¿Qué deben
hacer los defensores de los derechos humanos, de la mujer, de los homosexuales,
de las costumbres occidentales y la piedad religiosa, los intelectuales
de izquierda que viajan de conferencia en conferencia con su lupa y
sus prejuicios; ante una invasión imperialista a la soberana tierra
de La Revolución Islámica Iraní?
Cuando desde
el enjambre comunicacional del capitalismo se empezaron a tejer las
matrices de información (con mentiras y espectáculos hechos a la medida)
en contra del líder libio Muammar Gadafi, algunos “revolucionarios”
se “confundieron ante la posición moral que debían tomar. Argumentos
fueron y vinieron para intentar justificar el Comité Nacional de Transición
Libio (un grupo de mercenarios organizado desde occidente) que supuestamente,
inmerso en la llamada “Primavera Árabe” que nació en Túnez, era
un movimiento que luchaba por la libertad y en contra del “tirano
y dictador” Muammar Gadafi.
Lo que sin
ninguna duda, era una agresión imperialista en busca de recursos naturales
y posiciones estratégicas contra aquella pequeña franja de África,
llamada Libia, se convirtió, para algunas lumbreras intelectualizadas
de “Izquierda”, en una rebelión nacional. Pudieron más los prejuicios
occidentales, que la solidaridad de los pueblos en la lucha contra el
imperialismo.
¿Cómo se
puede justificar una invasión imperialista, siendo anti-imperialista?
Este gran dilema
todavía recorre las conciencias de aquellos expertos intelectualizados
(en su gran mayoría europeos) que a pesar de haber mantenido posiciones
dignas en su trayectoria, fueron victimas y victimarios del discriminatorio
mundo occidental, dueño de la verdad, dueños de todo.
¿Qué hacer
cuando el imperialismo invada Irán?
¿Tenderemos el descaro de asegurar cual forma de gobierno es el que merece el pueblo persa (que junto a Irak es el hogar de las civilizaciones más antiguas) cuando es amenazada por el imperio más cruento y descarado de la humanidad?
¿Empezaremos
a discutir los derechos de la mujer en la revolución iraní y el Corán,
mientras son violadas por los mercenarios del imperialismo, como violaron
en Misrata y Al-Zawiya a las mujeres libias; o rechazaremos contundentemente
la presciencia de los mercenarios en Irán?
¿Qué dirán
los intelectuales y defensores de los Derechos Humanos cuando las bombas
inteligentes y los aviones teledirigidos, destrocen en pedazos los niños
y las niñas iraníes?
¿Empezaremos
a discutir como eran tratados los presos iraníes mientras las bombas
de racimo caen sobre los barrios de la tierra persa?
¿Debatiremos
sobre el desarrollo de la energía nuclear, mientras el imperialismo
lance armas químicas sobre la población iraní?
Cuando la humanidad
pasa, quizás, por el momento más critico en su historia. Cuando el
planeta está realmente amenazado por el carácter irracional del
sistema. Cuando el capitalismo enfrenta una de sus peores crisis orgánicas
y en su fase superior, el imperialismo, putrefacto y peligroso, arremete
para sostener su supervivencia; no hay tiempo para filosofar mucho.
Hay que actuar, tomar decisiones, fijar posturas claras.
"Ser internacionalista es saldar nuestra propia deuda con la humanidad. Quien no sea capaz de luchar por otros, no será nunca suficientemente capaz de luchar por sí mismo." Discurso de Fidel Castro, el 5 de Diciembre de 1988.
adaleduardo@hotmail.com