¿De dónde saca Dieterich eso de que el Presidente Nicolás Maduro en su propósito de confrontar a Obama en Panamá, por lo del Decreto contra Venezuela, “encontró poco apoyo en las hermanas repúblicas”?
Si algo quedó absolutamente claro en la Cumbre fue el apoyo de los gobiernos latinoamericanos y los países del Caribe a Venezuela contra el Decreto de Obama, lo que permitió confirmar que el imperio ha perdido más influencia de la prevista, no es casual la “decepción” expresada por la Jacobson horas antes de la Cumbre. ¿Acaso Dieterich solo lee y analiza los documentos que monta la CIA para interpretar la realidad latinoamericana?
El “ego” del Presidente Maduro, que sin duda lo tiene, no es el “leitmotiv” para que él insista en establecer “relaciones normales” con los EE UU. Dieterich lo sabe, pero no desperdicia ocasión de acusar al “líder emergente” de la Revolución Bolivariana que es Nicolás Maduro y que se creció en Panamá, no sólo en la propia Cumbre sino horas antes en El Chorrillo, para atacarlo y descalificarlo.
Que cosas, tan “genial” Dieterich y no se dio cuenta que la recolección de firmas contra el Decreto de Obama adelantada por Maduro no tenía como fin colectar los 10 millones de firmas y entregarle las cajas con firmas a Obama para que derogara el Decreto, bueno parece que el hombre no entendió la estrategia y el éxito que ha tenido.
Por mucho que Dieterich le eche flores a Raúl Castro y utilice como recurso contraponer su personalidad a la de Obama, no deja de apelar al mismo recurso que apela cuando dice que es el “ego” de Maduro lo que lo hace desear un encuentro con Obama. Pero además es bueno aclararle al analista que por mucho que quiera despotricar de Obama y del “imperio”, él trabaja para ese mismo imperio y de allí vienen los fondos que pagan los servicios que le presta.
La destrucción del bolivarianismo es un deseo fallido recurrente en los análisis de Dieterich, antes la emprendió directamente contra el Comandante Chávez, aunque ahora pretenda ocultarlo, ahora no cesa en atacar a quienes hoy dirigen la revolución Bolivariana.
Cierra su “genial análisis” empeñado el analista en lo que lleva tiempo intentando, en trasmitir desilusión y desesperanza en los que apuestan en un futuro distinto al capitalismo en Latinoamérica y en el mundo.
