10 años de gestión y 10 de puntuación para Bolivia como ejemplo de nación en la región

Ciertamente que el uso de cifras es discrecional y dirigido, por lo
que usar 10 puntos para calificar es algo puede ir, desde de que esa
puntuación sea la máxima, como que esa puntuación simplemente sea una
cifra más, y que por cierto es la mitad de lo que como economía hemos
crecido en la región (5% sobre las demás economías de la región), pero
que es la primera dentro la misma. Vale decir que como cifra que es,
no es más que un dato referencial de lo que se ha avanzado; pero de
ninguna manera es como para que de ahí ya no podemos ir por más, que
es lo que el MAS le plantea al pueblo para la construcción conjunta de
la Agenda Patriótica.

Y es que si hay algo que a parte de todas las palpables
transformaciones que se han dado demostrablemente en este decenio, es
que no debemos ser conformistas con lo conseguido hasta ahora; si no
que debemos asumir como una sana ambición que no puede agotarse aquí
el horizonte por plantearnos nuevos retos para avanzar, y no
retroceder en lo logrado hasta hoy,

Claro que no se trata a la vez de avanzar por avanzar, sin hacernos la
molesta; pero inexcusable autocrítica, pues de otro modo avanzaríamos
como el caballo cochero, que puede irse al despeñadero por falta de
esa fastidiosa, pero vital capacidad de autocrítica, y que es la que
en todo caso hace más auténtico el avance que tendremos, en este caso
como país.

Desde ya la política no es una actividad; para nada perfecta, es por
su naturaleza, si no la más ingrata de todas en la que el ser humano
realiza en interdependencia con sus semejantes, por lo que dentro la
misma se cometen desde errores hasta acciones lindantes en la
contraproducente lenidad, que luego te cobran la factura de esa fatal
falta de severidad, que como en los casos de corrupción del FONDIOC,
es una mácula para el MAS.

Pero así de imperfecta es la política; no quiere decir que tampoco
dentro la política no se pueda enmendar; desde errores hasta
lenidades, ya que si bien la política es una actividad ingrata e
imperfecta, no significa que no se pueda corregir para avanzar, como
es el caso de la corrupción, o el de la elección de magistrado, que
sin ser además una decisión estrictamente del gobierno, el haber
propiciado la elección de jueces y magistrados, no se puede avanzar
hacia el reto de realizar una revolución dentro el Órgano Judicial,
como parte de la Agenda del bicentenario, ya que el vicio de tener una
justicia como la que tenemos, nació a partir de la fundación la
república. Es más, si fueron los mismos "doctores" de derecho quienes
redactaron la Constitución de aquella vieja república; desde ya
precautelar privilegios de clase gobernante, por lo que dentro la
Agenda del Bicentenario, podemos anular la corrupción hasta su "vicio
más antiguo". Cabe aclarar así mismo, que la decisión de la elección
de autoridades judiciales, fue una decisión de todo el pueblo
boliviano, y no sólo del gobierno.

Qué queda mucho por hacer; desde luego desde SI, y si hay algo que de
generoso tiene la política es que también te brinda la oportunidad de
que puedas enmendar lo hecho hasta ahora; y ello es lo que la Agenda
Patriótica te permite pensar y proyectar hacia el futuro.
Así es como Rainner Bomba (canciller alemán), acaba de afirmar:
Bolivia es como un jaguar, listo para saltar al futuro.



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Rolando Prudencio Briancon


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