El éxito de la diplomacia de Moscú en Europa logro que la locura ejecutada por las agencias de inteligencias en ucrania se detuviera, las ansias expansionista de Washington con sus aliados incondicionales como Francia, Inglaterra y los demás países miembros de la alianza militar la OTAN fue detenida, pero el mal ya estaba hecho y la masacre de los pueblos de Donetsk y Lugansk fue el inicio de una tentación para iniciar un conflicto a gran escala. Este escenario fue el principio de la derrota diplomática de la Unión Europea y el afianzamiento de Rusia como principal potencia diplomática en el continente europeo. Este triunfo en Europa fue dando como resultado los continuos fracasos de las políticas guerrerista del pentágono y de su gendarme global la OTAN, la Unión Europea como brazo político en la eurozona también pierde credibilidad ante una opinión publica cada vez más desgarrada por las políticas neoliberales que sus gobiernos ponen en marcha para mantener contento al fondo monetario internacional, donde este dictamino a través de la casa blanca unas series de sanciones contra Rusia que solo fueron un entretenimiento mediático y así ver las reacciones de Moscú.
La trama montada por la Unión Europea no dio los resultados así como tampoco la gran guerra desatada por los medios de comunicación occidentales y sus antenas repetitivas en Europa, estos ataques con una retorica fundamentada en los viejos guiones de la guerra fría queriendo revivir el antiguo sentimiento anti ruso que hasta la década de los noventa permitió que occidente se catalogara como el salvador de la humanidad ante la gran bestia comunista, este grupo político pro imperialista europeo (UE) el cual desde su creación manifestó seguir las doctrinas de los organismos internacionales le ha abierto a los EEUU el camino para implementar todo tipo de políticas que convengan a los intereses de la casa blanca, pero internamente saben que parte de esos intereses es desestabilizar a Rusia y así obtener el control total para luego dirigir toda una operación a gran escala contra China.
El éxito de los acuerdos del gas entre Rusia y ucrania fue un golpe directo y demostró con más fuerza que occidente no solo se equivocó en la estrategia de cercar a Rusia, si no que con su equivocación le permitió al gobierno de Putin aplastar como una pulga la influencia norteamericana en Europa. Luego de estos triunfos en Europa, Rusia inicia una seria de contra ataques construyendo relaciones importantes en Asia, específicamente con el gobierno chino lo que a juicio de Pekín y Moscú es profundizar aún más los lazos con un aliado que tiene el mismo enemigo en común y para muestra son los grandes ejercicios militares conjuntos los cual es un mensaje claro a las potencias arrodilladas al imperialismo de los Estados Unidos.
Esta posición adelantada del gobierno ruso dentro del marco del Foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacifico, ubica a Moscú como líder en dirigir las políticas económicas para ambos continentes en los años venideros, así como también ubica a China como garante de una economía estable e incluso como la numero uno a nivel mundial para realizar inversiones en todo el planeta dejando como ridículo a la economía estadounidense y sus organismos de controles e imposiciones económicos globales (FMI,BM) los cuales ya están obsoletos y sus libretos de aplicación desgastados dado que no dan garantía de desarrollo si no de empobrecimiento mundial. Ya Moscú y Pekín han visualizado estos escenarios y debido al desarrollo de los acontecimientos es el fortalecimiento de las alianzas y girar el timón en búsquedas de nuevos mercados y territorios que antes habían sido dominados por completo por los mercados estadounidenses.
La influencia de Moscú en América Latina es vista por los EEUU como una amenaza potencial a los intereses que durante años han sido controlado por el águila del norte, y la sicosis de la era de la guerra fría está más viva que nunca y es por esto que continúan intentando ahorcar a Cuba con un embargo que de por si es un crimen internacional contra un país soberano. Pues bien la situación no deja que Washington quite los ojos del sur ya que el rechazo a la política imperialista de la casa blanca ha permitido buscar una salida a quienes opten por un mundo pluripolar que sea incluyente y donde se construyan relaciones de iguales con nuevos organismos que permitan avanzar hacia un mundo de mejores relaciones, por esto Rusia juega un papel en América Latina de importancia vital y generando un crecimiento en las inversiones económicas con diversos países como Brasil, Venezuela, Argentina, Perú, Bolivia, entre otros. Todos estos con gobiernos que enfrentan cada cual desde su visión al expansionismo estadounidense pero que a la larga los une la visión de unidad en rechazo al sistema perverso y asesino, consumista e intervencionista que impulsa la gran oligarquía financiera global.
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