Ante la imposición del monigote, Enrique Peña Nieto, por parte de la mafia política apátrida del PRIAN (PRI + PAN), a los ciudadanos enardecidos sólo les queda la rebelión hacia el Estado burgués y su estructura decadente.
10- Conformar redes informativas independientes, a través de periódicos comunales, emisoras libres en FM y onda corta, redes sociales, entre otros canales, con el objetivo de romper la vulgar censura de los medios del “mainstream”.
9- Establecer asambleas vecinales en cada colonia del país y discutir líneas de acción contundentes en contra del proceso de imposición de la institucionalidad corrupta.
8- Desarrollar talleres gratuitos de oratoria destinados a los líderes sindicales, trabajadores, campesinos, estudiantes y público en general, cuya nuez sea optimizar la percepción del discurso del movimiento progresista entre las masas.
7- Poner en práctica un boicot implacable a las cadenas comerciales y grupos financieros que apoyaron descaradamente la candidatura de Enrique Peña Nieto y la compra de votos, tales como Soriana y Monex. Propiciar tomas de sus instalaciones con carteles y volantes.
6- Llenar cada pared de la nación con pintas y graffiti que, con mucha creatividad y frescura, llamen al desconocimiento del gobierno ilegítimo del PRI.
5- Activar una agresiva campaña para desenmascarar la farsa de la guerra al narcotráfico, ya que ésta es una aberrante estrategia de Washington con el fin de desmovilizar y aterrorizar a las masas en México.
4- Incitar a la desobediencia tributaria: que no vaya un sólo peso más a la burocracia parasitaria del Estado burgués.
3- Aumentar la presión popular sobre Televisa y TV Azteca: adentrarse en sus sedes de manera pacífica y numerosa, en todo el territorio nacional. Utilizar el lema: “El espectro radioeléctrico es del pueblo, no de Televisa ni de TV Azteca”. ¡Ni un peso más al Teletón!
2- Invitar a los factores progresistas de las Fuerzas Armadas para que se integren a las marchas y protestas a escala nacional. Ocupar el IFE, San Lázaro y demás iconos de la institucionalidad plutocrática.
1- Realizar un referéndum simbólico, en todo el país, en el cual se consulte a la población si desea la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente.
La democracia directa y protagónica es la única opción de un México sumergido en el latrocinio más infame. El sistema está al borde del precipicio… ¡dale un empujón!
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