El “alma libre” de Yoani Sánchez, la bloguera cubana, ha comenzado a sentir fuera de la propia Cuba que la ideología está vivita en coleado en el mundo entero, muy a pesar de lo que repiten sus patrones del norte, sobre la muerte de las ideologías. Ya le tocó experimentar en Brasil el repudio hacia su persona y a un acto organizado en el que participaría como invitada especial.
Ya ha dicho ella que este acto de repudio es producto de la componenda del “castrismo” que la persigue más allá de las fronteras de la isla.
Esta empleada del imperio, ahora se dedicará a viajar por el mundo como embajadora que viaja y viaja por una Cuba libre. Según se supo a su primera salida de la isla tiene previsto visitar 10 países. En su lista de destinos Yoani no incluyó: Irak, Afganistan, Libia, Irán, Siria, ni mucho menos Palestina.
Ojala que la Yoani visite al menos los países europeos que están atravesando la severa crisis que ha dejado el neoliberalismo capitalista que ella tanto añora para Cuba, entre ellos: Grecia, España y Portugal. Pero que no sea un turismo de 5 estrellas, sino que se acerque a conocer los casos de los desahucios, los parados y converse con jóvenes como ella que están enfrentando la desaparición del estado de bienestar del que disfrutaron sus antecesores y ellos ven hacerse aguas.
La salida de Yoani de la isla y el comienzo de su periplo por el mundo es una jugada estratégica de Fidel y su hermano Raúl, pero más que de ellos dos, es la jugada de todos los cubanos y cubanas que apoyan la Revolución cubana, con ello acaban con el mito de la bloguera víctima y perseguida por un régimen y un sistema totalitario que quiere aplastarla. Yoani tiene derecho a disentir del régimen cubano, y vean como ha ejercido éste derecho, el punto es cuántas posibilidades tienen de disentir los que se oponen a los gobiernos en las sociedades del capitalismo de los sueños de Yoani. Si no, vean el caso de Jualian Assange y el acorralamiento del que ha sido objeto por los estos gobiernos imperialistas del mundo.
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