El trágico fin de una conspiración

Analicemos: En 1934 Stalin demostró que la corriente del grupo oportunista Zinoviev-Kamenev, llevaría necesariamente al restablecimiento del capitalismo en la U.R.S.S. La historia demostró que las críticas de Stalin a Trotski, al grupo Zinoviev-Kamenev y posteriormente a los seguidores de Bujarín, fueron de mucho acierto. El rechazo de esas proposiciones, en el curso de los años veinte y treinta, permitió mantener la dictadura del proletariado y construir el poder político y militar necesario para defender el socialismo de la agresión fascista. Muchas ideas de Trotski, Zinoviev-Kamenev y Bujarín fueron retomadas medio siglo después por los revisionistas Jruschov y Brezhnev; y sólo dos años después de la rehabilitación oficial de estas ideas oportunistas por Gorbachov, el restablecimiento del capitalismo era un hecho real.

Trotski: Yerno del banquero Givotovski, asociado con los banqueros Warburg y a la vez, socios y parientes de Jacob Schiff, presidente de la Banca Kuhn & Load de Wall Street, una de las cinco de la Federal Reserve de los Estados Unidos de Norteamérica.

Nos dice Bernard Shaw: “Trotski escribía muy bonito cuando él era dueño de la mitad del poder y esperaba serlo en absoluto a la muerte de Lenin”.
El clan judío utilizó a Trotski como caballo de Troya para tratar de apoderarse del poder en la Rusia pos-revolución, y a través de él lograr la eliminación de Lenin. Lo lograron envenenándolo, utilizando al Dr. Levin médico al servicio de la G.P.U. de Yagoda.

Sí, Trotski quería que la dictadura mundial la ejercieran ciertos banqueros judíos, sirviéndose de los comunistas para lograrlo. Tal parece que lo están logrando.

Escudriñemos en la Historia y analicemos: ¿Qué habíadetrás del GeneralMijaíl Tujachevsky?Jefe del Estado Mayor Conjunto del Ejército Rojo. Ejecutado por la N.K.V.D. en mayo de 1937en los sótanos de la Lubianka. Fue cabecilla de una conspiración militar(golpe de estado)contra Stalin a favor de Trotsky.

Entre los generales del Ejército Rojo acusados de alta traición y ejecutados junto a Tujachevski en mayo de 1937 figuraban entre otros: Nikolai Muralov, Iona Iakir, I.P.Urobovich, S.A. Mrajkovski, Alesander Iegorov, V.K. Blücher.

¿Cómo fue que Tujachevsky, estuviera calificado como el mejor técnico militar; al habérsele asignado el cargo de Jefe del Estado Mayor del Ejército Rojo, no siendo un favorito de Stalin?

Se ha debido a que lo consideróTrotsky comoel primer estratega bélico de las fuerzas armadas. Un hombre que tenía en sus manos la casi totalidad de la fuerza militar; una fuerza material tan grande que, lanzada contra el Estado, ninguna otra la podría vencer.Su posición le concedía ventaja para entrar en la conspiración a favor de Trotsky, Zinoviev y Kamenev. Lenin también fue calificado por ellos de traidor. Prueba  es que nunca hubo trato entre ellos; los Kaganovitch, también fueron declarados, traidores y degenerados.

De ahí el que después de ser liquidados Zinoviev y Kamenev, Radek y tantos máscon feroces culpas; otros les siguieron y se responsabilizaron de muchas atrocidades.

Eran ex gobernantes de la URSS, eran los hombres que en Congresos, Ministerios, Prensa y discursos se han atribuido la paternidad de las leyes y los planes de ejecución de toda la política seguida…, no intentasen hacer nada hasta tener todo seguro y en sus manos dar paso adelante a la conspiración. Por lo tanto, el pueblo los creyó culpables y traidores; se confesaron ellos mismos…

La conspiración a favor de Trotsky tenía la complicidad y la ayuda de fuerzas internacionales muy poderosas. En primer término la Finanza Internacional que, a través de un círculo financiero de Wall Street, el más fuerte de los Estados Unidos, cuyo poder es enorme sobre toda la economía americana, europea y del mundo, al cual obedecen gobiernos y políticos de muchas naciones del orbe. Fue convenido con Wall Street que la guerra terminaría en el instante  que fuera fusilado Stalin, el Politburó y sus hombres más fieles.

Según los jefes de la Oposición, los gobiernos de las naciones llamadas democráticas, en especial Inglaterra, Francia, Checoslovaquia y, sobre todo, Estados Unidos, por presión de esos grandes financieros, deseaban el triunfo de la Oposición en la U.R.S.S., y lo facilitaban ordenando su política internacional frente a Stalin con tal fin. A efectos inmediatos e importantes, tenían la seguridad de que las naciones “democráticas” ayudaran indirectamente el rearme alemán, tolerando a la vez el engrandecimiento del III Reich, a fin de que Hitler tuviese capacidad militar suficiente para atreverse a declararle la guerra a la U.R.S.S.

