El 7 de enero de 1999 bajo un sol canicular, en san Vicente del Caguan, los municipios de vista hermosa, macarena, mesetas y la Uribe, y el despeje, en una extensión de 42.000 kilómetros cuadrados, en los departamentos del Caquetá y el Meta. 26 países del mundo, la presencia de las naciones unidas, delegados de la Unión Europea, periodistas nacionales e internacionales, y el beneplácito, de personalidades de la talla de Oscar Arias, Adolfo Pérez Esquivel, Rigoberta Menchu, serian testigos de un acto histórico para la paz en Colombia.
Con la decepción del gobierno de Andrés Pastrana de instalar los diálogos, sin la presencia del máximo líder de las FARC “Manuel Marulanda Vélez”, la paloma blanca como símbolo de paz, fue remplazada por la “silla rimax de color blanco”. El acto de instalación que debía empezar a las 3:00 p.m. comenzó unos 50 minutos más tarde, Andrés Pastrana, esperando en la casa cural de San Vicente, comienza el acto, mientras se especulaba la llegada de Manuel Marulanda Vélez “tirofijo”, nunca llego, sin embargo en un documento enviado por el jefe rebelde, y leído por “Milton de Jesús Toncel”, conocido como el comandante Joaquín Toncel, el líder se declaró optimista sobre el proceso de paz naciente, pero en desacuerdo, en otorgar a los paramilitares un tratamiento político.
En una tarima frente a la bandera nacional, junto a la mesa central donde se debían sentar hombro a hombro Manuel y Pastrana, se sentaron los negociadores de la guerrilla, además de Gómez, Raúl Reyes y Fabián Ramírez. En otra figuraban el alto comisionado presidencial para la paz Víctor G Ricardo, y los representantes del gobierno en el dialogo: el empresario Nicanor Restrepo, la ex canciller María Ema Mejía, el presidente del congreso de la época Fabio Valencia Cossío, y el gobernador del atlántico por ese entonces, Rodolfo Espinosa.
Es así como se instalan los diálogos, con la presencia de unos 5000 guerrilleros, 60 policías de la seguridad personal de Andrés Pastrana, al mando de Jorge Briceño (el mono jojoy), y el coronel de la policía Roy Chávez, estos se encargarían de la seguridad de tan magno evento para la historia política de Colombia.
(…) vengo como jefe de estado a cumplir mi palabra (…), fue la primera frase de la intervención de pastrana, Andrés Pastrana Declaro que la ausencia de “tirofijo”, no puede ser razón para impedir la instalación de la mesa de diálogo entre gobierno y guerrilla (…) hemos venido a encontrarnos con un ayer de contrastes, de luces y de sombras… de sucesos que nos llenan de orgullo y de otras que nos abruman , pero también a construir un destino común(…), señalo el gobernante al iniciar su discurso de 20 minutos.
En el texto leído por el comandante Toncel, Manuel Marulanda afirma:
(…) que en la mesa analizaran a profundidad la situación política, social, económica, cultural y de soberanía al conflicto social y armado que está desangrando al país (…), dice el texto enviado por Marulanda. (…) Agrega que las FARC pondrían sobre la mesa la plataforma de los 10 puntos para el estudio y análisis de los tres poderes, en el mismo texto leído por el emisario de las FARC… que la lucha contra el narcotráfico es un caballito de batalla utilizado por algunos gobiernos y los Estados Unidos, para luchar contra la guerrilla… agrego que es necesario erradicar los cultivos de coca y amapola. Sobre los paramilitares, declaro que son hijos legítimos del estado y defensores del mismo (…).
En síntesis con estas declaraciones, entre estado e insurgencia se da la bienvenida a los diálogos de paz en el Caguan, con el concierto de la cantante de música popular Marbel, esposa de Roy Chávez, jefe de seguridad de Pastrana. Se da por iniciado los intensos debates, que por un periodo de tres años, creímos que nos iba- a llegar el tan anhelado regalo (la paz).
Proceso que se debía haber avanzado, en las profundas transformaciones que se requieren en sui institucionalidad, y en la estructura organizativa del estado que garanticen un ambiente propicio para la implantación de reformas sociales integrales, conducentes a la verdadera paz y al desarrollo del país.
El estilo de negociación que impuso el estado para los diálogos de paz, estuvieron enmarcados por las condiciones de la victoria, donde no habían interlocutores sino enemigos, exigiendo concesiones como condición para la rendición, desconfianza, manteniendo su posición amenazante, engaños, exigiendo ventajas unilaterales como proceso del acuerdo donde única respuesta: la que el aceptará, aplicando como única arma la presión (desde ahí empezó a complicarse este proceso).
Bajo estos preceptos, sumados a la ratificación del plan Colombia, "plan"- cuyo componente consistía en montar toda la reingeniería de las fuerzas militares de Colombia, orientado bajo los mercenarios militares del pentágono, en plenos diálogos de paz. Y el famoso collar bomba, puesto a una humilde campesina en uno de los municipios de la zona de distinción del departamento de meta; mostrando este último hecho ante el mundo que las FARC, no renunciaban a su condición de “terroristas”, después se demostró que el famoso collar bomba fue autoría de expertos en explosivos, al servicio de los paramilitares y del ejercito.
Diez años después los áulicos de la guerra, siendo varios de ellos protagonistas de este hecho,y que rumbe-aron con la música del gran folclorista de las FARC, Julian Conrrado, en la caseta fariana, llegando tarde enguayabados al otro día en los debates. Hoy al unísono gritan por estos días, que los culpables de las rupturas de estos diálogos fueron, las FARC, cuando lo que primo fue el chantaje y la presión de los Estados Unidos para que en Colombia no se finiquitara este proceso de paz, y así justificar la economía de guerra, con un negocio cercano a los diez mil millones de dólares, producto de la entronización plan Colombia, que lo único que nos ha dejado en estos diez años es más pobreza, desapariciones,falsos positivos, y miseria, en las regiones donde se estaban desarrollando dichos diálogos, en general todo el país.
La bandera de la paz promovida mediante una agitada campaña electoral por el presidente Pastrana y sus asesores expertos en materias constitucionales fue un hecho político de gran importancia para el país, mas no en el manejo de la política de diálogo y negociación con la insurgencia para buscar la paz. Negándonos la posibilidad de materializar y concretar la agenda que se había concretado entre ambas partes.
" La paz en Colombia, es como una prostituta, todos hablan de ella, la consienten, la miman, la acarician, la tocan. Pero nadie se compromete con ella . Según la texis de "fachito" Santos..."
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