Ya se hace insoportable toda la miseria acumulada por CNN para desfigurar y destripar verdades. CNN no sólo disfruta de los cadáveres sino que ansia los descuarticen para poder eyacular con el amarillismo de sus noticias que terminan siendo antinoticias por su elevado nivel de desinformación. En verdad, CNN no es el miserable. Los miserables son esos periodistas que bien uniformados se han transformado en gendarmes de los intereses de los mentirosos, de esos que son los dueños del medio de comunicación privado. Bueno, si CNN no fuese así, seguro, no tendría su sede en Estados Unidos. Aun así, en este tiempo, es necesario ver y escuchar a CNN para estar completamente seguro de sus mentiras y poder, de alguna forma, desenmascararlas ante la opinión pública y, especialmente, ante los pueblos. Claro, si todos los gobiernos no imperialistas –cosa imposible por ahora- se pusieran de acuerdo y no permitieran a ninguna empresa comunicacional dar cobertura a CNN, éste se volvería una total basura no reciclable, despreciada hasta por los zamuros que se contaminarían al consumirla.
Son enemigos de la información veraz. Declaración que reciban personalmente, de forma inmediata, la envían a un laboratorio donde ya no queda espacio para los virus y contaminaciones de todo género. La desmenuzan en fracción de segundos hasta que la vuelven un excremento. Le quitan y le ponen con el mayor cinismo y sin respeto alguno por la persona ni por sus palabras verdaderas pronunciadas. CNN es el pozo séptico del periodismo. Allí nadan las desinformaciones como si fueran peces en el mar o en el río. La “a”, por arte de mafia, la convierten en “z” y viceversa. La mentira es su divisa porque garantiza estabilidad al dólar.
Entre los últimos descaros que se han hecho en CNN está la tergiversación de la entrevista que le hicieron al Presidente de Irán, Hassan Rouhani. En verdad, no nos agradan los gobernantes que ponen a Dios por encima de los pueblos y en medio de los dos al profeta. Bueno, respetamos a las religiones pero no avalamos la conducta de religiosos que sacrifican a sus pueblos para enaltecer la supremacía divina de su Dios y juzgan a la mujer como un objeto de cuarta o quinta categoría social.
Lo cierto es que el Presidente iraní declaró que no era historiador pero que condenada por completo cualquier crimen contra la humanidad a lo largo de la historia, incluido el cometido por los nazis contra judíos y no judíos. CNN, buscando sacarle provecho para mejor servir a los intereses sionistas del Presidente Obama y del Estado israelí, agregaron términos que no fueron utilizados por el mandatario iraní, tales como “holocausto” e insertaron un párrafo completo que dice lo siguiente: “Condenamos cualquier crimen que se haya cometido contra los judíos, tomar vidas humanas es despreciable".
Los periodistas de CNN viven y disfrutan el complejo de autosuficiencia de creer que son los mejores y más versados periodistas del globo terráqueo. Se creen lumbreras. Piensan que albergan méritos mayores que los grandes artistas y que los grandes deportistas. Messi y Ronaldo, para los periodistas de CNN, son figuras diminutas incapaces por sí solos de alcanzar los méritos, por ejemplo, de un Cala entrevistando personajes que se vuelven estrellas tan pronto salen de la planta televisiva.
CNN contagia, sin duda, de virus la opinión pública. Periodistas del sexo femenino, que seguramente son madres, se prestan para la infamia, la calumnia, la extrema vulgaridad de la mentira mientras están en el canal o en función periodística pero al llegar a sus casas, seguramente, les cantan un “arrullo de Dios” a sus bebés para dormirlos. Hipócritas que se presentan ante los amos del capital como las estrellas del periodismo cuando en verdad se bañan con el chorro de mentiras que lanzan a diario a la opinión poniendo énfasis en que son las verdades del día. Todos los periodistas de CNN –hombres y mujeres- pertenecen al grupo contaminado de Goebbels. Son nazis de pensamiento. Aman la orgía que destripa la verdad como el buitre la presa muerta puesta a su disposición.
Contra las mentiras, infamias, calumnias, desinformaciones y destripamientos de verdades por CNN y otros poderosos medios de comunicación, ampliemos los espacios de los medios de comunicación alternativos. La verdad, sólo diciéndoles a los pueblos las verdades irrefutables de este mundo podrá forjarse una conciencia indestructible de odio contra el capitalismo y de amor por el socialismo. Eso garantiza impulso a las luchas revolucionarios de nuestro tiempo.