Organizaron el complot en el Alto Mando del Ejército Rojo. Crearon cuadros que comprendían a los generales que ocupaban los puestos más vitales en caso de movilización y guerra. Prohibieron la recluta de jefes y oficiales en los mandos inferiores. Evitaron que fuera un complot de tipo clásico, que encuadrase hombres situados en todos los escalones de mando. Era un sistema dictado por la necesidad de evitar que la N.K.V.D. averiguase la existencia de la conspiración, algo fatalmente necesario si hubiera sido un secreto de muchos.

El sistema impuesto a la organización del complot imponía que todo conspirador sólo conociera a otros tres. Era el clásico sistema de la “troica”: Los mariscales Yakir, Feldman y Tujachevsky; Kork, Uborovich con Gamarnik; Putna, Primakov con Feldman; Yakir, Endeman y Kashirin;los mariscales Dybenko, Blücher y Egorov, entre otros.

Tujachevsky, Dybenko y Blücher, por su historia en los primeros años de la Revolución y por ser rusos los tres, serían los hombres que firmarían las proclamas y figurarían como supremo mando militar. A su lado, como mando político, se colocarían Rikov, Bujarín y Dimitrov.

Naturalmente, Trotsky sería secretario general del partido, presidente del Consejo de Comisarios, presidente del Consejo de Guerra Revolucionario y presidente de la Komintern. Quería tener más poder aún que tenia Stalin.

A Tujachevsky le creaban el cargo de jefe del Estado Mayor soviético y el de primer mariscal de la U.R.S.S. El creía que sería tanto como fue Napoleón. No dudaban que su enorme ambición le hiciera soñar con ser zar. Ellos le dejaban soñar; pero le reservaban un triste despertar.
Yagoda, sería Comisario del Interior.

Rakovski, sería Comisario de Asuntos Exteriores.

Rikov, sería Comisario de toda la Economía soviética.

Gamarnik, sería Comisario de Defensa.

Bujarín, quería ser, una especie de jefe supremo de la Revolución Mundial.

Era innumerable la lista de los futuros gobernantes; pero, el mando absoluto y autentico lo ejercerían Trotsky, Yagoda y Gamarnik.No creemos muy necesario decir que serían liquidados físicamente Stalin, Molotov, Kalinin, Vorochilov, Iéjov y todo el resto del Politburó y que se realizaría una purga inmensa en el Partido Comunista de la U.R.S.S.

Ya sabemos del poco tiempo del que dispuso Stalin para actuar. El descubrimiento y comprobación de la existencia del complot y su liquidación fueron cosas casi simultáneas. Lo impuso así el peligro. No se pudo juzgar públicamente a ningún general, (todos fueron ejecutados por la N.K.V.D. en los sótanos de la Lubianca) ni siquiera pudo instruirse un sumario apropiado para poderlo publicar y así hacerle al pueblo y al ejército formar una opinión. Por tanto, la forzada ignorancia de las masas pudo dar lugar a la existencia de ciertas dudas sobre los motivos y razones de las ejecuciones, cuyas dudas, explotadas por los trotskistas, podían desmoralizar al proletariado y, lo que resultaba más peligroso, al Ejército Rojo.

Ese proceso abrió el camino a una depuración en el Ejército, de la que cayeron víctimas dos mariscales más, 13 generales, 62 comandantes de cuerpo de ejército y un gran número de oficiales. Todos los generales traidores, murieron de verdad y estaban enterrados. Sí comparecieron ante el Fiscal General de la U.R.S.S.,Vichinsky sería en ataúdes. No había que volverlos a matar físicamente, sólo restaba matarlos moralmente. Sus confesiones fueron confirmadas por otros traidores, cuya preparación para un nuevo proceso se hallaba en curso, se comprenderá que ante las masas soviéticas, ante el Ejército Rojo y ante el proletariado mundial, los generales liquidados quedaron liquidados de una manera total, en su existencia física y moral.
En 1938, tuvo lugar el último proceso, denominado de los 21. Rikov, Krestinski, todos sin excepción fueron ejecutados: Yagoda, fue ejecutado en marzo de 1939 juntamente con Bukhrin y Rikov, el mismo fin tuvo el jefe de la G.P.U. Yezhov, que fue sustituido por Beria.

¿Por qué la traición de Tujachevsky? Es una historia de vieja data. Tujachevsky, culpó a Stalin de su derrota frente a Varsovia. Stalin era en esa fecha Comisario Político del Ejército del Sur, mandado militarmente por Vorochilov y Budyenny. Tujachevsky Hasta impuso como texto oficial en la Academia militar su tesis de que Stalin hizo el mismo papel en la batalla de Varsovia que Rennekampf en la derrota de Tannemberg. Debemos tener en cuenta que sucedió todo eso en 1923 y Trotsky aún era todopoderoso. Aún hay más. Trotsky fue quien lo hizo comandante en jefe de un ejército a la edad de veinticinco años.

