Quien puede decir que en la tierra del Tío Sam no existen desplazados ni excluidos…
Solo basta recordar los “negros de la miseria” de Luisiana y Misisipi, que fueron abandonados a su suerte con el huracán Katrina, mientras su presidente alcohólico se burlaba del mundo con su farsa de las armas de destrucción masiva de Irak.
Solo basta recorrer las miles y miles de casas rodantes, tráilers y carros, donde viven millones de americanos excluidos.
Acompañados de millones de seres humanos que carecen de seguridad social y hospitalaria en la primera potencia mundial del planeta.
Quien no puede recordar a la dinastía Kennedy, desarticulada y asesinada en su momento por intereses imperialistas, y hoy vemos con estupor la dinastía Bush, donde otro hermano del reciente ex presidente, se prepara en la Florida para ocupar el trono oculto detrás de la presidencia de EEUU.
Y si las miles y miles de armónicas de un pasado esclavizado gimieran hoy…
Seguramente nos preguntarían con su triste sonido:
¿Quien pone los muertos en el intento de expansión y dominio del imperio gringo, en guerras inventadas por su elite?
La música en los labios de los negros que jamás se rinden nos dirían:
“La miseria de su tierra y sus mas pobres, que germinan marines de forma contínua, por su intento de lograr salir de sus encierros obligados de miseria”
Sin comprender que es peor el remedio que la enfermedad, cuando la realidad los regresa al punto de partida, medios locos de guerras sin sentido, que muchas veces los inducen al suicidio…
Que ha hecho Obama en una de las grandes recesiones que ha sufrido el imperio.
¡Ayudar a los culpables!, que lograron llevar a la nación a una burbuja financiera incalculable, que todavía hoy, no pueden predecir en que acabará.
Auxilio a los más grandes capitales, a los bancos, entidades financieras, Wall Street, abandonando a su suerte a los pobres empleados y obreros hipotecados, con sus viviendas endeudadas y en banca rota sus ahorros…
Esta es la democracia que pretenden vender al mundo, un Kennedy asesinado por la mafia cubana, un Lyndon Johnson que cedió a presiones del pentágono, un jefe de estado mentiroso y tramposo como lo fue Richard Nixon, un Bill Clinton convertido en maniático sexual que perseguía en la Casa Blanca a las pasantes para saciar su locura sexual, un George Bush alcohólico, bélico y mentiroso y un Obama que olvidó sus raíces...
Que regrese el espíritu de la batalla de Little Big Horn donde Caballo Loco hizo comer el polvo al catire Custer.
Y que la rebeldía de Tasunka Witko, contagie a Martin Luther King para que regrese del sueño eterno…
Que se pongan de pie los millones de excluidos, que florezca la rebeldía para llevar adelante la “Revolución de Caballo Loco”…
NECESARIO ES VENCER
josevarela753@hotmail.com