“Las primeras manifestaciones masivas anti-peronistas fueron organizadas por el movimiento estudiantil, bajo el lema de abajo la dictadura de las alpargatas".
La cita corresponde a la biografía de Juan Domingo Perón el presidente Argentino de mayor recordación. Fundador de un partido nacionalista y socialista que hoy es partido de gobierno con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
A Perón lo derrocaron a los cuatro años de iniciado su segundo gobierno, para el cual fue reelecto casi por aclamación debido a una muy eficiente y popular gestión de un primer gobierno entre1946 y 1951. ¿Qué Paso? ¿Cómo se engendró un antiperonismo que polarizó y condujo al pais a una feroz y sangrienta pugna política de casi 25 años?. No se entiende como en un país que encontró con el peronismo la senda de la industrializaron, llegando a ser calificado como el granero del mundo, se instaló y triunfó una facción que llegó inclusive a proscribirlo.
La ira derechista se desastó con la nacionalización de los ferrocarriles y las industrias básicas, el incrementó la escolaridad en la secundaria, la reglamentación de las universidades, conceptuando a la autonomía dentro de límites legales, asegurando su gratuidad definitiva y su separación de la religión católica.
El antiperonismo llegó a los extremos cuando se reguló a los medios de comunicación, estableciendo distingos entre libertad de expresión, libertad de pensamiento, libertad de opinión, libertad de imprenta y libertad de prensa. Mayor fue la calentura cuando el gobierno peronista conformó un sistema de medios de radiodifusión, fundamentado alrededor del primer canal de TV del estado y una Ley de Radiodifusión que definió a la radio y la TV como servicios de "interés público", creando un Ministerio de Comunicaciones que obligaba a un 70% de capital de las empresas radioeléctricas como capital nacional.
No puede faltar como catalizador de un clásico golpe de estado latinoamericano el atrevimiento haber establecido relaciones diplomáticas con la Unión Soviética y relaciones comerciales con Rumania, Bulgaria, Polonia, Checoslovaquia y Hungría. Y como la cereza del pastel un discurso de Perón argumentando la “Tercera Posición”, mediante la cual se daba a entender que ante la naciente Guerra Fría, la Argentina no se alinearía de forma automática ni con Estados Unidos ni con la Unión Soviética.
También podríamos incluir a la tizana dos aspectos muy distintivos de una época con medios de comunicación en diferido (sin tiempo real) 1) la estigmatización de Perón como un “simpatizante del fascismo”, ya que la Argentina de Perón dio albergue a numerosos nazis prófugos. Cosa explicable como una postura política asumida como miembro del recién conformado Consejo de Seguridad de la ONU, recordemos que la Segunda Guerra Mundial finalizó, la parte caliente, en 1945 y 2) El cambio histórico en lo que respecta al reconocimiento de los derechos de la mujer, estableciendo la igualdad de derechos políticos entre hombres y mujeres. Aunque permanecieron discrepancias, en particular a lo referente a la patria potestad es interesante que se derogaran todas las leyes que establecían la discriminación entre hijos legítimos e ilegítimos.
Pero más allá de todo aquello imposible es no comentar el protagonismo de Eva Duarte en la política de aquellos años. Una hermosa actriz de la farándula, rival emergente de Libertad Lamarque. Joven y de origen muy humilde, identificada como “cabeza negra y migrante” del muy deprimido norte argentino, convertida en primera dama al enamorar al poderoso general, ella de 26 y él de 50 años de edad. Todo un guión y argumento cinematográfico.
De nada sirvieron los logros económicos ni las políticas sociales, el antiperonismo organizó y ejecutó atentados violentos, distorsiono la economía con la manipulación del dólar, propicio la rebeldía sindical incentivando el consumismo y al clientelismo para luego hacer estallar bombas durante manifestaciones sindicales. La violencia llegó a los extremos cuando militares disidentes bombardearon la Plaza de Mayo.
Al salir Perón de la presidencia en 1955, la Argentina quedo sumergida en la anarquía política, y ostenta el record un golpe estado militar cada 5 años (tres fracasados y tres efectivos). El partido de Perón fue proscrito, sus dirigentes perseguidos, encarcelados, torturados, asesinados y desaparecidos. Sus hijos, los bebes, fueron raptados y cambiados de familia para evitar su contagio ideológico. Todavía hoy aparecen cadáveres en fosas comunes, por el lado del recuerdo triste, y el reencuentro enternecedor de nietos con las hoy abuelas y ayer madres de la Plaza de Mayo.
La represión al peronismo de nada valió, siempre el peronismo ha ganado las elecciones en Argentina, a excepción de Fernando de la Rua, quien renunció a la presidencia al no poder saber sobrellevar el peso heredado de la época neoliberal del farandulero Carlos Menen. Peso que causó la quiebra de la Argentina en 2001 y que hoy día mantiene secuelas con los llamados “Fondos Buitres”.
Muchas son las lecciones de todo aquello, y por suponerlas lejanas, cual películas en blanco y negro, no les damos la importancia debida. No olvidemos que en Argentina y en Venezuela las “alpargatas” son los calzados del pueblo, y cuando el muy joven estudiante universitario secuestrado por la infamia las aborrece, cualquier lema soez y racista puede ser asumido como una causa de lucha, en una realidad, aunque virtual, peligrosa.
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