Agenda secreta de Ashton y Nuland revelada

Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona

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Dos mujeres belicistas quienes representan el aparato de política exterior de Occidente, la Asistente al Secretario de Estado para los Asuntos Euroasiáticos de Estados Unidos, Victoria Nuland y la funcionaria de la Unión Europea y otrora activista de la Campaña Británica por el Desarme Nuclear, Catherine Ashton, han visto su agenda secreta sobre Ucrania revelada a consecuencia de conversaciones telefónicas filtradas. La Ashton, cuya conversación con el Ministro de Relaciones Exteriores de Estonia, Urmas Paet, fue la segunda reveladora conversación telefónica que fue filtrada, ostenta los encumbrados títulos de Alta Representante para Asuntos Extranjeros y Política de Seguridad de la Unión Europea y el asaz feudal y sin sentido título de Baronesa Ashton de Upholland.

Los seguidores de la Ashton tienen una impresión exagerada de sus logros. Como ministra de relaciones exteriores de facto de la Unión Europea, Ashton aparece en un video en el 2012 en la sede central de la Unión Europea en Bruselas en estado de nerviosismo debido a que ni ella ni su enviado inglés a los Balcanes, Robert Cooper, conocían al presidente de Serbia, Tomislav Nikolic, momentos antes de la ceremonia para recibirlo oficialmente en Bruselas. Ashton está casada con el ex periodista inglés, Peter Kellner. Kellner es actualmente uno de los ejecutivos de la empresa encuestadora inglesa, YouGov, la cual produce no solo cifras de encuestas políticas sino también sondea a los favoritos que van a ganar en los fatuos programas de la televisión inglesa tales como Pop Idol y X-Factor aireados para los jadeantes medios del docudrama.

Durante la conversación telefónica del pasado 26 de febrero entre Paet y Ashton, el ministro de exteriores de Lituania le comentó a ella que los manifestantes ucranianos y la policía habían sido tiroteados por los mismos francotiradores. Paet visitó Kiev el 25 de Febrero durante los violentos enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad del gobierno en la Plaza Independencia. Ahora se sabe que la violencia fue inducida por francotiradores y otros provocadores, incluyendo pandillas neonazis y mercenarios extranjeros pagados por la oposición política ucraniana.

Paet le señaló a la Ashton que una doctora ucraniana, a quien él señaló como dirigente de la “sociedad civil” ucraniana, Olga Bogomolets, convenció al visitante oficial estoniano que las balas que hirieron a manifestantes y policías, todas, venían de las mismas armas y que la oposición estaba encubriendo a los francotiradores. Ella está muy lejos de ser adicta al exiliado presidente ucraniano, Viktor Yanukovych. Ella fue la médico personal del presidente instalado por la “revolución de naranja”, Viktor Yushchenko, y fue galardonada por la CIA y también por la Radio Libertad, financiada por George Soros.

Del mismo modo, Bogomolets instó a sus estudiantes de medicina para que participaran en las manifestaciones de la Plaza Independencia en Kiev.

Bogomolets convenció a Paet que las balas que hirieron a los manifestantes y a los policías por igual, fueron disparadas por las mismas armas y que la oposición estaba detrás de los ataques. También vale la pena mencionar que la Bogomolets señaló que había rechazado una oferta que le habían hecho algunos dirigentes de la oposición para que sirviera como Vice Primer Ministra de Ucrania para Asuntos Humanitarios en el nuevo gobierno.

De acuerdo con la conversación telefónica, que se dice que fue interceptada y transcrita por funcionarios leales a Yanukovych en el Servicio Secreto de Ucrania, la Ashton finge estar impactada por la revelación que le hace Paet en el sentido que la oposición había asesinado a más de 70 de sus propios seguidores como también a policías ucranianos. Los ataques de los francotiradores representan una operación de “bandera falsa” por parte de la oposición ucraniana junto a sus patrocinadores occidentales con el objeto de generar simpatías y apoyo de parte del público.

Paet señala que “todas las evidencias indican que la gente de ambos lados asesinada, policías y gente en las calles, lo fue por los mismos francotiradores que mataban gente de ambos lados… Algunas de las fotografías indican el mismo patrón, el mismo tipo de munición y resulta realmente abrumador que ahora la nueva coalición no quiera investigar lo que realmente pasó. De tal modo que ahora existe la noción cada vez más fuerte que detrás de los francotiradores no estaba Yanukovych sino alguien de la nueva coalición.”

Ashton responde que “yo creo que nosotros si deseamos investigar. Quiero decir, que no me había percatado de eso, resulta interesante. Vaya.”

