Mediante una declaración unilateral, los dirigentes del grupo nacionalista ETA renunciaron a la violencia en sus actuaciones políticas.
Lejos de causar alegría, el anuncio fue aceptado a regañadientes por la ultraderecha española, que incluye como iguales al PP y al Psoe. La primera reacción fue de incredulidad pues, según ellos, antes ya habían prometido portarse bien sin cumplir lo convenido.
Naturalmente, el terrorismo es repudiable venga de donde venga, así sea en apoyo a víctimas de las dictaduras y del ensañamiento. El terrorista es tan victimario como el más despiadado torturador y sólo consigue perpetuar los círculos viciosos de la venganza y la injusticia. Está bien claro que el terrorismo es contrarrevolucionario y eso lo saben los auténticos luchadores sociales.
Así pues, los gobiernos españoles seguirán arremetiendo contra ETA como si nada, deseando que algún etarra se canse y cometa una barrabasada que cumpla los anhelos de la ultraderecha hispánica, desesperada ante los indignados y otros fenómenos que tampoco entiende, pues el Opus Dei aún cree que los monarcas son escogidos por Dios para engalanar las bodas reales.
En lo tocante a Libia, los voceros de la Otan aseguran que Muamar Kadafi fue herido por las bombas de los drones, los aviones sin piloto que arrasaron medio país en busca del gobernante rebelde. Luego fue rematado por los sicarios de CNT, cuyo rango equivale al de los paramilitares que actúan en nuestras cercanías.
Por lo visto, Kadafi pasó a ser un dictador ilegítimo poco después de reunirse con sus homólogos en el G-8, quienes hacían fructíferos negocios con el petróleo libio. La Primavera Árabe que dejó ileso a Mubarak, y a otros dóciles aliados de la Otan, fue menos benigna en Libia, donde los misiles de uranio empobrecido la devolvieron a la Edad de Piedra.
Tergiversando el mandato de CS de la ONU, Obama y la Otan causaron miles de víctimas civiles intentando liquidar al gobernante libio sin fórmula de juicio. Hace años, Mussolini hizo algo parecido y fue acusado como genocida.
La actuación de los pilotos nazis en Guernica fue superada por la Otan en Libia.
Ese es terrorismo del bueno.
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