Hoy cuando EEUU, no quiere reconocer el triunfo electoral de Bashar Al Assad, para la presidencia de la república en la hermana república de Siria, por un margen de 88,7% de los votos. Recordaremos que en EEUU, el pueblo no elige a su presidente.
El sistema electoral de Estados Unidos limita de manera tajante el poder del pueblo para elegir su Presidente, porque en realidad lo hacen con los llamados colegios electorales, que dicen ser representantes del colectivo; se requiere por lo menos 270 colegios para elegir al Presidente, no son elecciones directas, sino de segundo grado. Un candidato puede obtener el mayor número de votos y perder las elecciones como ocurrió con Algor y el expresidente George Bush. Además se puede votar por adelantado. En esas elecciones unos 30 millones lo hicieron, incluyendo el propio Obama, que lo hizo el 25 de octubre, 12 días antes.
A pesar de ser el país que tiene la más avanzada tecnología del mundo, sin embargo no la aplica en sus maquinas electorales, que son atrasadas y susceptible de cometerse con ellas un fraude electrónico. En cambio aquí en Venezuela , país subdesarrollado, tenemos unas máquinas con una tecnología de punta, que garantizan gran confiabilidad. Esto ha sido comprobado por técnicos destacados y por personalidades como el expresidente Carter, que considera que las elecciones en Venezuela son las mejores del mundo, después de haber presenciado más de 90 en varios países.
La oposición como siempre elogia todo lo que se hace en EEUU, y aconseja seguir su ejemplo. Esta gente llega al paroxismo que ronda la inforfrenia, una creencia falsa que se resiste a la argumentación lógica. Se van formando un concepto erróneo que se resiste a la argumentación lógica. No admiten que algo es mentira y se convierte en un delirio. Ya no razonan. El delirio es una característica de la locura. Ese tipo de gente no acepta ningún razonamiento, está en contra todo el tiempo y cree todo lo que le dicen. Esta gente está enferma. Su locura llega al extremo de querer para Venezuela lo peor. Muchos de ellos querían que en esas elecciones de EEUU, ganara el extremista de derecha Mitt Romey, para que nos invadiera EEUU, así lo manifestaban en algunas entrevistas a CNN. Pero su locura llego al máximo, cuando el presidente Chávez dijo, si Chávez votara en EEUU, votaría por Obama y si Obama votara en Venezuela seguro que votaría por Chávez.
Los Republicanos y algunos medios de comunicación Estadounidenses, llamaban a votar en contra de Obama por su amistad con Chávez , con Fidel, Evo y Correa, y lo acusaron de tener vínculos con izquierdistas. Yo recuerdo que en su primera elección, paso lo mismo y algunos automóviles cargaban calcomanías con letreros “Obama Comunist”, acusándolo de comunista.
Las elecciones las ganó el presidente Barack Obama, quien en su primer período presidencial ofreció un programa de gobierno, que contemplaba entre otras cosas una reforma educativa, una reforma en salud, un plan que favorecía a los ilegales (una reforma migratoria), el retiro de las tropas de Afganistan, el cierre de Guantánamo en Cuba, mantener un diálogo con países que presentan situaciones “conflictivas” como Irán, Cuba, Venezuela entre otros. Nada de esto pudo cumplir Obama por el bloqueo que le hicieron los Republicanos. Como sabemos, en EEUU el Presidente no tiene el poder, porque el auténtico poder lo ejerce en verdad, el complejo militar-industrial y las grandes corporaciones.