En respuesta a Paet, la Ashton comienza a lanzarle agua fría a la información de Paet y de Bogomolets en torno a que la oposición estaba detrás del tiroteo contra los manifestantes y contra la policía. Ashton defiende a los miembros de la oposición en la Rada, parlamento ucraniano contra los “doctores, cuando le indicó a los líderes de la oposición que “yo quiero decir que en esto ellos tienen que tener también mucho cuidado, ellos deben exigir grandes cambios, pero deben permitir que la Rada funcione. Si la Rada no funciona, entonces vendrá el caos total. De tal modo que si Ud. pensó en ser una activista y doctora a la vez eso sería muy importante pero Ud. no es política y de algún modo ellos tendrán que llegar a una suerte de acomodo para las próximas semanas.”

Básicamente, la Ashton le está diciente a Paet que la Bogomolets y su rol como doctora o activista de la sociedad civil, no tiene por qué cuestionar las políticas maquiavélicas de la oposición en la Rada dirigidas por la troika del boxeador Vitali Klitschko, el ex funcionario del Banco Mundial, Arseniy Yutsenyuk y el dirigente de la neonazi Svoboda, Oleh Tyahnybok. En otras palabras, la Ashton dejó implícito que un boxeador, un tecnócrata del Banco Mundial y un neonazi matón de barrio pueden influir más en el futuro de Ucrania que una mujer que cuestiona el papel de la oposición en ataques y muertes de su propia “carne de cañón” de manifestantes callejeros como también de policías que tratan de restablecer el orden.

De inmediato los medios corporativos occidentales, comenzaron a cuestionar la autenticidad de la transcripción Ashton-Paet y lanzaron su habitual “teoría conspirativa.” Sin embargo, el Ministro de Relaciones Exteriores de Estonia confirmó en el siguiente comunicado de prensa que la transcripción era auténtica, señalando que: “El Ministro de Relaciones Exteriores de Estonia, Urmas Paet, y la Jefa de Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, publicaron hoy en Internet que la conversación telefónica es auténtica.

La conversación entre Ashton y Paet se realizó el 26 de febrero pasado, luego de la visita del Ministro de Relaciones Exteriores de Estonia a Ucrania de inmediato luego del fin de la violencia callejera.

El ministro de exteriores estoniano comentó lo que él había dicho durante las reuniones el día anterior y expresó su preocupación en torno a la situación. “Resulta extremadamente lamentable que haya ocurrido esa filtración,” dijo Paet.

Queda claro que desde el mismo comienzo los acontecimientos en Ucrania fueron planificados por los provocadores profesionales, agitadores y especialistas en “revoluciones temáticas” dentro de las burocracias del Departamento de Estado norteamericano, la Agencia Central de Inteligencia, CIA el MI6 inglés y la Unión Europea.

La agenda de la Ashton se complementa con la de Nuland cuya conversación telefónica del mes de enero con el embajador norteamericano en Ucrania, Geoffrey Pyatt, revela que el gobierno de Obama estaba eligiendo a dedo el futuro gobierno de Ucrania aun cuando la Ashton como también la Nuland y el co-ideólogo Jeffrey Feltman, Sub Secretario General de la ONU para Asuntos Políticos, estaban fingiendo interés en una solución negociada con Yanukovych, presidente de Ucrania elegido democráticamente.

La Nuland, quien expresó su apoyo a Yatsenyuk para ser el futuro presidente de Ucrania, dijo: “La Unión Europea que se joda”, después que le dijo a Pyatt que Estados Unidos alcanzaría sus objetivos políticos con el apoyo del equipo de la ONU “comprado y pagado” de Jeffrey Feltman; su jefe, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, conocido por los periodistas surcoreanos como la “anguila resbaladiza”, desde que sirvió como Ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur y el Enviado Especial de la ONU en Ucrania, el holandés Robert Serry. Nuland expresó gran confianza en Serry, nacido en Calcuta, India, ex embajador de Holanda en Ucrania con un nombre holandés muy poco común. Cuando Serry servía como Coordinador Especial de la ONU para el Proceso de Paz en el Medio Oriente, dijo que Israel “sufría” de prejuicios y discriminaciones en la ONU. Semejante lenguaje, con certeza congraciaría a la Nuland y a Feltman, ya que ambos diplomáticos norteamericanos son bien conocidos como dos funcionarios leales que consideran los intereses de Israel a la par con los de Estados Unidos.

Queda claro que ninguna de las conversaciones telefónicas tanto la de Nuland como la de Ashton eran para ser filtradas y escuchadas por las “sucias masas”, gracias a las capacidades de leales y eficientes agentes de seguridad ucranianos, el mundo ahora comprende la perfidia de dos mujeres que charlaban y contribuían a conducir a Europa y posiblemente el resto del mundo hacia una masiva conflagración.

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Wayne Madsen

Escritor. Especializado en Asuntos Internacionales


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