La lucha y resistencia por la total independencia de Irlanda en contra de la ocupación Britanica, es un ejemplo de dignidad que nos invita a luchar, a combatir y a morir por ideales a favor de la libertad y la justicia de nuestros Pueblos, y no claudicar ante el peligro, el chantaje, la corrupción y otras situaciones que amenazan con quebrar los cimientos de una sociedad con honor.
La historia de Bobby, nos invita a reflexionar sobre los valores inquebrantables que deben formar parte de cualquier ciudadano en el amor hacia su Patria. En América Latina, es una luz ante los conflictos que aún persisten de colonialismo en nuestras Tierras, como lo es el caso de las Malvinas, en Argentina, y el Esequibo, en Venezuela.
Bobby Sands nació en marzo de 1951 en Newtownalley, en Irlanda. En 1972, se unió al IRA (Ejército Republicano Irlandés del inglés Irish Republican Army). En ese mismo año fue apresado y torturado por la Policía. Luego estuvo recluido en el campo de concentración de Kesh. Durante su estancia en la prisión, Bobby desarrolló un fuerte carácter antirrepublicano. Después de tres años fue liberado.
Se volvió a unir al IRA, preocupándose por los problemas sociales que amenazaban su comunidad. En 1976, Bobby fue acusado de haber participado en una explosión en una empresa y en 1977, Bobby compadeció ante el Tribunal, acusado de tener armas de fuego, fue condenado, junto a sus cinco compañeros, a catorce años de cárcel, donde recibió palizas diarias, y se le privó de todo.
En la cárcel, y pese a las torturas, Bobby escribía poemas y artículos para el “Republican News”, los cuales eran sacados de la cárcel en pequeños trozos de papel higiénico, y mostraban, con todo detalle, la terrible realidad de la vida carcelaria. En esos momentos los nuevos presos del IRA habían perdido su “status” de presos de categoría especial, y pasaban a ser tratados como presos comunes.
Bobby se ofreció como voluntario para la primera huelga de hambre, y se convirtió en el jefe de los prisioneros del IRA. Estaba convencido de que la gente tendría que morir para ganar el “status” de preso político que como miembro del IRA se merecía.
Bobby Sands recibía el apoyo incondicional de su pueblo, e inesperadamente se le presentó a unas elecciones en la circunscripción de Fermanagh-South Tyrone, donde resultó elegido. De todas formas, el Gobierno de Londres no cedió, y Bobby continuó con su huelga y finalmente, después de 66 días de espantosa agonía, Bobby murió, el 5 de mayo, en demanda del estatuto político para él y sus compañeros de causa y prisión. Tenía 27 años de edad, y ocho de estar encarcelado.
No fue el último en morir. Después de él, 10 activistas más perdieron la vida en la huelga de hambre, hasta que finalmente el IRA dio orden de finalizar la protesta. Desde entonces el IRA, y el Sinn Féin han a reforzado sus posiciones como nunca lo habían hecho hasta entonces.
Desde Venezuela, es nuestro llamado a todos los ciudadanos del mundo, en especial a los funcionarios de nuestro gobierno, que no claudiquen en su moral y que adopten los principios y convicciones revolucionarias, a niveles de los compromisos asumidos por mártires como lo fue el camarada Bobby Sans, pues el futuro de la libertad de los Pueblos depende de ello.
Desde Venezuela, Tierra de Libertadores, a 521 años del inicio de la Resistencia antiimperialista en América, y a 203 años del inicio de Nuestra Independencia,
Coordinadora Simón Bolívar
Revolucionaria, Solidaria, Internacionalista, Indigenista, Popular y Socialista.
