Las noticias redactadas y difundidas directamente por las Naciones Unidas (N U), en su página institucional, demuestran el cinismo de esta institución defensora de los derechos humanos. Señalan de manera parcializada lo que sucede en Libia, y las violaciones graves de las leyes humanitarias internacionales, señalando como únicos responsables al gobierno presidido por Gadafi.
El presidente de la Comisión de la N U, Cherif Bassiouni, explicó que el gobierno ha atacado sistemáticamente a los civiles y es responsable de asesinatos, encarcelamientos, tortura, persecución, desapariciones y abusos sexuales. Ban Ki Moon urgió nuevamente al gobierno de Libia a detener el uso de la fuerza militar indiscriminada contra la población civil y a garantizar el acceso irrestricto de la asistencia humanitaria a ese país.
Esa institución debería recordarle a todas las partes implicadas en el conflicto bélico que son responsables de esos abusos y pueden ser juzgados por sus acciones. Las Fuerzas libias usan la violación como arma de guerra, señala experta de la ONU Margot Wallstrom, y Ban Ki Moon afirma que las operaciones aéreas en Libia han evitado una catástrofe, pero subrayó que por sí misma no resolverán la crisis.
Pero, las Naciones Unidas nada dicen de la muerte del hijo menor de Gadafi y tres de sus nietos. No se pronuncian por la denuncia del vicario apostólico de Trípoli que acusa a la Otan de matar a civiles y bombardear objetivos no militares. La OTAN interviene bajo mandato de la ONU, para supuestamente, proteger a civiles de las fuerzas de Gadafi. Pero se han puesto efectivamente del lado de los rebeldes en su intento de derrocar un gobierno legítimo, y apoderarse del petróleo y de las reservas internacionales perteneciente al pueblo libio.
Musa Ibrahim, portavoz del gobierno libio aseguró, que pasan de miles los civiles asesinados por los bombardeos indiscriminados y más de 4.500 personas han resultado heridos por los ataques de la OTAN, desde que comenzó la guerra, el pasado 19 de marzo y la prorrogaron hasta septiembre.
Los pueblos del mundo debemos rechazar estas guerras imperiales e ilegales, porque hoy es Libia, como ayer fue Irak, como mañana podemos ser nosotros. Nuestra solidaridad con el pueblo libio para que no se rindan y logren superar esta amenaza mundial contra los pueblos soberanos.
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