Nuestra amada Colombia, pueblo noble y hermano de siempre y para siempre, ya empieza a ver la luz al final del túnel el término de su larga y oscura noche de dominación oligárquica y de guerra fratricida. Desde Cuba nacen los prolegómenos de su amanecer de cambio. Los perros de la guerra y la godarria asesina dominantes en ese pueblo hermano, empiezan a sentir el fuego abrazador de la GRAN PATRIA. El genio de la libertad y la dignidad de los pueblos de América Latina y el Caribe volvió para consolidar la unión y despojar a la patria grande de toda dominación

Colombia es hoy un enclave militar geo-estratégico del Imperialismo Financiero Norteamericano. En suelo colombiano El Pentágono tiene clavadas sus garras, las siete bases militares con las que pretende mantener la agresión, la amenaza y la disuasión al espíritu de liberación nacional de los pueblos neo-colonizados del continente.
Sin embargo la dignidad de nuestros pueblos explotados y su espíritu libertario retomaron el compromiso histórico de construir la Patria grande y ese destino ya tiene rumbo y grandes logros. Esa marcha no tiene vuelta atrás, por eso, la consigna es: !Unidad-Lucha-Batalla y Victoria¡ Colombia es nuestra, bolivariana y la espera un lugar destacado en el concierto de naciones libres y soberanas de nuestro continente y ese lugar tiene que ocuparlo más temprano que tarde.

Este es el siglo de la paz, de la dignidad y de la convivencia humana con equidad y justicia, el siglo del socialismo. Vivimos una era de cambios en revolución antiimperialista. Un cambio de época para Latinoamérica y el Caribe. Nuestros pueblos están tomando conciencia de su realidad, de las causas de su pobreza, de su marginalidad y están asumiendo su responsabilidad histórica frente a sus detractores y enemigos. Esta es época de emancipación de pueblos y de liderazgos populares y revolucionarios, la conciencia emancipadora se retrata en: Fidel, Chávez, Lula, Correa, Evo, Kirchner, Ortega, Bergoglio. Líderes que marcan una referencia en un amanecer de un mundo nuevo cargado de esperanza.

Para el Imperialismo Norteamericano lo que está ocurriendo en su "patio trasero” es una gran pesadilla. El viento de la historia le cambió los signos. Su discurso engañoso y su cinismo descarado perdieron credibilidad y hoy, ya no se puede vender como el adalid universal de la Democracia, la Paz, los Derechos Humanos; tampoco cuenta con el apoyo irrestricto y la venia cómplice de la Asamblea General de la ONU y su Consejo de Seguridad para llevar a cabo su agenda criminal de Estado forajido. Al Imperialismo se le cayó la careta, a la mentira se impuso la verdad. El barco del imperialismo hace tiempo viene haciendo aguas en un océano proceloso de cambios revolucionario a nivel mundial y parece que en Colombia le soplan vientos adversos.

En Cuba se está dando un acontecimiento de una gran trascendencia para el futuro de Colombia. Si triunfa el diálogo y se concretan los acuerdos esperados en la agenda convenida, triunfó la salida política y se fortalecen las esperanzas del pueblo colombiano de reconquistar la Patria para hacerla independiente, digna y soberana; y para construir un país próspero, digno de sus riquezas naturales y del espíritu emprendedor de su pueblo. Pero este proyecto, esta esperanza tiene sus enemigos en los perros de la guerra, el Imperialismo y la godarria apátrida, traidora y entreguista que ha gobernado siempre a ese noble pueblo.

El Washington Post un medio del imperio y al servicio de Imperio nos trae un refrito como una novedad estremecedora, como una noticia indignante, como para que Ecuador desentierre el hacha de la guerra y le declaré un conflicto a Colombia y los pueblos del ALBA salgamos a incendiar embajadas gringas y finalmente Manuel Santos le de una patada a la mesa de negociación y todo vuelva a lo mismo, a la guerra fratricida, al Plan Colombia, a ser Colombia una cabeza de playa del Pentágono, a que los productores del campo colombiano sigan por el despeñadero a que los ha tirado el Tratado de Libre Comercio con el Estado Corporativo de Capitalismo Financiero Norteamericano; seguir teniendo a Colombia como el primer productor de droga para satisfacer la demanda de primer consumidor de droga del mundo, y por supuesto, ser los banqueros yanquis los primeros lavadores de dinero sucio del mundo.

La inteligencia, la experiencia y el conocimiento que tenemos de los teatros del imperio para confundir, dividir y lograr sus objetivos nos lleva a decirle: A OTRO PERRO CON ESE HUESO. A las alarmas de Washington Post, salió el sabueso mayor del imperio en Colombia, el tristemente célebre Álvaro Uribe, aceptando y confirmando la versión del medio noticioso; de igual manera, el Ministro de la Defensa, Juan Carlos Pinzón hizo coro con Uribe y fue más allá en su desvergonzada declaración cuando sostuvo: "Sobre eso que no haya duda, hemos obtenido capacidades, conocimientos, entrenamiento, fortalecimiento, y lo que todo el mundo sabe, esto no tiene nada de nuevo, que tenemos una cooperación fuerte, muy fuerte con los Estados Unidos....!A confesión de parte relevo de pruebas¡

QUIEN TENGA OJOS QUE VEA!
COMUNA O NADA
UNIDAD, LUCHA, BATALLA Y VICTORIA