Con más de 20 puntos de diferencia (61% de Oxi (no) por 39% de Si) la población griega ha rechazado el ultimátum que la Unión Europea impuso a Grecia para aceptar nuevas y más duras condiciones.
El referéndum convocado por Tsipras ha sido una apuesta para que el pueblo hable, para demostrar su dignidad y alzar la voz frente a las políticas de austeridad que condenan al pueblo griego, y a otros pueblos de Europa, a la pobreza y miseria.
Merkel y sus colegas querían acabar con el gobierno de Syriza pero el pueblo ha decidido que esta vez son ellos y ellas quienes deciden sobre su gobierno, no otros. Una lección de dignidad, de democracia, de movilización y de exigencia para que, también en las decisiones económicas, se tenga en cuenta la opinión del pueblo.
Ni el corralito, ni las terribles amenazas que les llegaron de Bruselas y Berlín les arredraron, quieren un acuerdo que les permita vivir y recuperar su economía para pagar sus deudas… y no más miseria y más imposiciones sin sentido.
Porque hasta el Fondo Monetario Internacional y numerosos y prestigiosos economistas de todos los colores políticos reconocen que es necesaria una reestructuración de la deuda, que los plazos sean superiores, que se le de un respiro a la economía griega para poder empezar a pagar. Esa es la base del acuerdo que propone Tsipras y que los gobiernos europeos deberían escuchar.
Si no lo hacen es por razones usureras, el que quiere cobrar aunque se le muera el acreedor, y por razones políticas, temen el contagio a otros países, temen una rebelión democrática y popular de los pueblos de Europa contra las políticas de austeridad.
Grecia y Syriza abren vías de alternativa económica. Su Oxi (no) es un SÍ a un cambio a favor de políticas con perspectiva ciudadana y social.
Lo que está pasando en Grecia nos afecta y es una lección para todos y todas. Con la movilización y la solidaridad se pueden cambiar las cosas. Grecia resiste y en el Estado español se puede dar un giro a la situación.
En las elecciones catalanas el próximo septiembre, en las generales hacia finales de año. Apoyando a Grecia nos ayudamos a nosotros mismos.
Si Grecia logra un acuerdo que respete sus propuestas será un paso adelante para derrotar a Rajoy y a todos quienes han impuesto los recortes y la austeridad contra la clase trabajadora y el pueblo.