Más de cincuenta años de un conflicto sin solución. La opinión pública mundial y las Naciones Unidas (NU) solicitan la paz en Colombia. Algunos defensores de derechos humanos nos preguntamos cuando las (NU) harán cumplir a todos los gobiernos de todos los Estados los derechos humanos. El Consejo de Derechos Humanos, 13 periodos de sesiones 2010, publicó el informe anual de la Alta Comisionada de las NU para derechos humanos sobre la situación de los DH en Colombia.
Las cifras oficiales de desaparición forzada están siempre por debajo de la realidad (al ser esté un crimen de Estado él busca ocultarlo) pero aún así estas cifras evidencian que el Estado colombiano ha desaparecido a más personas que las dictaduras de Chile y Argentina juntas. “Al mes de noviembre de 2010, las estadísticas oficiales del gobierno de Colombia registran más de 51.000 desapariciones” señala un reporte de 2011, de la Oficina de Naciones Unidas en Colombia.
Las desapariciones forzadas perpetrada por la democracia en Colombia, tiene dimensiones dramáticas: sólo en 3 años el Terrorismo de Estado ha desaparecido a 38.255 personas, según un informe de 2010 de Medicina Legal. En enero 2011 la Fiscalía publicó un terrorífico informe: tiene documentados 173.183 asesinatos y 34.467 desapariciones forzadas, entre otros crímenes cometidos entre junio 2005 y el 31 de diciembre 2010 por los paramilitares. El informe de enero 2011 confirma las estimaciones de al menos 250.000 personas desaparecidas en 20 años, como lo denunció Piedad Córdoba en el 2010.
Del informe de Medicina legal y de la Fiscalía, se promedio 13.000 desaparecidos al año, perpetrados entre fuerza pública y sus secuaces los paramilitares. La cantidad de fosas comunes que existen en Colombia, aunadas al clamor de los familiares de las víctimas, han logrado que los desaparecidos no sean borrados del mapa. Lamentablemente el 2011 marca la continuidad del genocidio. Víctimas y realidad desmienten la propaganda estatal. Las masacres siguen una tras otra, y las desapariciones forzadas continúan incrementándose en un país donde el crimen rebasa todo lo concebible. La senadora Piedad Córdoba por seguir denunciando estas masacres, ha sido amenazada de muerte y ha tenido que salir de Colombia junto con su familia.
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