Pero también es verdad que fue precisamente el ejército de Tujachevsky el que derrotó en Simbirsk a Kolchak, cuando sólo el Ejército Rojo dominaba en la sexta parte de Rusia, y lo destruyó totalmente en Krasnoiarsk; y, aún más, derrotó inmediatamente, en unos dos meses, a Denikin.
Pero debemos y podemos penetrar más en lo extraño de los hechos:

Precisamente ahí, en lo fulminante de esas victorias de Tujachevsky, debemos inquirir. Acaso haya cierto misterio en que fuera Tujachevsky tan deslumbrante rayo de guerra. Empecemos por el primer dato. Eran varios miles de oficiales profesionales los que se ofrecieron para servir en las filas del Ejército Rojo al ser creado. Trotsky era el organizador;  muy raro es que habiendo tantos y tantos de mayor graduación, con una capacidad mayor demostrada, el Comisario de Defensa, Trotsky, tuviese la inspiración de elegir al ignorado subalterno Tujachevsky. A un evadido de una prisión alemana, cuya capacidad militar estaba poco probado.

¿Semejante es el caso de Napoleón?

Analicemos:

Napoleón era ya general en el Brumario, y el misterio de su designación está ya bien aclarado por la Historia, la inspiró Josefina.  Más, ¿qué Josefina inspiró a Trotsky? No es conocida ninguna influencia personal a favor de Tujachevsky.


Mejor dicho, hay una: Tujachevsky era ya masón a los dieciocho años. A esto parece que debió su evasión de Alemania.

Sabemos bien que los estúpidos generales “blancos” fueron fantoches en manos de la Finanza Internacional y los aliados. Ellos aceptaron la imposición de implantar gobiernos “democráticos” y debieron colocar en cargos de comando a los burgueses de “izquierda”, “kadetes”, socialistas, mencheviques y anarquistas: los de la Spiridonova y Savinkov, los de los Kerensky y Gutchkov…

Sabido es que la Masonería dominaba en los burgueses y “socialistas” y controlaba los anarquistas. Así, cuando la oposición parece tener ya seguro el Poder Soviético con Trotsky, dueño del aparato militar, su mando superior, al parecer, masónico—financiero-racial—, hace a Wilson imponer a losAliados su no intervención en la guerra civil y, a la vez, hace que sus agentes masónicos traicionen a los generales blancos…

Humanamente, no es posible admitir que esos masones del bando blanco traicionaran por una simple orden de un lejano e invisible Mando, a no ser que fueran todos unos autómatas hipnotizados.

¿Eran o no eran autómatas?

Pues entonces parece absurdo en absoluto que traicionasen a los blancos a favor de los rojos, ya que el triunfo bolchevique suponía perder o poner en peligro sus cabezas.

Precisamente, por no ser autómatas era necesario que fuera masón el general que derrotase a los “blancos”, era la garantía de que la derrota de los generales reaccionarios sería en beneficio, no del Comunismo, sino de la Masonería…

¿Fue posible que creyeran tan tremenda estupidez?...

¿Por qué no?... Esa estupidez masónica ya se da en la Revolución Francesa, y se repite en todas las sucesivas. Se diría que los masones estaban destinados a morir a manos de las revoluciones provocadas o servidas por ellos.

Entonces, unos nombres de traidores a los blancos serían necesarios para que pudiéramos ver el apoyo de estas hipótesis brillantes.
Ahí tenemos el caso Maisky, el que fue flamante embajador en Londres y… ministro menchevique en Samara, uno de los que dieron el poder absoluto a Kolchak. Convertido al comunismo. Él era un judío menchevique, que traicionó a los “blancos”, pero no es figura por eso; es que también traicionó a Trotsky muy a tiempo. Para que no lo mandara a liquidar Stalin.

Recordemos otro, el general Skoblin. ¿No les parece muy elocuente? ¿También obedecía al mismo motivo?

En un principio, sí, después no,  obedecía a Stalin, gracias a su mujer, antigua servidora de los soviéticos junto a Kolchak…

Recordemos a Navachin. Recuérdenlo; aquel hombre bonachón de apariencia sólo era eso: un masón, y por masón, trotskista.

¿Se lo imaginan ustedes, un feroz espartaquista en Alemania con Kurt Eisner? ¿Lo pueden creer a caballo en las fronteras financiando y organizando revoluciones? Pues así era. Jamás fue un comunista; fue un típico hombre de la infiltración masónica en la revolución bolchevique, infiltrado por Trotsky y dirigido por él; sirvió en tanto Trotsky tuvo posibilidades de reinar, pero, como era un hombre inteligente, intuyó su derrota y no quiso volver a pasar las fronteras soviéticas… Pero, en fin, ya que él no vino a la frontera, la frontera fue hasta él…

Trotsky, sólo sin protección y perseguido por Stalin. Ni uno sólo de los miles de “blancos” a quien mató, padre, hermanos, hijos o esposa se ha sentido con cojones para alojarle una bala en el cráneo. Creemos que si Stalin no quisiera liquidarlo, moriría de viejo en su cama.

Vuelvo a Bernard Shaw refiriéndose a Trotski: “Sé bien el efecto diabólico que en cerebros poco preparados provoca ese rey de los polemilistas”.
¡Yanquis Go Home!

¡Libertad para los cinco héroes de la Humanidad!

Hasta la Victoria Siempre yPatria Socialista.

¡Venceremos!

manueltaibo1936@gmail.com



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Manuel Taibo


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