNASUR, sistema de integración que ha jugado un importante papel en esta instancia política



Declaración de Principios

Los presidentes de la República de Colombia y de la República Bolivariana de Venezuela, reunidos en la ciudad de Santa Marta, Colombia, acordaron relanzar la relación bilateral, restableciendo las relaciones diplomáticas entre los dos países con base en un diálogo transparente, directo, respetuoso y privilegiando la vía diplomática.

Este diálogo se llevará a cabo buscando garantizar la permanencia y estabilidad de la relación bilateral, dando estricto cumplimiento al Derecho Internacional y aplicando los principios de no injerencia en los asuntos internos y de respeto a la soberanía e integridad territorial de los estados.

Los mandatarios también decidieron avanzar en la integración bilateral en beneficio del desarrollo de los dos pueblos y particularmente de las zonas y comunidades fronterizas, donde acordaron impulsar programas conjuntos en materia social y económica.

Acordaron igualmente la creación de cinco comisiones de trabajo así:

Primero: Comisión para el pago de la deuda y reimpulso de las relaciones comerciales.

Segundo: Comisión para trabajar un acuerdo de complementación económica entre ambos países.

Tercero: Comisión para desarrollar un plan de trabajo de inversión social en la zona de frontera.

Cuarto: Comisión para el desarrollo conjunto de obras de infraestructura.

Quinto: Comisión de seguridad.

Mecanismo de Cooperación acordado entre los dos mandatarios:

Los presidentes de la República de Colombia y de la República Bolivariana de Venezuela, reunidos en la ciudad de Santa Marta, Colombia, resolvieron establecer un Mecanismo de Cooperación a nivel de ministros de Relaciones Exteriores para diseñar una estrategia conjunta que aborde las problemáticas de frontera en materia social, económica y de seguridad, que entre otros fines, busque prevenir la presencia o acción de grupos alzados al margen de la ley.

Además, decidieron coordinar las actividades de los dos países con miras a aumentar la presencia de ambos estados en la zona de frontera.

Los mandatarios instruyeron a los cancilleres para que definan los procedimientos concretos necesarios para hacer efectivo el mecanismo. Este mecanismo estará acompañado por la Secretaría General de UNASUR.

Algunas inquietudes sobre la instrumentación de estos acuerdos

Al revisar el texto de este nuevo acuerdo y analizar las perspectivas de una nueva etapa, entre estas naciones bolivarianas surge varias interrogantes, el nuevo presidente Santos tiene las manos libres para respetar esta nueva agenda de trabajo. Las presiones del gobierno de EEUU para estigmatizar al gobierno socialista bolivariano, en recientes declaraciones acusan a las fuerzas militares venezolanas, de incapacidad y politización. También la presiones del gobierno de Obama, ante el fracaso de la explotación del petróleo en el Golfo de México, ponen en la mira una vez más el petróleo venezolano, con esa voracidad depredadora de EEUU de los recursos naturales, que ha generado guerras mundiales, regionales y locales.

Por lo cual me parece importante fijar que en estos acuerdos se hace hincapié en temas económicos, en las relaciones bilaterales y el tema de seguridad fronteriza, entre ellas el tema de los “alzados al margen de la Ley”, como los denomina el gobierno de Colombia. Este concepto generaliza un enfoque no equidistante con una verdad objetiva, ya que los factores que han generado la violencia en esta nación no han sido resueltos, generando efectos secundarios en los países vecinos, exportando la droga por varias rutas, y el paramilitarismo, que ya ha generado en los estados del Zulia y Táchira en la frontera, el surgimiento de mafias protegidas por estos grupos de asesinos.

Pero asumiendo aquella frase del Beatle John Lennon de “darle una chance a la paz”, que implica un sueño para los seres humanos, que buscamos una sociedad de respeto a los derechos humanos, y la búsqueda de una convivencia entre países vecinos, que no se puede sustentar en la fuerza de la sinrazón, sino en el respeto a cada nación a fijar sus destinos.

diegojolivera@gmail.com